Ni las decisiones de sus padres pudieron separar el amor que unía a Shoto y Gea en su juventud. Años después, el destino los vuelve a cruzar en circunstancias inesperadas.
Trabajando en la empresa de uno de los mejores héroes, se encuentra cara a ca...
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G E A
Me dispuse a volver a la oficina con Creati al terminar de imprimir los documentos para la junta que tendría. Sin embargo, la atmósfera en la agencia estaba cargada de tensión. Los héroes iban y venían, murmurando entre ellos con expresiones serias.
No tardé en enterarme por otros empleados que un villano peligroso había escapado de prisión. Lo más preocupante era su aparente objetivo: los héroes que se graduaron de la U.A. Como si fuera una cacería.
Apreté los labios, sintiendo el frío de la preocupación recorrer mi espalda. Shoto estaba entre ellos. Y por más que intentaba calmarme diciéndome que él y los demás sabían cuidarse, no podía evitar que mi mente imaginara lo peor.
Decidí que, en cuanto terminara mis responsabilidades, iría a casa. Quería estar con Ren y Kori, asegurarme de que todo estuviera bien.
Pero justo cuando me preparaba para salir, mi teléfono vibró con un mensaje inesperado.
Gea, nos vemos esta tarde. Queremos ayudarte a empezar con los planes de la boda.
Era Haru.
Fruncí el ceño con sorpresa, pero no tardé en ver los nombres de Rei y Fuyumi en el chat grupal. Sentí como los papeles que tenía en mano eran tomados por alguien más.
—Creati. —ella miraba con preocupación el informe. —Supongo que ya no es tan importante con el tema del villano. —guardé mi celular, mientras ella continuaba leyendo.
—No, de hecho, quizás tenga relación. —murmuró mientras me hacía un gesto para seguirla.
—¿Qué? —de inmediato fui tras ella. —¿Qué tiene que ver?
Momo se detuvo en la sala de juntas y colocó los documentos sobre la mesa. Sus ojos reflejaban una mezcla de incertidumbre y preocupación.
—Hemos recibido información de que no solo Daizen Kurogane es una amenaza en este momento. Hay alguien más moviéndose en las sombras... o mejor dicho, dejando de hacerlo.