Harry Potter : Another Chance (HP:Otra Oportunidad) - 2

Capítulo 274

"¿Un grimorio? ¿No es ese el libro que contiene toda la magia familiar?" Recordó una conversación que tuvo con sus amigos sobre ese tema. Ginny le había dicho que la familia de su madre, los Prewett, solían tener uno, pero lo perdieron cuando fueron atacados por magos oscuros.

Astoria mencionó que su familia todavía tenía su propio grimorio, pero no se le permitió leerlo hasta que fue mayor.

La familia de Luna también tenía el suyo, y ella lo había leído pero aparentemente no entendía nada porque estaba escrito en gaélico antiguo.

"Así es". Harry se levantó de su escritorio y fue a la pequeña mesa de café para comer su cena.

"En nuestra casa había uno, pero se perdió hace mucho tiempo. No hay registros de lo que pasó, por lo que sigue siendo un misterio . . ."

"Ah . . ." Lyra se sentó a su lado en el sofá antes de darse cuenta de algo. "Pero espera, ¿Por qué eres tú quien lo escribe? ¿No debería ser papá quien lo haga?"

Harry sonrió. "Nuestros padres ya han escrito algunas páginas del libro, pero me toca a mí completar el resto . . . Todavía tengo mucho que escribir ahí".

"¿Eso es lo que has estado haciendo toda la semana?" Lyra apenas había visto a su hermano desde que regresaron de la escuela. Siempre parecía estar ocupado con algo.

"Sí, se podría decir que este será mi proyecto de verano". Harry dio otro mordisco a su sándwich.

"Esto está muy bueno. ¿Qué salsa le pusieron al pavo?"

Lyra miró a Harry con sospecha. "¿Estás escribiendo esos hechizos raros que usas a veces? ¿Como esa bola de fuego gigante que mató al basilisco?"

"Escribiré cada bit de magia que sé. Por eso . . . llevará un tiempo." Estaba diciendo casi toda la verdad con esa declaración. Quería asegurarse de que todo el conocimiento que había acumulado durante su vida no se desperdiciara.

No se trataba solo de su conocimiento personal, sino también de muchos otros que habían contribuido . . . Sin su ayuda, Harry no sería el mago que es hoy. No quería que todo ese trabajo fuera en vano.

La única excepción que estaba haciendo . . . era su conocimiento sobre Demonología. Esa no era una rama de la magia que estuviera dispuesto a dejar que nadie aprendiera. Era demasiado peligrosa.

Ese conocimiento . . . lo llevaría consigo a la tumba. 

"¿Cuál es la prisa? Acabas de terminar tu tercer año." Lyra no podía entender por qué estaba escribiendo esto ahora, en lugar de hacerlo después de graduarse al menos.

"Esta vez es tan buena como cualquier otra. No es que vaya a aprender mucho más con unos cuantos años en Hogwarts", le dijo Harry.

Lyra no perdió de vista lo que implicaba lo que estaba diciendo.

"¿Es esto como una de esas cosas que prometiste que me contarías? Ya sabes . . . sobre ti . . ." No se había olvidado de esa promesa.

"¿Has estado al día con tu entrenamiento en Oclumancia?"

"¡Por supuesto! Adelante, compruébelo usted mismo", dijo con seguridad.

Harry preferiría no hacer eso . . . no había olvidado lo que pasó la última vez que entró en su mente.

Pero le hizo una promesa a su hermana y no iba a romperla.

Una vez que terminó de cenar, sacó su varita y la miró.

"Está bien, acuéstate . . . ponte cómodo y mírame a los ojos".

Tan pronto como lo hizo, él apuntó la varita a su frente.

"Legeramancia".

Lyra no había mentido cuando dijo que había estado practicando. Él podía leer sus pensamientos superficiales, pero sus recuerdos ya no se movían a simple vista.

Los había encerrado tras protecciones con el uso de Oclumancia.

Por supuesto, si realmente lo intentaba, sin duda podría romper esas defensas. Pero para un estudiante de segundo año que recién comenzaba a practicar . . . este era un muy buen resultado.

"Estoy impresionado . . ." Realmente lo estaba. A menos que el atacante hiciera un gran esfuerzo, no podrían robarle sus secretos.

"¡¿Tú eres?!" Lyra volvió a la realidad y escuchó sus palabras.

Harry se rió entre dientes. "De verdad que sí. Es evidente que te has esforzado mucho en aprender Oclumancia".

"¡Lo hice!", sonrió con alegría. Todas esas horas que había pasado meditando parecían haber dado sus frutos.

"Pero no te confíes demasiado. Acabas de empezar a aprender esa disciplina y aún te falta mucho para convertirte en un maestro en ella. Prométeme que continuarás tu formación".

"Por supuesto que lo haré." Por un momento, Lyra tuvo una extraña sensación. Las palabras de su hermano sonaban como si estuviera planeando irse.

"Hmm . . . ¿Harry?"

"Ah . . . sí, tu recompensa", dijo.

"¡Sí! Entonces . . . ¿Responderás a lo que te pregunte?" El rostro de Lyra se puso más serio. Había estado pensando mucho en esto y las preguntas se habían ido acumulando.

"En lugar de simplemente sentarnos aquí y responder cosas, hagamos algo mejor".

"¿Cómo qué? . . ." Lyra lo miró con duda. "No te vas a echar atrás ahora, ¿Verdad?"

Harry presionó su varita hacia su propia sien. "¿Por qué no le echas un vistazo a mi mente y lo ves por ti mismo?".

"¡¿Qué?!" exclamó Lyra.