Salí tarde de la oficina. Estaba un poco nerviosa porque me habían asignado un caso importante, el caso era por una custodia de una adolescente que sufría maltrato en su casa por parte de sus padres y sus tíos se querían hacerse cargo de la joven. Es complicado, pero se supone que aquí están los mejores abogados por eso los tíos de la joven nos contactaron, y yo tenía que demostrar que era competente, según los rumores que escuche el primer caso de Amanda fue similar al que me asignaron nada más que la custodia la pedían los abuelos maternos, y ella gano el caso con éxito, la verdad no me gustaría que me compararan con ella.
No tenía ganas de cocinar hoy estaba estresada y tenía mucha presión. Vivo sola, en cuanto salí de la universidad me mude al apartamento que vivo, fue un regalo de graduación por parte de mis padres. Si viviera con ellos no tendría por qué preocuparme por la comida, pero me gusta la libertad y la privacidad que tengo en mi cómodo apartamento, estaba hecha polvo así que me encamine a mi restaurante favorito, tal vez me levantaría el ánimo.
Llegue al lugar, no era un restaurante tan lujoso, pero si tenía un ambiente familiar además que preparaban los platillos de mi comida favorita la italiana, podía comer los tres tiempos de esa delicia de gastronomía. Entre al lugar pide una mesa, estaba observando mi menú cuando llego el mesero, con una botella de vino que no ordene y por lo que pude ver era de una excelente cosecha, le dije de la manera más amable posible.
—Disculpe, yo no ordene este vino, incluso no he ordenado nada aún
El mesero me miro y me sonrió, vaya que bonita sonrisa.
—Si lo sé, solo que el cliente de la mesa de allá — señalo una mesa del fondo, y divise un hombre que creo conocer—le manda este vino como obsequio, espero que lo disfrute señorita.
Se retira, yo todavía estaba desconcertada por saber ¿quien me regalo esta botella de vino?, estaba rezando para que no fuera el que creía
El hombre de traje, estaba solo, se levanto de su mesa y se acerco a la mía y si era el que creía.
—Señorita Bennett, veo que compartimos los mismos gustos — dijo de forma coqueta — ¿esta cenando sola o espera a alguien?
Se sentó en mi mesa con total descaro. Como si yo lo hubiese invitado a sentarse.
—No creo compartir los mismos gustos que usted—dije de manera cortante y luego agregue — y sí estoy cenando sola, es más ahorita iba ordenar y si no es molestia...
—No es molestia, hoy no gozo de compañía. Así que le hare el honor de acompañarla en su cena
— ¿Usted me hace el honor a mí?, señor Hamilton que le hace pensar que disfrutare mi cena en su compañía. Es más creyó que me conquistaría con una botella de vino, no creí que fuera de mente simple.
—Señorita Bennett, no me malinterprete mi invitación —sonríe sirviéndose una copa de vino —es solo un regalo de bienvenida al Bufete, además créame que no necesito de valerme de regalos para que una mujer caiga rendida a mis pies
—Presume usted de una gran confianza —tomo una copa de vino, lo deleito con mi paladar, es sumamente delicioso —y un gran ego por lo que puedo ver
—Tengo con que respaldarlo
El mesero se acerca para que podamos ordenar
—Quiero un Ariancini —dijo sin mirar el menú —y para la señorita...
—Una ensalada Caprese —me apresure en decir
El mesero anoto las órdenes y se retiro
— ¿No me digas que pretendías ordenar mi comida?
—Para nada, se ve que eres una mujer independiente. Eso le hubiese molestado. Y haría que un ceño en medio de la frente le apareciera, eso no sería agradable
—En efecto me hubiese molestado, que asumiera que puede escoger mi cena. Y con respecto a lo otro, no creo que yo arrugue la frente
Sonríe
—Lo que usted diga. Viendo esa adorable arruga en su frente, me parece que la conozco de algún lado.
—No lo creo, para mi desgracia la primera vez que lo vi fue el primer día de trabajo— dije de forma cortante
—Cuando odio, y ni siquiera le hecho nada, aún — dijo lo último de forma cínica
—Con sus intentos de halagos no me van hacer cambiar la opinión que tengo de usted
—Vaya, ya me entro la curiosidad. Señorita Bennett se puede saber, ¿qué opinión tiene de mí? — dijo levantado una ceja.
Sus ojos reflejaban que se estaba divirtiendo con la situación y yo no iba a caer en sus juegos
—Vera, usted me parece el típico soltero adinerado — le dije de forma general, no quería entrar en su juego así que me limite a contestar si expresar mi opinión personal
Sonrió de lado ante mi respuesta
—Eso no me dice nada de su juicio personal, no me diga que usted se deja llevar por los estereotipos, porque si es así entonces yo la juzgue mal — dijo de manera retadora, para que le siguiera el juego
— ¿Así?, y ¿qué tipo de persona creo que soy yo, señor Hamilton? — touché este juego es de dos
—Bueno — se acomodo en su asiento— al principio, pensé que eras la típica amargada solterona, virgen — recalco en su último y yo casi me atraganto con el vaso de agua, que tenía— que le tiene un odio irracional a todos los hombres, en especial a los guapos como yo — dijo de forma arrogante, yo lo fulmine con la mirada— Después me pareciste una joven inteligente, que eras difícil de seducir pero no imposible y ahorita en los últimos minutos has cambiado toda mi opinión y vuelvo a la primera incluyendo que crees en los estereotipos, y que juzgas sin conocer.
Me aclare la garganta
—En primera no soy virgen— sonrió al escuchar eso— tengo 23 no es nada del otro mundo he salido con varias idiotas como usted, y no creo en los estereotipos y no estoy amargada solo estoy cansada de que tipos como usted, se quieran pasar de listos— me levante de la mesa ya no lo soportaba, tanta petulancia, me agarro del brazo y me sentó
—Tranquilícese Jennifer, no arme un escándalo, me quedo claro su forma de ser, además obtuve datos interesantes—dijo esto último de forma tan cínica, que tenia gasta de borrarle esa sonrisa de un golpe
Me acomode en el asiento, ya no tenía ganas de comer
—¿A que se refiere con datos interesantes? —pregunte curiosa después de unos minutos
—Es un secreto
Terminamos de comer en silencio, en un momento nuestros dedos se rozaron al querer de agarrar la botella de vino.
—¿Me permite?
Yo solo asentí y me sirvió una copa de vino
***
Al salir del restaurante, se ofreció llevarme en su hermoso deportivo azul, pero negué le dije que vivía cerca
Ya estaba por irse, cuando se giró hacia mí
—Por cierto, ¿de donde conoces a Maximiliano Pritzker? — dijo con tono de curiosidad
—No te lo pienso decir — le dije de manera retadora
¿Quién se creía que era para preguntarme eso?
—No importa, ya lo averiguare —sonrió y se fue dejándome pasmada afuera del restaurante
Llegue a mi apartamento y solo quería dormir. Había tenido un día largo y mi jefe y yo habíamos tenido una especie de cita y yo seguía pensando ¿por qué lo odiaba tanto?, es un estúpido pero no es para tanto, me quede dormida con la imagen de él.
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Legalmente adorable (LTFL #1)
RomanceHalmiton y asociados es un Bufete de abogados exitosos, los mejores de New York. El socio mayoritario, Daniel Hamilton es el típico mujeriego que duerme con cualquiera que tenga bonitas piernas y grandes senos. La nueva abogada, recién egresada de l...