Love story?

40

Narra Allison

Regresé al departamento, el cuerpo ya no estaba y Nick me observó cómo no lo había hecho, no dijo nada, simplemente me abrazó y eso me reconfortó un poco.

—¿Quieres hablar?

—Chris terminó conmigo

—¿Te dijo sus motivos?

—Había una chica

—¿Crees que sea cierto?

—Lo dijo muy seguro...

—All, lo siento mucho, tal vez sea para bien

—Duele mucho, odio que me esté pasando otra vez

—¿Sabe las cosas?

—Todo...

—Bueno, ¿quieres que hable con él o haga algo?

—No, sólo quiero concentrarme en el siguiente objetivo

—¿Estás segura?

—Completamente

Dejé de lado el cómo me sentía, concentré todo mi ser en la investigación que habían hecho, quería empezar a hacer el trabajo lo antes posible.

—¿Cuándo lo haremos?

—Cuando tú estés lista

—¿Puede ser hoy?

—¿Quieres hacerlo hoy? ¿Te sientes preparada y bien para hacerlo?

—Sí, necesito hacerlo

—Está bien, prepararé a los muchachos

Nick salió del departamento, yo practicaba con la navaja que me había prestado uno de mis entrenadores, me concentré en matar a mi objetivo y no fallar.

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Habían arreglado la cita con mi objetivo, era más simpático en persona y no podía negar que al principio me puso nerviosa sus miradas, era algo extraño, pero seducirlo iba a ser pan comido; Nick había puesto un auricular, demasiado discreto, en mi oreja, escuché la primera indicación y fue raro porque sentí que mi conciencia había cobrado vida,

—Hola

—Eres linda para estar sola en un lugar como este

—Digamos que vengo a olvidar

—Tú eres joven para olvidar

—Cuando te lastiman debes hacerlo

—¿Te invito una copa?

—Por favor, sería de mala educación rechazarte

—Bien, pero para estar más relajados podemos ir a la habitación

—¿Te hospedas en el hotel?

—Sí, la suite

—Oh, vaya

—Vamos linda

Subimos a la habitación y sabía que para atraparlo por completo debía recurrir a lo que siempre desean los hombres, sexo. Bueno no planeaba tener sexo, pero sí mostrar un poco de piel ya que eso siempre los motiva.

Llegando a la suite sus hombres se quedaron afuera por indicaciones de él, entrando a su habitación él empezó a servir, fingí beber y empecé a comportarme de otra manera, el vestido que llevaba era fácil de quitar por lo que no tuve problema para deshacerme del vestido; caminé a la cama y gateé para llamar más su atención, aunque mi ropa interior lo hizo, la casi transparencia de ella hizo que él no pudiera articular una palabra.