El Chico de la Muerte / Jaywon

049: Descubrir la verdad (Parte 5)

Jungwon sentía que iba entrar en desesperación. Su corazón no dejaba de latir rápido y sentía un revoltijo en su estómago. Tenía miedo. Necesitaba saber algo sobre JongSeong, pero su teléfono estaba apagado.

¿Adónde había ido? ¿Por qué se había ido?

Sunghoon llegó a su casa y ambos empezaron a buscar en la casa algún indicio que le diera una idea de lo que pudo haber ocurrido pero simplemente no habían rastros. JongSeong no había llegado a la casa.

— Jungwon, tienes que tranquilizarte. Estás temblando.

— Tengo miedo, Sunghoon - Jungwon sollozó —. ¿Y si algo le pasó? ¿Y si está en peligro?

— Deberíamos reportar su desaparición a la policía.

— No nos harán caso. Dirán que seguramente se fué a un lado y volverá a aparecer.

— ¿Y si nuevamente le pedimos ayuda a la familia Lee?

— No lo sé. Piensan que soy un mentiroso porque no capturaron a los sospechosos y sólo salvaron a Jake.

— Quizás surgió algo importante y se fué pero luego regresará.

— No, Sunghoon. Ese mensaje que te enviaron es extraño. Yo sé que JongSeong está en peligro. Él necesita nuestra ayuda, Sunghoon, pero no sé por dónde empezar a buscar. Además, ¿qué cosa importante pudo haber surgido? JongSeong ni siquiera tiene una familia en esta ciudad. Sólo nos tiene a nosotros.

— Hay que intentar nuevamente pedir ayuda a la familia Lee. No perdemos nada con intentarlo. Necesitamos que revisen las cámaras de seguridad para saber qué pasó con JongSeong - Sunghoon se acercó a Jungwon y agarró sus manos —. No te dejaré sólo. Juntos lo buscaremos. ¿De acuerdo?

Jungwon asintió.

— Gracias.

† Con JongSeong.

JongSeong parpadeó varias veces, su visión borrosa al principio, pero poco a poco sus ojos se acostumbraron a la tenue iluminación del lugar. Un olor a humedad y metal oxidado impregnaba el aire, y el sonido del agua goteando en algún rincón del edificio abandonado lo hacía sentir aún más incómodo.

Se encontraba sentado en una silla vieja y chirriante. Lo primero que notó fue que sus manos y pies no estaban atados, lo cual le pareció extraño. ¿Por qué dejarlo libre si lo habían secuestrado?

Intentó recordar cómo había llegado allí. Lo último que tenía en mente era subir a un taxi para ir a la casa de Jungwon. Todo después de eso era un vacío. Su corazón latió con fuerza al darse cuenta de la situación. Alzó la vista y observó su entorno. Las paredes estaban agrietadas, cubiertas de moho y graffiti descolorido. A un lado, una mesa cubierta de polvo y papeles arrugados. Pero lo que más llamaba su atención era lo que estaba frente a él: una pared repleta de pantallas apagadas.

Parecía un centro de control abandonado. Pero, ¿por qué lo llevaron ahí?

JongSeong se puso de pie con cautela, su cuerpo aún aturdido. Dio un paso hacia adelante cuando, de repente, una de las pantallas se encendió con un zumbido eléctrico.

Un video comenzó a reproducirse. La imagen era borrosa, con colores opacos, como si se tratara de una grabación antigua. En la pantalla, un reportero con un micrófono en mano hablaba frente a una casa rodeada de patrullas policiales.

"Nos encontramos a las afueras de la casa de la familia Park, donde una tragedia ha estremecido a la comunidad. La señora Park fue encontrada sin vida junto a su esposo, quien recibió un disparo fatal antes de que ella aparentemente se quitara la vida. La investigación sigue en curso, pero todo apunta a un caso de homicidio-suicidio..."