Capítulo 8

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No podía creer que me había dicho eso.
Eres una mierda.
¿No podrías actuar con cabeza?.
Palabras que me clavaron como puñales, miré a Dévora. Ella me miraba con horror.
-Es... Estas llorando... K.
-¿Qué?-Me llevé mis manos a mis mejillas, estaban húmedas. ¿Cómo es posible? Mierda, me juré no volver a llorar. Una tía fuerte no llora, no llora. Me quité las lágrimas y me levanté.
-Que esto no salga de aquí. No sé por qué mierda lloré.
- Estoy casi tan confusa como tú, ¿Cómo te pudieron influir tanto esas palabras?Tú pasas de lo que opine la gente. A no ser...
-¿A no ser?.
-Que él te importe.
-¡¿Qué dices?!¡No!No me gusta-Me lo dije más a mi misma que a Dévora. ¿Cómo me puede gustar?Solo es un pijo de mierda que se cree el ombligo del mundo, no tiene preocupaciones. No me va a amargar la vida, al menos más de lo que está.
-Pues yo no estoy segura, K. Él te gusta, acéptalo. No lo niegues. Se que es una mierda, porque él no sabe nada de tu vida. Eso que te ha dicho ha estado muy mal. Pasa de él, ya está. No le dirijas la palabra en la vida, seguramente para él tú no eres nada. Y tú vales demasiado.
-Gracias Dev, hoy no me apetece ir a clase. Vámonos.
-Vamos.
Subimos en nuestras motos y conducimos hacia el bar El Pimiento. Allí había llevado a Devon en nuestra cita... Bajemos y entremos en el bar. Nina, la camarera estaba atendiendo. Nos sentemos en la barra y ella nos sonrió mientras limpiaba un vaso de cristal. Lo dejó en una estantería y se apoyó en la barra.
-¿Qué queréis chicas?¿Lo de siempre?.
Asentimos y Nina nos colocó dos jarras de cerveza delante nuestro. Bebí un poco y Dévora también.
-K, ¿Sabes?Ayer un chico pasó por aquí preguntando por tí. Me preguntó sobre tu vida.
-¿Le contaste algo?-Bajó la mirada.
-Le he contado lo que toda la ciudad sabe, lo de Chusco. ¿No habré hecho mal?Me dio doscientos pavos por la información.
-¿Te pagó por descubrir algo sobre K?Esto es extraño.
-¿Podrías describirlo?-Pensé que podría ser la policía de incógnito, para saber donde paraba.
-No vi su cara, un gorro se la tapaba. Al ver su mano descubrí que tenía la piel morena. Era alto, de complexión musculosa. Sería una cabeza más alto que tú ¿Ayudo?.
-Bastante-Asentí-Tengo una ligera idea de quién puede ser. Cuando le dijiste lo de Chusco ¿Se sorprendió?.
Esto parecía un interrogatorio, pronto podría convertirme en Sherlock Holmes.
-Sí, eso parecía. También parecía preocupado. Debería de tener vuestra edad, chicas.
Miré a Dévora, ella me estaba mirando. Sonreí y le pedí que se acercase.
-Devon-Le susurré en su oído y dio un respingo. Luego miré a Nina-Ya sé quien es, gracias Nina.
-De nada chicas.
Nos terminamos la jarra y salimos sin pagar, es lo que tiene que todos te teman.
-¿Cómo sabes que es Devon?Podría ser un adolescente cualquiera.
-Todo coincide. Él tiene la piel tostada, me saca una cabeza y es de complexión musculosa. Además, si se sorprendió cuando le contó eso es porque era nuevo en la ciudad. Toda la ciudad sabe lo que pasó, salió en el periódico. Es él.
-¡Es verdad!¿Para que querría él saber algo de ti?-Abrió los ojos-Estoy empezando a pensar que le gustas.
-No creo... Dévora, yo me corto. Él me vio los cortes.
