Sí, definitivamente Devon me gustaba. ¿Quién iba a decir que me vendría a gustar quien me parecía insoportable? El niño bueno, el favorito de sus padres... Reí, era ilógico. Pero bueno, la vida está llena de cosas sin sentido, la vida no tiene sentido. Juro, que Devon será para mí, antes tengo que hacer que despierte mayor interés en mi. Hoy, comienza la caza. Me estaba mirando en el espejo mientras pensaba todo aquello, estaba lista para un nuevo día de instituto. Este día iba a ser particularmente más interesante. Me revisé. Llevaba los jeans rasgados que tanto me gustaban, una camiseta de AC/DC que había recortado de manera que se me pudiese ver el vientre. Unos botines de tacón, obviamente con pinchos. Una banda negra alrededor de mi cabeza y mi prenda favorita, mi cazadora de cuero. Cogí un chicle y mi mochila. Salí de casa y me encontré con mis vecinas, habían sacado sus sillas y habían hecho un corro para criticar a todo lo que tuviese vida en este edificio. Me miraron y rodé los ojos, bajé las escaleras y saludé a Lenny: El portero. Subí a mi moto y fui al instituto, allí ya estaba Dévora esperaba impaciente.
-¡Lenta, que eres lenta! Es una desesperación todas las mañanas, K.
-No es mi culpa que no tengas más amigos.
-Perdona pero tú tampoco tienes aparte de los de la banda, cariño.
Sonreí de lado y ví a Devon, estaba frente a Clara que parloteaba sin parar, él no parecía darle importancia. Me fijé en su camiseta ajustada y en la manera en la que se marcaban sus músculos, me relamí el labio inferior y Dévo se puso frente a mi.
-Relaja la concha, nena. Ya tendrás tiempo para disfrutar cuando lo tengas comiendo de tu mano.
-Jóder que si voy a disfrutar, estoy impaciente.
-K, pareces una jodida pervertida. Déjalo ya.
Reí pero ella me miraba seria, luego también rió.
-Voy a hablar con él ¿Ok?.
-Ok, y relaja la pelvis.
-Que sí...
Subí los escalones hasta llegar a donde se encontraba Devon, irradiaba calor. ¿Acaso lo habría hecho a posta?.
-Hola, Devon.
Clara volteó a verme y no le agradó nada, frunció el ceño. Llevaba una minifalda y una camisa blanca con un botón desabrochado de más. Claro que yo me veía mejor, lo sabía porque Devon me miraba de arriba a abajo disimuladamente.
-Hola Raven, menuda montaste ayer.
Reí al recordar el numerito que monté.
-También estropeo bodas y cenas de navidad-Hice como que sacaba una tarjeta de mi bolsillo del pantalón y se la tendí. Me siguió el juego y se la guardó mientras reía. Clara estaba de brazos cruzados.
-Clara, cariño. Voy a hablar con ella. ¿Podrías dejarnos solos un poco?.
Ella lo miró con recelo y asintió a regañadientes, se fue dejándonos solos.
-¿Qué fue eso de ayer?-Preguntó sonriendo.
-¿Lo de ayer?Hombre, estaría muy mal que mis futuros suegros no me conociesen ¿No crees?.
-¿Futuros suegros?¿Cómo?.
-He descubierto algo, Devon. ¿Quieres saber que es?-Asintió poco convencido- Que me gustas, y voy a ir a por todas.
Sus ojos parecían platos, le había tomado por sorpresa. Se llevó una mano a la nuca. Bajó la mirada.
-Tú... A mi me atraes un poco...
Sonreí satisfecha.
-Pues me lo estás poniendo más fácil, gracias.
Sonó el timbre, le giñé un ojo y me fui a clase con Dévora.
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Durante la clase Devon no había parado de mirarme, cada vez que le correspondía la mirada me daba una sonrisa. Era la hora del recreo, Dévora y yo estábamos dónde siempre fumándonos un cigarrillo. Yo estaba observando a Clara y a Devon, estaban riendo y dándose besos. Los celos acudieron a mi.
-¿Me estás escuchando?¡Coño, escúchame!.
Miré a Dév y le saqué el dedo, me sacó la lengua.
-Te estaba diciendo que a Mike le acabó cayendo bien Devon. Deja ya de mirarlos, parece que de un momento a otro los vas a atacar.
-Es que míralos, arg.
-Pero sí sabes muy bien que Devon va a ser tuyo.
-Pero no me gusta que esa perra esté tocando lo que es mío. ¿Entiendes?.
Asintió lentamente.
-Perfectamente-Miró a Clara y me miró a mi, que apretaba los labios-¡Relaja!Ya te tocará a ti, además no parece que Devon esté muy interesado.
Tenía mucha razón, miré hacia ellos y vi a Clara pidiéndole que le dé un masaje. Él aceptó a regañadientes y reí.
-Siento lástima por Devon, el pobre tiene que aguantar a la pesada de Clara continuamente.
Las dos reímos. Me acabé mi cigarro y me apoyé en el tronco, dejé colgar una pierna y cerré los ojos. Tenía sueño, cinco minutos no harían daño.
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Jóder que no harían daño, abrí los ojos encontrándome a Dév abrazada a la rama dormida. Miré la hora en el móvil, había dormido dos horas y media. Quedaba una hora para que acabasen las clases y nosotras durmiendo. Bueno, peor de lo que voy no puedo ir. ¿Del subsuelo no paso verdad?Cerré de nuevo los ojos y seguí durmiendo.
Alguien me lanzó algo y desperté, miré abajo para encontrarme a Devon.
-¡¿Qué haces ahí?!¡Las clases terminaron hace media hora!.
Yo no sabía que estaba haciendo, cuando me despierto no estoy.
-¿Y Dév?.
