Capítulo 3 |Afraid?|

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¿Qué coño está pasando _____? - Me dijo Niall, tirando del brazo de Alexis a la vez que empujaba a ambos al coche.

Notaba como mis manos temblaban aún, era como si algo se hubiese metido en mi y me advertiera de no volver. Nunca me había sentido así, ni me había pasado algo como esto. Todo siempre acababa teniendo una explicación, pero esto no la tiene.

Alexis y Niall subieron asustados al coche y yo entré rápidamente a los asientos de atrás, intentando recuperar el ritmo normal de los latidos de mi corazón.

- En esa casa había alguien, os lo juro.- llevé mis manos al pecho y Alexis y Niall me miraron sorprendidos.

- Eso fue que estabas con el móvil, se puso alguna grabación tuya y pensaste que era.. Un fantasma.- miró al rubio y sonrieron.

Los fantasmas no existen, por dios. La miro por la estupidez que acaba de decir.

Niall suspiró.

- Bueno _____, Alexis y yo queríamos salir a tomar algo y nos gustaría ir sólos.- Dijo paseando su mano por su cabello.

Alah, otro mensaje subliminal.

Sonreí mirando a mi amiga.- Claro, lo único que te pido es que me dejes en casa. No me gustaría ir sola por la calle a esta hora.

Reconozco que tengo miedo, no suelo tenerlo pero.. Sigo teniendo esa grave voz en mi cabeza, a pesar que sé que habrá sido algún malentendido.

- No te preocupes.- me miró por el espejo retrovisor y volvió a regalarme una de sus hermosas sonrisas y suspire tranquila. Realmente tiene unos ojazos.. Azules aguamarina. Arrancó el coche y pronto llegué a casa. Les di un par de besos en la mejilla a ambos y bajé, entrando en casa y encendiendo las luces, revoloteando preguntas en mi cabeza.

¿Qué era eso? Nunca nada tan extraño me había hecho sentir así. No me creo que los rumores de los Cox sean ciertos. Sinceramente no tengo la cabeza para pensar. Me puse mi pijama, una especie de pulover que dejaba mi hombro al descubierto, gris. Mis braguitas de lencería negra y mis calcetines negros hasta más arriba de la rodilla.

Estaba muy cómoda. Decidí subir a mi habitación y una vez allí, el cansancio se apoderó de mi. Dejándome totalmente dormida.

Eran las 04:21 y múltiples sensaciones llegaron a mi cuerpo tras despertarme de golpe. Una parte de mi gritaba por el miedo y otra me empujaba a volver a esa casa. Era como si hubiese caído en el hechizo de alguien o algo.

Agarré las sábanas angustiada. Por primera vez en mi vida tengo miedo a estar sola en casa y mucho más a oscuras, así que me levanté. Son las cuatro y media, no queda mucho para el amanecer.

Encendí todas las luces, y me encerré en mi habitación con el móvil, el cual comencé a cargar. Esto no se va a quedar así, si no descubro qué diablos hay en esa mansión estaré preguntándome por siempre qué era eso. Aún sigo confiando en que fueron ilusiones mías, pero fue todo tan real..

Cogí mi cámara y la puse a cargar también. Tengo pensado ir sola a la mansión de los Cox e intentar averiguar algo. Siento que estoy actuando mal pero me siento tan atraída como una polilla hacia la luz. Igualmente, esperaré unos pocos días.

Me pesan los párpados. Soy una persona que necesita dormir al menos nueve horas para ser alguien normal, así que sin darme cuenta me quedo dormida, mientras observaba los detalles de mi habitación.

Mi habitación no es muy grande pero tampoco es pequeña. De cuatro paredes que tengo, una de ellas tiene un gran mandala en negro que dibujé hace un par de años. Las demás están pintadas de blanco, pero están decoradas por estanterías llenas de libros, velas, y altavoces. En el centro, que es donde me encuentro, hay una cama enorme de mantas y sábanas oscuras, llena de cogines. Encima, en la pared, tengo un collage con fotos mías, rodeado por pequeñas luces parecidas a las de navidad.

En mi gran ventana tengo un pequeño escalón con una gran almohada que utilizo para sentarme, tomarme un té y mirar cómo nieva. Le cuelgan unas cortinas finas de color verde, cuyo color me tranquiliza bastante.

Aún recuerdo cuando le pedía a mi madre dinero para salir a comprar cosas de decoración, me encantaba hacerlo.

De repente suena Beside You de 5 Seconds Of Summer, y me doy cuenta de que la luz del Sol me da directamente a los ojos.

Oh dios, creo que he dormido más de la cuenta, y efectivamente al mirar el reloj veo que son las dos.

Dos de la tarde. Genial.

Cojo mi móvil que evidentemente está al 100%, y veo que tengo tres llamadas perdidas de Alexis, decido llamarla más tarde. No quiero que se entere de que iré a la misma mansión dentro de unas horas, antes de que atardezca.

Me lo he pensado e iré hoy. Siento como si estuviese encadenada a esa maldita mansión, que se apodera de mí, es tan extraño.

El día se me va practicamente en comer, recoger, ducharme y prepararme.

He estado ojeando en internet cosas sobre la leyenda urbana de los Cox, pero no encuentro ni si quiera fotografías de espíritus. Solo historias de gente que ha intentado entrar, lo que me confunde. Leí que es imposible abrirla, pero como ya he entrado tiendo a pensar que casi todo lo que he leido es mentira.

¿Por qué iba a ser yo indiferente?

Soul ||H.S y tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora