El aire entre ellos se había vuelto más denso, cargado de un silencio que ninguno de los dos se atrevía a romper. Anastasia se sorprendía cada vez más al notar cómo su corazón latía con fuerza cada vez que Gabriel estaba cerca. Intentaba convencerse de que todo era producto de la situación, de la obligación de compartir tanto tiempo juntos, pero había algo en la forma en que él la miraba, en la manera en que sus palabras parecían dirigidas a lo más profundo de su ser, que la desarmaba lentamente.
Las calles de la ciudad se habían convertido en el escenario de sus momentos compartidos. Paseos silenciosos, conversaciones a medias, pequeños gestos que antes parecían irrelevantes ahora tomaban un peso inesperado. Anastasia comenzó a notar detalles de Gabriel que había ignorado: la forma en que su risa se escapaba cuando menos lo esperaba, el modo en que tocaba el piano con una pasión contenida, o cómo, sin darse cuenta, su presencia la tranquilizaba.
Pero con el descubrimiento de estos sentimientos también llegó la incertidumbre. Si ella realmente estaba empezando a enamorarse de él, ¿qué significaba eso para su plan de evitar la boda? Hasta ahora, la idea de cancelarla había sido un objetivo compartido, una lucha en la que ambos parecían estar de acuerdo. Pero ¿y si Gabriel ya no quería lo mismo? ¿Y si ella tampoco lo quería realmente?
Una tarde, mientras observaban el atardecer desde un mirador, Gabriel rompió el silencio. "Anastasia, ¿alguna vez has pensado en cómo sería si no canceláramos la boda?"
Su corazón se detuvo por un instante. La pregunta la golpeó de una manera que no esperaba. "Sí... lo he pensado," admitió en voz baja. "¿Y tú?"
Gabriel desvió la mirada hacia el horizonte, como si buscara respuestas en la línea difusa donde el cielo se encontraba con la tierra. "Sí. Y no estoy seguro de cómo me siento al respecto."
El silencio entre ellos se extendió, pero no era incómodo. Era la clase de silencio que hablaba más que cualquier palabra. Anastasia supo en ese momento que habían cruzado un límite invisible, uno del que ya no podían regresar.
Los días siguientes fueron un torbellino de emociones contenidas. Anastasia comenzó a analizar cada interacción con Gabriel, buscando señales, intentando descifrar si él sentía lo mismo que ella. En ocasiones, sus miradas se encontraban y parecía haber algo más, una tensión sutil, una promesa no dicha. Pero ninguno de los dos se atrevía a dar el primer paso.
Una noche, después de un evento social al que habían asistido juntos, Anastasia se quedó en la terraza del hotel, disfrutando del aire fresco. No esperaba que Gabriel apareciera a su lado, sosteniendo dos copas de vino.
"No podías dormir?" preguntó él, ofreciéndole una copa.
"No exactamente," respondió, aceptándola con una leve sonrisa. "Solo necesitaba un momento de tranquilidad."
Gabriel se apoyó en la baranda, observando las luces de la ciudad. "A veces, me pregunto si todo esto tiene sentido. Si nuestras familias realmente saben lo que es mejor para nosotros."
Anastasia lo miró de reojo. "¿Y tú qué crees?"
Él tardó en responder. "Creo que hay cosas que no planeamos y que, aun así, terminan siendo lo correcto."
Ella sintió un nudo en la garganta. "¿Y si casarnos fuera una de esas cosas?"
Gabriel giró el rostro hacia ella, con una intensidad en sus ojos que la hizo contener el aliento. "¿Tienes miedo de lo que pueda significar?"
Anastasia bajó la mirada a su copa, jugueteando con el borde. "Tengo miedo de que quiera que esto funcione... y que tú no."
Gabriel dejó la copa sobre la baranda y, con una suavidad inesperada, tomó su mano. "No estás sola en esto."
Las palabras fueron simples, pero el peso que llevaban era inmenso. Anastasia sintió que el mundo a su alrededor se desvanecía por un momento, dejándolos solo a ellos dos, enredados en una duda compartida, en un sentimiento que crecía sin control. Y por primera vez, la idea de casarse ya no le pareció tan imposible.

ESTÁS LEYENDO
Bajo el brillo de Nueva York
Подростковая литератураGabriel y Anastasia son obligados a casarse en contra de su voluntad, ellos, buscarán un plan, para evadir tal union. Pero con el tiempo se enamoran, ¿será posible la unión entre Gabriel y Anastasia?