Paraíso del Infinito Parte 2

Capítulo 315: Accu-mule (1)

-Bandera amarilla-

"¡O-oi! ¡Ya es suficiente!" Un gruñido áspero saca a Nik de su aturdimiento mientras deja de servir la cerveza al cliente antes de tomar un paño y limpiar el mostrador bajo la mirada de Black Lagoon mientras disfrutan de una noche libre después de otro trabajo bien hecho. Pero no era el único que estaba tan aturdido.

"¡Oye! ¡Ray! ¿Qué te pasa? Un poco de ginebra estaría bien".

Ray mira a la morena sentada en el mostrador antes de mirar a lo lejos: "Sírvelo tú mismo".

"Toma, está vacía", Nik le entrega a Ray una botella de ron medio llena mientras Ray la arroja a la basura, lo que hace que Bao les grite: "¿Qué diablos les pasa a ustedes dos? ¡No trabajen si quieren desperdiciar ron!"

Nik y Ray miran fijamente a Bao antes de desatar sus delantales con miradas rancias y salir del pub.

"También eran así durante el trabajo del señor Chang", murmura Dutch.

"Fue increíble", se ríe Benny. "Casi nos volaron por los aires en la oficina".

"Bueno, siempre es algo loco con él", dice Revy riéndose, dejando el cigarrillo a un lado para beber un sorbo de ron. Se da cuenta de que Benny y Dutch la miran fijamente hasta que gruñe con fastidio: "¿Qué?".

—Nada —dice Dutch con calma—. Ray y Nik estuvieron en Sudamérica en momentos diferentes y ambos regresaron así. Es demasiada coincidencia, ¿no crees?

—¿Qué pasa con eso? —Revy frunce los labios—. No tengo nada que ver con eso.

—¿Podrías ir a ver cómo están? Nik, al menos —ofrece Benny cuando Revy mira fijamente al hombre desaliñado.

"¿Y por qué haría eso?", pregunta con frialdad, solo para que una risita traviesa responda a su pregunta. "¡Porque captaste algunos sentimientos, Rev~!"

—¡Dilo otra vez! —amenaza Revy en voz alta mientras apunta con su pistola a una rubia sentada junto al mostrador. Eda sonríe ante la amenaza y le hace un gesto obsceno a Revy mientras bebe su whisky—. Puedo olerlo hasta aquí —observa la monja rubia con una sonrisa burlona—. Mmm. Sí. Huele como una perra que está pasando por su etapa de instituto.

"Cállate", se burla Revy. "Lo único que huelo es una monja de mala calidad de una iglesia de mala calidad".

—Oh, hola, Nik. ¡Por aquí! —Eda mira más allá de Revy antes de saludarla con una sonrisa, lo que hace que Revy guarde su arma y mire hacia atrás.

No había nadie.

Revy siente la sonrisa burlona de Eda quemándole la espalda, pero la mujer se niega a darse la vuelta y reconocer a la monja. Su noche empeora cuando ve a una mujer de cabello oscuro, de ascendencia del sudeste asiático, que le resulta familiar y que viste un cheongsam rojo entrando al bar.

"Joder", se queja Revy, volviendo a su asiento.

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—Hace 3 días—

"Hngh", gruñe Revy, retorciéndose y dando vueltas en su cama. El locutor de noticias que habla a todo volumen en la televisión hace que le resulte más difícil disfrutar de su cama, y ​​la ausencia de otra figura en su cama individual resulta igualmente molesta.

"¿Es este el fin? ¡Desde la destrucción de la Luna siguen ocurriendo cosas extrañas! Insectos que devoran grandes propiedades, múltiples asesinatos políticos y desapariciones repentinas de plantas nucleares y bases militares en todo el mundo, que dejan enormes pozos en su lugar... ¡repito! ¿Es este el fin? El Consejo Mundial se niega a responder a estas preguntas. ¿No quieren que sepamos la verdad? ¿O simplemente ignoran estos sucesos?"