-Y yo que sé, venga baja-Casi me caí. Casi- Que brusca, un día te vas a matar.
-Que bonito el día.
-¿Qué dices?No te vayas a suicidar ¿Ok?.
Noté que lo decía muy seriamente, me sorprendió.
-¿Por qué?.
-Porque no quiero que te pase nada... -Susurró mirando al suelo. Se veía muy tierno así-Si te llegase a pasar algo...
-¡Venga ya no seas moñas!-Cogí de su muñeca y salimos hasta la salida. Ibamos charlando sobre cosas sin importancia, de nuestros grupos favoritos. Para conocernos mejor. Durante todo ese tiempo no me había dado cuenta de que seguía tomando su muñeca. Bajé disimuladamente hasta llegar a coger su mano, seguí mirando hacia delante sin prestar importancia, pero él miró las manos y las apartó. Maldecí interiormente, no iba a ser tan fácil cómo aparentaba. Quizás tendría que ganarlo. Supongo que llegar y darlo por hecho no ha sido lo correcto. Seguimos hablando, haciendo como si nada hubiese pasado. Descubrí que le gustaba jugar al tenis, su color favorito es el verde y su grupo favorito es AC/DC. Me sorprendió ver que teníamos grupos en común, no me lo esperaba. Seguimos conversando acerca de canciones hasta que me dí cuenta de que habíamos llegado a parar a una vieja heladería. Revisé si tenía algo de dinero, efectivamente no.
-Anda, invito yo. Debes de estar en la miseria como para no poder pagar un helado.
-No es eso, es que nunca llevo dinero encima. ¿Para que me roben?
-No creo que nadie intente robarte. Al menos alguien con unas pocas neuronas.
Sonreí y entremos en la heladería, pidió dos de chocolate. Uno para cada uno. Era el mejor helado que había probado en toda mi mierda de existencia.
-Oye, hay... Que volver. Enserio, este helado está de vicio-Comenté mientras intentaba que el helado no chorrease.
-Creo que es la primera vez que vienes-Me observó y no pudo evitar reír. Fruncí el ceño.
-¿Qué?¿Qué pasa?
Me pasó el dedo por encima del labio superior mientras yo seguía su dedo con la mirada.
-Creo que te salió bigote. Por cierto sigues teniendo pelo, tienes que depilarte.
Me pasé el dedo por donde lo había pasado él, y estaba suave. Le lancé una cuchara.
-¡Mentiroso!
La esquivó y rió como si no hubiese un mañana. Rodé los ojos.
.....
-¿No piensas estudiar?¿Qué hay de tu futuro?.
Sonreí.
En ese momento íbamos caminando por un parque situado al este de la ciudad, no había casi nadie. Solo un par de ancianas y unos niños jugando alegremente. Miraba al suelo mientras caminaba, él me miraba a mi posiblemente a la esperanza de que le sostuviera la mirada.
-De momento estudiar no está en mi mente.
-¿Que hay en tu mente entonces?¿Qué planes tienes?
-¿Sabes qué?No lo sé-Lo miré- Aunque tengo ganas de descubrirlos-Reí-¿Y tú señor perfecto?
-No soy un señor perfecto, solo soy racional. Algo que tú no conoces-Reí-Pues quiero coger carrera de Arquitectura, formar una familia y procurar que mi familia tenga éxito en la vida.
-¿Y solo así conseguirás la felicidad?Me deprimes Devon.
-¿Según tú como se consigue la felicidad?¿Pasándose la vida cometiendo delitos?.
Me paré en seco y lo miré, reí y dejé mi peso sobre mi pierna derecha.
- Si lo dices así suena muy mal, yo prefiero llamarlo... Divertirse. No sé, es algo que hace la gente que no quiere pasarse toda una vida preocupado por su futuro. La gente que algún día recordará lo que ha vivido y sonreirá, porque literalmente ha vivido. ¿Quieres pasarte toda la vida preocupado por tu futuro?¿Entonces tu presente?Nunca podrás disfrutar si estás siempre construyendo tu futuro.
Permaneció callado, decidí seguir caminando para no provocar una situación tan incomoda.
-Oye, cambiando radicalmente de tema... Me llamó la atención que te pusieras a llorar cuando te dije aquello cuando lo de Clara.
-Créeme, me sorprendí incluso más que tú. Lo típico en mi habría sido contestarte y pasar de todo.
-Quizás no tenias que contestarme, y te quedaste en blanco. Y te herí tu orgullo.
-Creeme, no fue mi orgullo. Sí tenía algo que decirte. Y es que no sabes nada de mi vida. Sabes lo que he hecho pero no lo que he sufrido, saber mi nombre no implica conocerme.
- Oh... Es... Eso... Lo siento. ¿Crees que... Podrías contarme algo sobre tu vida?¿Sobre ti?.
-Sobre mi... Ni yo sé quien soy, Devon. Y sobre mi vida... Aún no. Quién sabe sí llegarás a saber algo antes de marcharte...
-¿Marcharme?¿Cómo marcharme?
-Estás en 4° de ESO, queda un semestre para que las clases acaben y te gradúes. Y vayas a la universidad.
-Ah. Sí, es cierto. Ya he mandado solicitudes a muchas universidades y no cabe duda de que mi historial está impecable. Notas excelentes.
-Lo sé, he visto tus exámenes.
-¿Cómo?.
- La silla del director es un buen refugio para cuando supuestamente hay una bomba en el baño.
Rodó los ojos.
-Cómo no
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Bajo el mismo sueño.
Roman d'amourRaven es una chica de dieciséis que ha sufrido baches en su vida difíciles de superar. Quizás esa fuese la razón de su personalidad rebelde y sarcástica. La llaman K de Key, porque ninguna cerradura se le resiste. Devon es un chico de diecisiete co...