(Farah)
Advertencia: Este capítulo puede o no contener errores ortográficos o gramaticales.
Veo el reloj en mi muñeca y este marca las 22:38, se que es demasiado tarde y que por la posición de fugitivas en la cual nos encontramos no es conveniente que haya salido de casa.
Pero esto era algo que debía hacer, no importa que todo aquello que conocí se caiga a pedazos ni que sea yo misma quien se destruya en el proceso de todo ello.
Todo esto es como un juego de ajedrez debo mover las piezas con cuidado, aún cuando los cadáveres de los peones se amontonen a un lado, siempre y cuando el rey no este en jaque el juego puede continuar.Debo seguir adelante, hasta oír el último Jaque Mate.
Al entrar Alba no me da más que una advertencia, una advertencia que es más que clara desde el momento en el que huimos.
No hace preguntas y al cabo de un rato me deja sola.El haber matado a Kyle implica la guerra, ahora somos las más buscadas y pronto nuestras vidas tendrán un precio.
La culpa y la desesperación nacen en mi interior, lo único de lo que me arrepiento es de haber arrastrado a Alba conmigo.
Firmé la sentencia de lo único que he amado.
(Omnisciente)
De haber sabido que esto sucedería la habría matado en aquel mismo instante.
Él no era una persona compasiva, para el no importaba si fueran mujeres, ancianos o niños todos eran lo mis mismo, un trabajo.
Por lo mismo ahora se preguntaba por qué había dejado vivir a aquella niña.
Aquella noche llegaron a aquel lugar, listos para deshacerse del traficante, ninguno pensó que aquella niña que hallaron sería una de las mejores asesinas a sueldo.
Al momento de llegar, la aceptaron con la única condición de que si no rendía frutos sería ejecutada, en algunos brotó un instinto de protección hacia ella pero el que pudo más, fue el de Alba, la crió como a una hija, la cuido, ayudó y la empujó hasta el límite, la convirtió en lo que ahora es.
Él fue uno de los pocos que estaba en desacuerdo con el acoger a aquella cría que no le pertenecía a ninguno de ellos, no aceptó el que perteneciera a aquello hasta el momento de su primer trabajo.
Era la segunda vez que aceptaban a alguien así.
Alba le dio su apellido y la oculto de todo y todos.
La información sobre aquella chica no existía en ningún lugar, había sido ocultada de forma hábil por Alba que decidió convertirse en su única familia.
Ella se encargó de eliminar toda la información, Farah no existía.
Los únicos con acceso a su historia eran Alba, Bernard y Gerald, los demás solo ignoraron los detalles.
Teóricamente Farah no poseía puntos débiles, ni siquiera algo que delatara quien era.
Por lo mismo Gerald haría aquello, para vengar la muerte de Kyle debía hacer que Farah muriera, él deseaba matarla con sus propias manos, verla pedir piedad, pero eso tendría complicaciones.
La posición en la que ella se encontraba no era la mejor pero a pesar de ello seguía siendo más fuerte que todos.
Inamovible, indestructible. Ese era el estatus de Farah.
Pero con una única grieta, única pero mortal: su progenitora.
Alba, la persona que era considerada de esa manera, era la grieta que había en la chica.
Por ahora Gerald tenía todo a su favor. Farah tenía un enemigo en busca de venganza y era fugitiva.
Entregarla era lo más fácil, pero debido a que le debía la vida a Alba no lo haría.
No entregaría a Farah, para su saldar deuda. Pero entregaría a Alba para verla perecer.
Estaba a solo minutos, pronto Dereck Villan estaría ahí para recibir la información sobre lo único que Farah deseaba proteger.
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¡Hola! *huye* perdón por no actualizar, ya se que desean ver rodar mi cabeza pero bueno.
La canción de la multimedia es “Ride - Cary Brother's”
Trataré de actualizar a tiempo, esta vez si es cierto.
Tengo tres días sin dormir gracias a las tareas.
Y ya que veo que no comentan mucho, pues vengo a hacer una dinámica (?.
Ya que traté de dejar muchas incógnitas quiero que hagan sus teorías y las dejen en los comentarios.Hasta la próxima...
Prometo no tardar tres (¿O fueron cuatro?) meses en actualizar.
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Octubre en Abril
Mystery / ThrillerLa vida cambia, nada es eterno... El día llega a su fin, las situaciones cambian. Los amigos cambian... Nada es eterno. Ni si quiera el dolor...