-No eres la única que lo hace-Me enseñó su muñeca y suspiré. Ella también había sufrido mucho, abusaron sexualmente de ella cuando era pequeña. Quedó embarazada y su madre la echó de su casa, por suerte el bebé no llegó a nacer. Murió-Entonces te vió los cortes... Querrá saber el por qué. Y si pagó por saberlo es o porque es un puto cotilla o porque le gustas.
Miré al suelo, no sabía cual de las dos opciones era cierta. ¿Habrá alguna manera de descubrirlo?
-¿Hay alguna manera de descubrirlo?.
-Sí que la hay, solo tienes que pasar de él. Si le gustas te buscará.
-Pero está la zorra de Clara... Y Chusco, no puedo hacer eso.
-Él querría que fueses feliz, no puedes pasarte toda la vida sola por él. Lo entiendo, te sientes como si le debieses lealtad. Pero no es así, él no querría que te vieses sola e infeliz.
Maldije tener una amiga tan profunda, parecía hija de Shakespeare.
-Vale, tienes razón. A por él-Choquemos las palmas y miremos la hora. Aún quedaban cuatro horas para que saliera del instituto. Saqué mi móvil y puse Rock N'Roll de Avril Lavigne. Ella me sonrió.
-Nuestra ídolo-Dijo y ambas asentimos. Caminemos cuesta abajo cantando la canción con los pulgares en los bolsillos de la chaqueta.
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Había comenzado a llover, tenía el pelo empapado. Estábamos sentadas en la acera de la puerta del instituto. Los alumnos fueron saliendo. Yo tenía mi cigarro en la boca y Dévora le pegaba un trago a la botella de Vodka. El móvil estaba entre nosotras dos y se reproducía Smells Like Teen Spirit de Nirvana. Nuestros pies se movían al ritmo de la música. Devon salió cubriendo a Clara con su abrigo, y unos celos asfixiantes me se apoderaron de mí. Pero debía mantenerme intacta, para que me busque. Quería darle a entender que no lo necesitaba, se daría cuenta de que él a mi sí. Seguramente me veía horrible pero a la vez hermosa. Mi pelo empapado y mi rimel corrido, una sonrisa divertida en la cara y los ojos cerrados mirando al cielo mientras expulsaba el humo. Devon pasó por mi lado y se quedó mirándome, si paró y dudó.
-¿Devon?Vamos cariño me estoy empapando.
Me miró una última vez y fue con Clara hasta su Volkswagen. Subieron y desapareció de mi vista, pero yo sabía que me miraba por el retrovisor.
-Clara está perdiendo el tiempo, tú vales más que ella. Diga lo que diga Devon, al fin y al cabo ya hay demasiadas niñas buenas en este mundo.
-Supongo que me toca ser la chica mala, aquella que dice una palabrota cada dos palabras. Jodida humanidad con sus estereotipos y sus putas chicas Tumbrl.
-Oye... Tú estás más buena que Clara.
Reímos y un chico se nos quedó mirando. Le guiñé un ojo y sonrió.
Me puso un papelito en la mano y se fué. Había un número. Reí y se lo enseñé a Dev.
-Ea, ya has ligado. No te digo yo.
-Esto podría servir para poner celoso a Devon ¿No crees?Al final me ha venido bien y todo.
-¡Es verdad!Se me ha ocurrido que podemos perseguir a Devon. ¡Vamos a espiarlo a su casa!.
-A este paso, mi próximo mote va a ser Sherlock.
Nos levantemos entre risas y tiré la colilla, cogí mi móvil y paré la música. Lo guardé en mi bolsillo de la chaqueta. Subimos a las motos, una sonrisa entre las dos marcó la señal de salida. Nos dirigimos a la casa de Devon.
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Él ya había llegado, el Volkswagen estaba aparcado en la puerta. Nos asomamos por la ventana, estaban comiendo con sus padres. Al parecer Clara se llevaba bien con sus suegros, eso no es normal. A mi me odiarían.
-¿Sabes qué?Me apetece liarla ¿Qué te parece?-Dije y ella asintió.
-Vamos nena, ¡A liarla!.
