Filofobia.

Dudas, miedos y cobardía.

Ed, Edd y Eddy son de Danny Antonucci.

Nathan es de c2ndy2c1d

Esta historia es mía para ustedes.

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El sol se asomaba por el horizonte, la ciudad despertaba lentamente, poco a poco las personas comenzaban su día. Las calles se humedecían debido a las lluvias nocturnas que las cubrían desde hacía tiempo. El invierno estaba por llegar, y las mañanas eran heladas, los chicos estaban lamentando tener que abandonar su cama que por alguna extraña razón, era mucho más cómoda por las mañanas.

Los alumnos de Peach Creek somnolientos y aburridos se reunían antes de sus clases, sobre todo los jugadores del equipo, reunirse para caminar por los pasillos de la escuela saludando a medio mundo era como un ritual que hacían cada lunes sin falta, populares, intimidantes y atractivos, todos detrás de su capitán Kevin, a pesar de que existían chicos más grandes y fuertes que él, siempre sobresalía por su personalidad, ya que era un líder nato.

-Buen día Kev. –lo saludó una chica bastante linda, Nancy, de cabello corto y castaño, parte de las animadoras.

-Buen día. –le dijo con una sonrisa. Era extraño, pero Kevin ya no había invitado a salir a ninguna chica, el coqueteo también había disminuido, y últimamente no asistía a fiestas. Justamente la chica planeaba una fiesta, estaba enamorada de Kevin desde que lo vio, y ahora que no salía con nadie, pensaba en intentar algo con el pelirrojo.

-Oye Kevin.

-¿Sí?

-Pues... yo...

-Buenos días nena. –la saludó Nathan un poco más emocionado que su amigo.

-Nath, hola. –le sonrió Nancy

-¿Interrumpo algo?

-No para nada, quería invitarlos a mi casa el sábado... mis padres no estarán en casa...

-Lo siento. –respondió Kevin antes de que la chica terminara. –Es que no estoy buscando salir con nadie.

-No te estoy invitando a salir, en realidad se trata de una fiesta... –le dijo con timidez.

-¿Una fiesta? ¿Puedo ir también?

-Por supuesto Nath, eres el alma de la fiesta en todos lados.

-Genial, iremos todos. –dijo un jugador del equipo que había escuchado sobre la invitación. –Hace mucho tiempo que no pasamos una buena noche. –Kevin simplemente se alejó sin decir nada, sus amigos comenzaron a seguirlo, Nancy tomó a Nathan del brazo deteniendo su paso.

-¿Pasa algo bonita?

-Por favor... asegúrate que Kevin vaya. – le dijo sin alzar la vista.

-No sé si quiera ir, últimamente evita salir.

-Por favor Nathan. –esta vez lo miró con ojos suplicantes. –Él es la razón de mi fiesta.

-Lo intentaré, te prometo que haré todo lo posible para que vaya.

-Muchas gracias Nathan. –la chica sonrió. –Invitaré a todo el mundo, siéntete libre de ir con quién quieras.

-Gracias Nancy, eso haré.

Kevin llegó a su casillero, abrió la puerta y sacó su chaqueta deportiva, esa que tenía su nombre bordado en el lado izquierdo del pecho, con mangas rojas y torso blanco, lucía como el típico estereotipo del chico popular, capitán y todo un galán con las chicas, excepto que estaba loco de amor por un chico, un chico nerd, tímido, antisocial y muy indefenso.