Bajo el mismo sueño.

Capítulo 5

-Toma el dinero, pesado-Le di la mitad de lo que gané en la apuesta y lo contó-¿No te fías de mi?.
-Nadie se fía de ti, K.
-Eso es cierto-Bebí de mi cerveza y dirigí mi mirada al cúmulo de gente que bailaba y bebía. Josh y yo estábamos subidos en un muro. Miré la hora. Las cinco de la tarde.
Cogí un cigarrillo de la chaqueta de Josh y un mechero. Me lo encendí y le pegué una calada.
-¿Cómo va lo del chaval?-Alcé una ceja sin saber que quería decir-El chaval del robo.
-Aaah, Devon-Asentí- No me va a denunciar.
-¿Te lo ha dicho?-Bebió de su cerveza y me miró.
-No, pero lo sé. Es tan solo cuestión de tiempo.
Se encogió de hombros y saludó a Mike.
-¡Mike compañero!-Le saludé y le revolví su pelo rubio-¿Quieres un trago?-Le tendí la cerveza y la cogió, le pegó un trago y me la tendió.
La cogí.
-¿Qué se cuenta la socia?¿Alguna movida interesante?Mike se muere de aburrimiento.
-A la tía la han pillado en un robo, que te cuente ella.
-Pero no es la primera vez que te pasa, ¿Tapaste la matricula no? No me decepciones.
-¡Claro que la tapé!Lo que pasa es que el tipo me vio la cara, y resulta que va a mi instituto.
-¿Va a ese infierno?Te va a denunciar.
-No me va a denunciar, usaré mis armas de mujer para conquistarle.
-¿Qué armas, la pistola?-Se burló y le lancé una piedra-So bruta.
Josh me pasó el brazo por los hombros y me quitó el cigarro.
-¡Eh!.
Sonrió burlonamente y miró a Mike. -Aquí la socia, tiene a sus pies a la ciudad entera. Si ella quisiera podría ir de flor en flor como las putas.
Me quité su brazo de mis hombros y lo miré.
-El problema es que no soy puta.
-Claro, eres una santa-Ironizó Mike y le saqué la lengua. Desde luego una santa no era.
-Sí, está K que está ayudando en una residencia de ancianos.
-Robé en una¿Eso vale?.
Negaron con la cabeza y reí.
-Pues por lo menos soy amiga vuestra, que esa es una gran obra de caridad.
Y dos puños se dirigieron a mi hombro. Reí y le quité el cigarrillo a Josh, me sacó la lengua. Divisé a los lejos a un tío que me debía dinero, me bajé y dejé el cigarro en mi boca.
-¿A dónde vas K?-Preguntó Josh, bajando también del muro. Mike también bajó y se colocó al lado de Josh.
-El Cobra me debe dinero, lo he visto-Señalé hacia donde se encontraba ligando con unas tías. En su brazo tenía tatuada una cobra, miré mi brazo. Subí la manga y observé el tatuaje de una llave dentro de una cerradura.
-Ese gusano no te lo va a dar, todavía me debe diez pavos-Me dijo Mike.
-Jóder que no me lo va a dar, pensaba que me conocías bien, Mike.
Me abrí paso a empujones entre el cúmulo de gente hasta llegar hasta donde estaba el Cobra, estaba de espalda. Le toqué el hombro y se volvió, trago saliva pero rápidamente adoptó una pose relajada.
-¡Hombre K, vieja amiga!.
-Ni vieja amiga ni cojones, me debes trescientos pavos.
-Yo no recuerdo deberte nada, debes de haberte confundido.
-Claro que sí, te arreglé la moto.
-¿Qué?Mi moto siempre ha estado bien. No me acuerdo.
Miré a otro lado y reí seca, luego lo miré y sonreí inocentemente.
-¿Quieres que te refresque la memoria?.
Tragó saliva y abrió los ojos como platos, metió una mano en su bolsillo.
-No llevo dinero, no puedo pagarte.
-¡¿Cómo que no puedes pagarme hijo de puta?!-Me quité mi cazadora y se la lancé a Josh, que observaba con una sonrisa la escena. El Cobra sacó una pistola del bolsillo y me apuntó, se la tiré de una patada. Se cubrió con las manos y le dí un rodillazo en su entrepierna. Se dobló y calló al suelo de rodillas, le estampé mi rodilla en su cara partiéndole la nariz. Se levantó y me miró con rabia, me dio un puñetazo que me abrió la ceja y yo lo agarré del cuello. Lo tumbé en una mesa y le di puñetazos. Todos estaban atentos y la ceja me sangraba, pero ver a el Cobra con sangre en la nariz y un ojo morado me gustó. Me pegó una patada en la barriga que me tiró al suelo y se abalanzó encima mía. Me empezó a pegar puñetazos como yo lo había hecho antes, pero Mike y Josh lo cogieron de los brazos y me lo sacaron de encima. Lo aguantaron de rodillas y le pegué una patada en la barriga. Luego rebusqué en sus bolsillos y encontré una cartera, la abrí y cogí todo lo que había dentro. Tenía cuatrocientos euros.
