Negación.

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Kevin estaba desesperado, necesitaba conocer sus sentimientos de una vez. Si bien estuvo coqueteando esa semana con cuánta mujer se le atravesaba, no dejaba de sentirse confundido respecto a Edd.

Llegó a la colcusión de que solo tendría que pasar un momento con él y analizar por completo lo que causaba en su persona, Rolf le dio un pésimo consejo, y le hacía falta tener un mejor amigo, no sentía que alguno pudiera darle esa confianza; Los Ed's se tenían el uno al otro, Sarah y Jimmy mejores amigos desde siempre, en el equipo de football había varios "mejores amigos", Johnny ese raro hablaba con su amigo tablón, Rolf no parecía necesitar a nadie pero igualmente era muy social así que podría acudir con cualquiera, incluso las Crueles se apoyaban entre ellas. Pero Kevin, ¿a quién tenía?

-Nazz.- dijo en voz alta y un poco triste. Ella siempre fue una gran amiga, desde niños siempre juntos, hasta que se enamoró de ella, o bueno eso pensaba, porque cuando Naz por fin parecía corresponderle, él se preocupaba mucho más por su bicicleta. Recordó cuando buscaban a los Ed's y por fin conocieron al hermano de Eddy, durante todo su viaje le demostró que estaba loca por él, pero al verse correspondido su miedo a sufrir creó una barrera que evitó todo posible noviazgo con la rubia. Lamentablemente eso la alejó un poco, aunque su amistad seguía viva a pesar de todo, ella aun era la misma chica sonriente que se preocupaba por los demás y aconsejaba a quien lo necesitara, él fue quién cambió. -Es mi amiga mas cercana, después de todo.- Kevin tomó su celular y escribió un breve mensaje para Nazz.

Nazz estaba en su habitación revisando la lista de su equipo nuevo, incluiría a su amiga Sarah, estaba feliz de que Ed hubiera aceptado ser la mascota permanentemente, ese chico volvía loco al público y era fuerte, suficiente para cargar una pirámide de porristas él solo. En eso estaba cuando su celular sonó. -Un mensaje, de ¿Kevin?- Esto le pareció inusual, pero la alegró un poco.

"Hola Nazz, no quiero parecer molesto pero necesito un amigo." Vaya, debe ser algo importante para que la buscara a ella, después de todo tiene un equipo a sus pies, y ni se diga de las chicas.

"Kev tú no eres molesto, eres un idiota pero mi amigo al fin de cuentas, puedes decirme lo que quieras." Kevin sonrió al leer tan linda respuesta.

"Genial. Podrías venir a mi casa para contarte?"

"Voy para allá. Preparame la cena y me cuentas si?"

"Aquí te espero tonta." Nazz sonrió y salió a casa de su amigo. Al llegar simplemente tocó para avisarle a Kevin de su presencia, y entró. Kevin estaba en la cocina. Preparando unos sándwiches y sirviendo unos refrescos, la cocina no era su fuerte pero estaba feliz al saber que Nazz aun lo consideraba su amigo. Giró y ambos se abrazaron como si hubieran pasado mucho tiempo sin verse, ella también estaba feliz de seguir siendo importante para Kevin.

-¿Como estás Kevin?- preguntó con una enorme sonrisa

-Bastante confundido Nazz, en serio no sabes lo extraño que me siento.-

-¿Estás confundido?- preguntó curiosa -¿Sobre qué?-

-Bueno...- Kevin se sentó en una silla mientras ponía en la mesa la comida, Nazz lo imitó sin dejar de mirarlo. Kevin estaba nervioso, sabía que Nazz no lo juzgaría y lo haría sentir mejor, o por lo menos más seguro respecto a su confusión. -Últimamente hay una persona que ronda mi mente... y la verdad no estoy muy feliz por eso.-

-Kevin... ¿te gusta alguien?-

-Eso creo.- dijo mientras se sobaba su nuca con un leve sonrojo

-¡Wow!-

Filofobia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora