All For You (Larry Stylinson) /TERMINADA/

Parte 5

Harry corrió la puerta giratoria del gran gimnasio aquel martes por la tarde, se apresuro a los vestidores y dejo el pesado bolso el cual estaba sujeto a su hombros. Bostezo y refregando su rostro corrió entre los aparatos y pesas en donde estaba lleno, y en donde también todos lo saludaron elevando sus palmas. El rizado se detuvo frente a la oficina de su padre, arreglo su cabello y entro a ellos abriendo la puerta. Dess estaba detrás del gran escritorio observando al ojiverde elevando apenas la mirada de los papeles colocados al rededor.

El rizado rodó los ojos al visualizar los gestos de disgusto de su padre pero a paso lento se acerco a este y se sentó en la silla frente al mayor.

-¿Por que no llegaste a casa a noche?- comenzó diciendo Dess frunciendo levemente el ceño.

-No lo se- se encogió de hombros restandole importancia-. Se me hizo tarde supongo ¿Y? Vamos papa, tengo 5 minutos antes de entrar con los muchachos, suelta toda tu mierda rápido que no tengo casi tiempo.

Dess asintió con una sonrisa cómplice en sus labios. Entrelazo sus dedos mirando detenidamente a su hijo.

-Tengo un trabajito para ti, Styles...

Harry frunció el ceño sin entender. Dess rió ante la expresión del menor cuando cayo en la cuenta de la propuesta de su padre. Aquellos "trabajitos" que Dess siempre se refería no traían nada bueno, en cambio de eso siempre era para fastidiar al ojiazul por algo mal que había hecho y en esa respectiva odiaba a su padre.

-¿Que? ¿¡De que carajos estas hablando, papá!? ¡Solo te advierto que no cuidare a Jimmy!- exclamo el rizado recordando la vez que tuvo que cuidar al niño de la vecina por un mes.

-No te preocupes, hijo. Sera mas fácil que eso. He traído a alguien el cual tendrás que entrenar...

-¿¡Que!?- grito el rizado-. ¿Novatos? ¡No jodas, papá!

Dess rodó los ojos observando a su hijo como se paraba y caminaba a la salida, el mayor masajeo sus sienes.

-¡AVANZAS POR ESA PUERTA Y JURO POR DIOS QUE OLVIDARE QUE ERES MI HIJO!-grito Dess desde su lugar. No eran muchas las veces que el mayor tenia que elevar su voz, pero cuando lo hacia era el momento justo donde había perdido su paciencia y ahora, en este momento era una de esas veces.

Harry cerro sus ojos, tenso su mandíbula y cruzo sus brazos. Dio un gran suspiro hacia arriba y luego giro sobre sus talones encarando a su padre, el cual aunque hubiera gritado seguía tranquilo sentado en su lugar.

-¿Que quieres?- dijo entre dientes el menor.

-¿Que carajos te esta ocurriendo, Harry? Tu no eras así. ¿Es ese chico...Zack? ¿Verdad?

-Es Zayn, papa, Zayn. Y no, el no es el problema. Tal vez el único problema este en esta habitación...

Dess rió en lo alto.

-Lo se, Hazz. Se que el problema eres tu- murmuro Dess contraatacando. Harry rodó los ojos largando un sonoroso bufido-. Y me importa una mierda como se llame o no. Mas te vale que vayas recapacitando porque la oferta a New York aun esta en pie y sabes que me importaría un huevo juntar todas nuestras cosas y largarnos de Londres. Así que mejor recapacita y deja de andar con tus estúpidos cuentitos de chico malo. Porque no tienes la cara, ni el cuerpo ni siquiera un cerebro para eso. Así que mejor relájate ¿me escuchas?

El rizado rechino sus dientes y aunque le picaba la lengua por contestar solo se limito a asentir. Odiaba las peleas con su padre porque sabia que al final el viejo Dess siempre ganaba cada raun.

-Otra cosa, compórtate y buena suerte, hijo- susurro Dess con una sonrisa, Harry bufo y camino a la salida deprisa-. Hoy haré pescado, espero que estés en casa. Te amo, Harry.

-Vete al diablo- murmuro el joven saliendo de la oficina y dando un fuerte golpe a la puerta.

Y en el momento que su cuerpo iba a avanzar hacia los aparatos su cuerpo choco con otro, haciendo que el ultimo y mas frágil cayera al suelo. Harry bufo bajando rápidamente la mirada.

-¡Fíjate por don...!- su mirada aterrizo en la del chico-. Ay dios. ¡Dios mio! Dame una señal...dime que es una broma ¡DIME QUE ES UNA ESTÚPIDA BROMA!- grito frustrado hacia arriba.

La oficina se abrió nuevamente y por ella salio Dess con una sonrisa cómplice en el rostro.

-Harry deja de gritar como una niña- pidió calmado, estiro su mano hacia el chico en el suelo y este se puso de pie.

-Dime que estas bromeando, dime que es mentira...- susurro el rizado.

-Louis, te presento a Harry. Harry te presento a Louis ¿Para que las presentaciones no es así? Ya deben conocerse al derecho y al revés. ¿No es así hijo?

El ojiverde refregó su rostro frustrado en el mismo tiempo que bufaba girando en su propio eje. Una vez que había controlado a casi todos sus demonios elevo la mirada a su padre nuevamente.

-Tu no pensaras que yo...

-No-interrumpió Dess-. No pienso nada. Lo haras y punto. Entrenaras a Louis, así es. En fin ¿No quieres pasar otro mes en la casa del tío Sam no es así?

Harry no lo pensó sin siquiera quererlo ya estaba negando repentinas veces con miedo. La casa del tío Sam era un infierno, esta se situaba en prácticamente en el medio del campo. Sin televisor, sin celular, este no te servia para nada si no tenias señal, sin electricidad Rodeado de pasto y animales. El rizado había tenido que sobrevivir una semana allí cuando cumplió 15 luego de hacer una jugarreta de chico malo. Se tuvo que levantar a las 5 de la mañana por un mes entero para ordeñar vacas, sin comunicarse con sus amigos. Sin nada. Literalmente nada.

-Dios mio...- resoplo del ojiverde-. ¿Entonces que? ¿Piensas que entrenare a esta cosa?

-Ni que yo quisiera. Pero con tal que sufras yo soy feliz- hablo por primera vez el ojiazul ganándose una mirada fulminante del ojiverde.

-El único que sufrirá acá seras tu, Tomlinson- susurro el rizado acercándose lo bastante al castaño para que solo el pudiera escuchar. Dess se cruzo de brazos-. Bien- exclamo el rizado con una sonrisa-. Estoy encantado de hacer este trabajo, papito. Te espero MariLou, mañana a las 6 y vente preparado, chico porcelana...