LA ANCIANA
Aquella noche Tom durmió como nunca, su joven y enamorado corazón descansaba latiendo con el nombre de quien tanto veneraba. Su relación con Bill era lo más puro y la experiencia más excitante que tenía, jamás se hubiera creído estar así de enamorado y menos estarlo de un chico. Pero ya lo estaba y no podía más que agradecer la llegada del pelinegro a su vida. La mañana llegó y Tom se despertaba con una sonrisa enorme, por fin después de mucho tiempo se sentía feliz, sonreía de nuevo como lo hacen los niños pequeños.
Tom vivía con su abuela materna desde que su madre lo había abandonado para ir tras otro hombre, a su padre jamás lo conoció, nunca supo su nombre pues era un tema prohibido. Así que para Tom su única madre era su abuela Constance.
_¡ Tom!, ya está el desayuno
Gritaba la anciana mujer desde la cocina, el rastudo se levantó más sonriente, más feliz, más vivas, tardó más de lo acostumbrado en vestirse, se quería ver muy bien para encontrarse con Bill después del almuerzo, así que una vez listo bajó a la cocina donde ya lo esperaba su madre sentada bebiendo café, al mirarlo la mujer le sonrió dulcemente, _ anda mi amor, ven a desayunar con la vieja antes de irte.
El rastudo se acercaba a la mujer para besarle la frente. _ ¿Qué dices, preciosa? Si tú eres muy joven aún.
La mujer le tomaba el brazo para acariciarlo. _ mi Tom, eres un chico muy amable aún con esa reputación de chico malo, …ese Joven Bill es muy afortunado por tener tu amor.
La mujer había soltado aquello como si nada y Tom casi se ahoga con su propia saliva, él se quería tomar su tiempo para confesarle a su madre que tenía una relación con otro chico, por lo que al escucharla hablar con tanta familiaridad del tema lo puso a toser hasta ponerse rojo casi como un jitomate. La anciana lo golpeaba un poco por la espalda para luego acercarle un vaso con agua, mientras sonría por la reacción de su hijo.
_ Tom, sin querer te escuché anoche mientras estabas al teléfono, fui a darte un beso de buenas noches y te escuché…
Si la situación para Tom ya era embarazosa, saber que su madre había escuchado todo el diccionario de guarradas que se sabía y que había dicho a Bill sin ningún pudor la noche anterior le provocaron un rubor en el rostro. Sin embargo la mujer reía divertida, por la incomodidad del joven.
_ amor, estos meses te he visto muy feliz, algo sospechaba que tenía que ver con que estabas de novio y ver los resultados de tus materias me hizo muy feliz, pero dime por favor si ¿ese joven Bill tiene que ver?
Tom se sentó frente a su madre y la miró a los ojos seriamente. Pero con expresión tranquila, esa expresión que solo ella y Bill conocían. _ Mamá, ¡estoy enamorado hasta la médula! de Bill y si él tiene mucho que ver con los resultados… Es un chico muy inteligente, el más inteligente de la promoción, toda la pandilla subió de calificaciones gracias a él; No solo es inteligente, también es guapísimo, es hermoso, sus ojos son aún más bellos que su rostro y cuando me mira parece que estoy flotando… - suspiro hondo- Le quiero mamá, y él me quiere a mi. -Los ojos del joven comenzaban a llenarse de lágrimas y el miedo que tenía a ser juzgado por la mujer que más quería en el mundo había desaparecido cuando a ella pareció no importarle haberle oído gemir el nombre de un chico.
La mujer también sintió alegría en su anciano corazón, llorando junto a su hijo con aquellas palabras Pero sobretodo por aquel sentimiento que lo hacía hablar de aquella manera; extendió su mano hasta el joven para ser recibida con un suave apretón por parte de Tom
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La Edad Prohibida
FanficLlega la primavera y con ella el descubrimiento del querer ser, la adolescencia es la etapa en la que una persona descubre su verdadero yo, la vida nos prepara para darnos cuenta lo que podemos ser, pero las decisiones incorrectas y la educación tra...