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Estuve saliendo con Theo y hoy era nuestro mes estaba algo ansiosa por verlo, ya que es el primero con quien duro más de un mes, y por eso acabo de romper un gran récord, Christian se siguió quedando en mi casa ya que mi papá decidió hacer una vídeo llamada diaria para ver cómo iban las cosas, lo peor de todo es que no sabíamos la hora así que por si la duda se quedaba todo el tiempo, aunque a veces yo me salía como si nada. A pesar de todas mis emociones, no me agradaba saber que dentro de dos días más iniciaba la preparatoria por lo que sería una tortura este pequeño último y sagrado fin de semana. Una muy buena noticia es que ya no tenía mi yeso porque mi brazo tuvo una recuperación demasiado buena y acelerada.

—Chris...

—¿Qué?

—Cumplo un mes con Theo

—¿Y?

—Quiero darle algo, y es más o menos de tu talla así que acompáñame a comprarle algo

—No puedo

—¿Por qué?

—Quedé con unos amigos y voy a salir ahorita

—Por favor— hice mi cara de perrito abandonado, pero ni así funcionó.

—En serio no puedo Ally

—¿Qué talla eres?

—Soy talla grande por mis músculos— me reí internamente, aunque sus músculos siempre me llamaron la atención.

—Bueno, gracias Chris

—¿De nada?

—Chris

—Dime

—¿Eres Christian o Christopher? — Al preguntarlo está ocasión espera una respuesta.

—Ya te dije que es algo que jamás revelaré

—Ash, está bien, ya me voy para tener todo listo

—Adiós Ally, cualquier cosa no me llames

—Gracioso

—Lo dije en serio

—Yo también

—Bueno, yo también me voy

—¿Te queda de paso la plaza?

—No, pero te paso a dejar

—No, no quiero desviarte de tu salida

—Te llevo a la plaza no tengo ningún problema

—Si me llevas te puedo obligar a que bajes para probarte ropa

—Y yo puedo decirte que no, como lo hice hace unos segundos y si no salimos alguien llegará más tarde a su cita

—Idiota

—Te encanta llamarme idiota

—Sí

—Vamos que es tarde pequeña

—Sólo mi papá me llama así

—Bien enana vamos

—Mejor pequeña, se escucha menos cruel

—No, mejor enana

—Bien

Salimos de mi casa para subirnos a la camioneta de Chris que no sabía cómo podía tener tantos transportes ya que en otras ocasiones vamos en su moto, otras en un convertible, creo que ya había perdido la cuenta de sus transportes. Llegando a la plaza me dejó en la entrada, me despedí como era costumbre, para luego entrar a buscar el regalo idóneo para Theo.

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