-¿No tenías dinero eh?Pues ahora si que no tienes-Le tiré la cartera a su cara y salí del local a que me diese aire en la herida. Josh salió detrás de mi y escupió en el suelo, me miró la ceja e hizo una mueca.
-¿Tan mal está?.
-Sí, pero él está peor. Tienes la ceja abierta, hay que curarte.
-No quiero ir a un puto hospital, y ni tú ni yo tenemos botiquín. Y al bar no pienso entrar.
-¿Entonces qué?¿Conoces a alguien que viva por esta zona?.
Pensé, y recordé que la calle Prosperidad era la siguiente. Sonreí y miré a Josh.
-Sí, sí que conozco a alguien.
.
.
.
Toquemos el timbre y nos abrió Devon, abrió la boca y si no fuese por la mandíbula habría llegado hasta el suelo.
-¿Cómo te has hecho eso?.
-Dah, una pelea. ¿Tienes botiquín verdad?.
Asintió y nos dejó pasar, miró extrañado a Josh que llevaba un cigarro en la boca.
Me senté en el sofá y subí los pies a la mesa, Devon fue a por el botiquín y Josh se sentó a mi lado.
-¿No será este el del robo?-Me susurró en el oído y reí, me miré las uñas.
-Sí, el mismo. Como ves lo tengo en el bote.
-Está bien el chaval, aunque no lo veo contigo. Es muy pijo.
-No vamos a ser novios, solo no quiero que me denuncie.
Asintió poco convencido y apagó el cigarro, dejó la colilla sobre la mesa y reí. Me imaginé a Devon recogiendo y limpiando el desastre que hemos causado. Teníamos las botas manchadas de barro y yo estaba sucia. Devon volvió con un botiquín blanco y miró la colilla frunciendo el ceño, abrió el botiquín y lo colocó en la mesa. Miré a Josh.
-No tengo ni puta idea de curar esa mierda.
Rodé los ojos y miré a Devon, alzó una ceja y le hice un puchero. Suspiró y se sentó a mi lado. Cogió una gasa y agua oxigenada, me dio pequeños toquecitos en la herida. Yo mantenía mis ojos cerrados.
-Raven, tienen que darte puntos.
-¿Qué?No quiero ir a un hospital.
-Yo no sé dar puntos ¡No soy médico!
-Vaya mierda, no quiero ir al hospital joder.
Josh me puso una mano en el hombro y frunció el ceño.
-Tienes que ir. No es la primera vez que vas, no va a pasar nada por ir de nuevo.
-Tengo el presentimiento de que el doctor me odia-Me crucé de brazos. -Te odia-Confirmó Josh y bufé.
-Si queréis os acompaño pero tienes que ir, no puedes ir por la vida con esa brecha.
Gruñí y me levanté, los miré y entrecerré los ojos. Me miré en el espejo del salón y si, estaba muy abierta y la sangre salía lentamente. Los miré y a continuación salí.
-Eso significa que sí -Dijo Josh y los dos vinieron detrás de mi, que estaba todavía gruñendo. Subí a mi moto y Josh a la suya. Devon se subió detrás mía y se agarró a mi cintura.
-Ten cuidado, a ver si nos vas a matar a los dos.
Arranqué y la Harley emitió un gruñido que se mezcló con uno mío. Josh rió y salió antes de nosotros, yo salí justo después. Aceleré con rabia.
-¡Raven!¡Mierda, para!-Gritó Devon asustado y disminuí la velocidad lentamente-Eres muy fácil de enfadar.
-¿No jodas?
Se calló hasta que lleguemos al hospital, entremos y una enfermera me miró con recelo.
-Esta vez te encargas tú de atenderla-Le susurró a su compañera y salió corriendo. La otra enfermera me miró con odio. Miré a Josh y él rió, yo me crucé de brazos y espere a que la enfermera hablara.
-¿Ya estás de nuevo aquí?Te pasas la vida entera en este hospital. Hace cuatro días también viniste.
-Señora yo tampoco me alegro de verla, cúreme esta mierda y deje de darme la charla.
Me senté en una camilla y me crucé de brazos mientras la enfermera me ponía anestesia.
.....
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