Octubre en Abril

Capítulo 10

(Dereck)

Un cuchillo, un revólver, un chico que busca venganza.

¿En esto me he convertido?

Tenía ambas armas en mi habitación del hotel, mi padre entró y al ver que yo estaba planeando matar a alguien se enojó.

- Dereck, esto no es lo que te he enseñado.

- Padre, sé que me has criado de la mejor manera que has podido, pero ya sé quien mató a mamá, no tengo pruebas en su contra, pero sé su nombre, eso me basta para encontrarla y matarla, déjame hacer esto, no soy solo un chico con dinero, sé hacer más que contar billetes o ordenar papeles, así que con o sin tu apoyo, yo haré esto, no me importa si me quitas la empresa por esto, yo sé que si hoy me dejas sin nada, en un mes puedo tener el doble, yo sé hacer más de lo que crees, no subestimes a alguien que sabe pensar con el coraje. - Dije enfadado.

- Hijo, sabes que soy incapaz de hacerte algo así, pero tampoco puedo dejarte hacer eso, es cierto que he cometido errores, pero no quiero que tú también te equivoques.

- Equivocarse es humano, equivocarse ayuda a aprender, el que nunca se equivoca es porque nunca se arriesga, déjame cometer mis errores y tú encárgate de los tuyos.

- Dereck, no le hables así a tu padre.

- Perdiste mi confianza, ayer dejaste tu maletín, sé que no todo lo que has hecho es legal, además que mataran a mamá es culpa de tus deudas, es por esa razón que no me importa que hagas contra mí, no por nada he logrado menciones honoríficas en mis estudios, tal vez no sea bueno en lo que te gustaría, pero sé que soy el mejor en lo poco que hago, así que no subestimes la capaciad de alguien que sabe pensar.

- Si viste mis problemas, ¿por qué no lo hablaste tranquilamente?

- Porque los estoy usando para que no puedas evitar que haga lo que debo hacer. - Tomé el cuchillo y el revólver y salí.

Es la primera discusión que he tenido con mi padre, creo que llegué demasiado lejos, pero no me retractaré, ya que en realidad si es su culpa la muerte de mi madre, me encargaré de buscar a Farah y la mataré, esta vez si me atreveré a clavarle mi cuchillo o clavarle una bala, no olvidaré a esa chica pelirroja, no olvidaré su nombre, cualdo la vea, no me importará quien esté al rededor, la mataré o ella me matará, pero uno de los dos caerá.