Harry Potter : Another Chance (HP:Otra Oportunidad) - 2

Capítulo 258

"¡Terminemos con esto de una vez! ¡Lucha contra mí, Potter! ¡No tengo nada más que decirte!". aulló Fenrir mientras su cuerpo se transformaba de nuevo. Esta vez, parecía volverse incluso más grande y más feroz que antes.

"Me dirás lo que quiero saber . . . de una forma u otra". Harry apuntó su varita hacia la bestia gigante.

"Fulmen". 

Fenrir torció su torso, inclinando su cabeza para evitar el rayo que pasaba.

La alta temperatura generada por el hechizo era suficiente para quemarle el pelaje y la piel debido a la proximidad, pero a este no parecía molestarle el dolor.

Los ojos de Fenrir se volvieron rojos como la sangre, sus garras y colmillos crecieron en tamaño y su pelaje comenzó a perder su color, volviéndose más pálido.

El Maestro hombre lobo se encontraba ahora en su forma más poderosa. En este estado de furia, era el doble de fuerte y rápido que de costumbre, con la gran desventaja de perder la cordura y volverse incapaz de distinguir entre enemigos y aliados.

Fenrir cargó contra Harry con tal velocidad que casi parecía desaparecer mientras se movía.

Luego realizó un corte diagonal, dirigido al pecho de Harry.

Las afiladas garras terminaron chocando contra un escudo amarillento y lo cortaron en pedazos. Pero a medida que lo hacía, se crearon más capas del escudo.

Al ver la leve sonrisa aparecer en el rostro de Harry detrás de los escudos, Fenrir reaccionó. Utilizó ambas garras para intentar romper la protección de Harry.

"¡Grrraaaaarrr!". Fenrir usó toda su fuerza con ambos brazos y rompió el escudo en partículas de magia que pronto desaparecieron en la nada.

Harry estaba preparado para esto. Levantó su varita y desapareció del lugar. Solo para reaparecer a una buena distancia.

"Entonces, ¿Eso es todo? Eres rápido y fuerte, pero luchas como una bestia salvaje". dijo Harry con una leve sonrisa.

"¡¿Cómo puede estar tan tranquilo mientras se enfrenta a un monstruo como ese?!". preguntó Neville.

"Ha visto cosas peores . . ." Daphne recordó el monstruo del que tuvieron que escapar durante su segundo año. Este hombre lobo no era tan aterrador comparado con eso. No es que a ella le gustaría ser la que luchase contra él.

"¡Así es! ¡Mi hermano es el Mago más fuerte!". gritó Lyra.

"¡El Maestro Harry Potter es el más grande!". gritó Dobby.

"¿Eh? . . . está bien . . . ". Neville no sabía qué decir a eso.

"¡Grrr!". El hombre lobo persiguió a Harry, moviéndose tan rápido como sus piernas le permitieron.

El grupo que observaba pensó que iba a aprovechar el corto período de tiempo que tenía antes de que Fenrir lo alcanzara para transfigurar el suelo o crear alguna protección más fuerte.

Pero para su sorpresa, Harry no hizo nada de eso . . . de hecho, no hizo nada y en su lugar permaneció quieto, como si estuviera esperando que llegara el hombre-bestia.

"¿Harry? ¿Qué estás haciendo?". Daphne no podía ni siquiera imaginar lo que estaba pasando por su mente en ese momento.

Harry extendió su mano derecha y su varita desapareció de la vista, guardándose en su funda. Pero rápidamente fue reemplazada por un pequeño palo metálico que fue creciendo hasta convertirse en un largo bastón hecho de acero de duendes.

Sostuvo el artefacto por la cabeza, dejando la punta afilada apuntando hacia adelante.

Cuando Fenrir llegó a su lado, dispuesto a convertirlo en pedazos sangrientos, Harry golpeó el pecho del hombre lobo con la punta del bastón.

Lily y los estudiantes estaban extremadamente preocupados cuando vieron a Harry dejar que esa enorme bestia con garras y colmillos afilados como navajas se acercara tanto.

Fenrir, que en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuera matar a la persona que tenía frente a él, hizo lo primero que le dijo su instinto. Atacó una vez más con sus garras.

Sólo para luego descubrir que no tenía garras . . . ni manos.

Harry empujó la punta del bastón con más fuerza e hizo que el hombre lobo se alejara un paso de él.

El hombre-bestia estaba completamente confundido mientras miraba los tocones donde sus poderosas garras habían estado apenas unos segundos antes, sin poder comprender qué les pudo haber pasado.

"¿Ves? Por eso es una mala idea renunciar a tu cordura y a tu capacidad de pensar a cambio de un poco de poder", le dijo Harry al hombre lobo, quien obviamente no tenía la capacidad de entenderlo.

"¿A dónde fueron sus manos?". preguntó Luna mientras observaba con interés.

"¿Qué hizo Harry?" Lyra se volvió hacia su madre en busca de respuestas.

"Creo que está usando la transfiguración humana". Lily recordó algunas de las cosas escritas en el libro que encontraron en la bóveda de Potter.

Siempre que el lanzador fuera capaz de dominar a su oponente, era posible transfigurar a otra persona contra su voluntad.

"La decisión de Fenrir de usar esa transformación probablemente sólo lo hizo más fácil para Harry . . . ". Ella asumió que tomaría menos trabajo superar la voluntad y la magia de una criatura con una mentalidad simple como una bestia salvaje, en lugar de un mago o bruja completamente funcional que entendería lo que estaba sucediendo y podría contraatacar.

"Creo que esta batalla ya terminó", dijo Daphne.

"Cambio". Su hermana asintió con la cabeza en señal de acuerdo.

Fenrir gruñó furioso, mostrándole a Harry sus colmillos. Sus piernas se doblaron ligeramente mientras se preparaba para atacar nuevamente.

"Aún no lo entiendes, ¿Verdad? Sigue . . . ataca una vez más". Harry lo animó a intentarlo de nuevo.

Fenrir seguía moviéndose a la velocidad del rayo incluso en su estado. Al instante siguiente, estaba justo al lado de Harry.

Sus ojos estaban fijos en el cuello de Harry. Abrió bien la mandíbula y . . . . le dio un mordisco.

Sólo para descubrir que no tenía boca.