Se supone que debería pasar de él, pero lo siento. No puedo. Esa no sería yo.
Toqué al timbre y esperé a que Devon abriese. Cuando lo hizo se quedó estupefacto.
-¡Hola Devon!-Entré por debajo de su brazo antes de que cerrase la puerta.
-¡Un gusto verte!-Dévora hizo lo mismo y entremos. Luego Devon cerró la puerta y nos miró.
-¿Qué hacéis aquí?.
-¿Tendré que presentarme a mis suegros?Que dejado eres.
-Devon Alfredo, ¿Quién es?-Se oyó una voz femenina y estallamos en carcajadas.
-Devon Alfredo... Que nombre más bonito, oye.
Entré junto con Dévora y Clara me dirigió una mirada de odio. Sus padres me miraban estupefactos.
-¡Buenos días tardes noches señora!-Me acerqué a su madre- Soy la novia de su hijo, un gusto conocerla.
-¿Disculpe?La novia de mi hijo es Clara.
-Señora, no confunda la palabra prostituta con novia. Yo estoy con Devon por amor, ella por dinero. ¡Así de sencillo!
-¡Qué grosera! Yo no soy una de esas... Fulanas.
-Señorita, estamos comiendo. Es de mala educación decir palabrotas en la mesa.
-Oh, discúlpeme. Pero no estoy encima de la mesa-Aparté los platos y me subí-Ahora sí que estoy sobre la puta mesa.
Su madre se llevó las manos a la boca y me miró con odio. Clara me miraba igual.
Devon miraba divertido la escena.
-Ops, ¿Hice algo mal?-Me hice la inocente mientras miraba a todas las personas que antes comían tranquilamente.
Claro, eso era antes de Raven Brooks.
-¡Santiago saca a esta insolente de aquí!¡Es insoportable!.
Su padre se levantó e intentó cogerme, pero salté de la mesa y le saqué el dedo. Luego hice una caída de párpados. Dévora no encontraba aire, se estaba partiendo el culo y Devon estaba igual.
-¡Devon!¿Cómo se te ocurre traer a esta cosa a casa?.
Puse mi mejor cara de:¿Enserio?Me había llamado cosa, ¿Yo era una cosa?.
-Lo siento... Mamá... No... No puedo -Contestó en medio de risas mientas se sujetaba la barriga.
-¡Que alguien saque a esta irresponsable de aquí!-Gritó y me tapé los oídos para que no me destrozase los tímpanos.
-Señora, usted es la mejor suegra de las veinte que he tenido.
Me miró con... Asco. Y se largó. Sí, se largó. Clara se acercó a mí y me señaló con el dedo.
-¡Tú!¡Niña del demonio me quieres quitar a Devon!.
-Corrijo, no te puedo quitar algo que no es tuyo cariño.
-¡Arg!-Se lanzó encima mía y comenzó a tirarme del pelo. Sujeté sus muñecas y me puse encima de ella. Le arañé la cara con mis uñas pintadas de negro y trató de pegarme guantazos. Dévora se acercó y se agachó al lado de su oído.
-Craso error, no sabes con quien te estás metiendo.
Para asustarla más me quité la gasa, enseñando la ceja con cuatro puntos.
-Oh Dios... Eres una macarra¡Suéltame por favor!¡Por favor suéltame!
Se oyeron sirenas fuera de la casa y me congelé.
-Mierda, la pasma-Dijimos Dévora y yo al unísono. Solté a Clara y me acerqué a Devon, uní nuestras frentes.
-Luego te veo, pelirrojo-Susurré y corrí junto a Dévora. Subimos al segundo piso con Devon detrás y saltemos por la ventana de su habitación. Daba a la parte de atrás donde menos mal que habíamos colocado las motos. Devon nos miró subirnos a las motos sonriendo. Le lancé un beso y arranqué.
......
Espero que os guste este capitulo tan bipolar.
¿Cómo creen que acabaran Devon y Raven?¿Qué opinan de Clara?¿Y de los padres de Devon?
Voten y comenten!!

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