Love story?

26

Había salido del hospital y ahora me dirigía a la escuela, los guardaespaldas eran nuevos, pero tenían la estricta orden de no separarse de mi ni un maldito momento.

—Llegamos señorita Allison

—Gracias

Bajé de la camioneta e iba a paso lento porque aún me dolía la maldita herida, llegando al salón varios me observaron, aunque no me sorprendió me dio curiosidad. Caminé a mi asiento y en mi mesa de trabajo encontré propaganda idiota.

—¿Ámbar, no tienes algo mejor que hacer?

—Ay, se descubrió tu vida de mafiosa

—¿Yo soy la mafiosa?

—Así es niña

—Si hubieras investigado bien sabrías que yo no soy la mafiosa y, por cierto, ¿sabes que eres adoptada?

—Esa broma es vieja

—¿Me podrías leer esos papeles?

—"Ámbar a la edad de dos años fue recogida de una casa de perdición, se buscó que tuviera futuro; fue adoptada por..."

—¿Qué sigan?

—Es una vil mentira lo que están diciendo

—Ten los papeles y comprueba que lo que digo es cierto

Ámbar tomó los papeles y cuando los empezó a leer se dio cuenta que no mentía como ella pensaba, lloró frente a todo el grupo me daba gusto, aunque a la vez lástima.

—¿Cómo pudiste hacerle eso a la hermana de Christian?

¿Hermana de Christian? Eso debía ser imposible, me giré para encarar a la voz que estaba diciendo eso, era Ashley quería creer en sus palabras, pero era difícil hacerlo.

—¿No sabías eso?

—No, además eso es una vil mentira

—Entonces no investigaste bien

—De hecho, sólo leí lo que me importaba

—Ahí debe de decir

Mis guardaespaldas se interpusieron en el camino de Ámbar cuando me iba a clavar unas tijeras.

—¡Pagarás!

—Claro

~~~~~~~~~~

Había decidido llamar a Christian, me llevó una semana poder hacerlo, pero quería más respuestas de las que tenía.

—¿Ally?

—Christian, necesito hablar contigo

—¿Pasa algo?

—Sí

—¿Estás bien?

—No

—¿Qué pasó?

—¿Por qué no me dijiste que tenías una hermana?

—¿Qué? ¿Cómo sabes eso?

—Me lo dijeron

—Ally justo el día que ambos nos escapamos me enteré

—Tu hermana me ha hecho imposible la vida

—¿La conoces?

—Se llama Ámbar

—No sé ni qué decir