Harry Potter : Another Chance (HP:Otra Oportunidad) - 2

Capítulo 283

Tres figuras aterrizaron sus escobas en un claro cerca de una casa de madera pequeña pero de aspecto acogedor, rodeada por un bosque por todos lados.

Ya se estaba haciendo tarde, pero la luna llena daba mucha luz.

Dejaron sus escobas apoyadas contra un árbol cercano y centraron su atención en la casa.

"Esto es una pérdida de tiempo", se quejó Alastor Moody.

"Me alegro de que hayamos podido dejar el trabajo de oficina por un tiempo", dijo John Dawlish con una sonrisa en su rostro.

"No creo que esto haya sido una pérdida de tiempo". James Potter no perdió tiempo en realizar un examen del área que rodeaba la casa.

"No detecto ninguna protección, ni siquiera un simple encantamiento de alarma", añadió.

"Eso es sospechoso . . .", dijo Moody.

"¡Oh, mira!", Dawlish señaló la casa. "Parece que esa ventana está rota".

Moody sonrió. Su humor había mejorado obviamente. "Tal vez podamos tener algo de acción después de todo . . . ¡Con las varitas listas!" Empezó a moverse hacia la casa a paso lento, mientras su ojo mágico se movía constantemente, buscando amenazas.

"Ten mucho cuidado, esto podría ser algo mucho peor que una pérdida de tiempo", dijo James. No había compartido lo que Harry le había contado sobre el regreso de Voldemort, pero no pudo evitar tener sus palabras en mente.

Moody se dio la vuelta y le dirigió a James una mirada cómplice.

"Siempre estoy alerta".

Cuando los tres se acercaron a la casa, lo primero que les impactó fue el olor.

"¡Urgh . . . huele asqueroso ahí dentro!", dijo Dawlish.

Moody frunció el ceño. "Huele a muerte . . . ". 

"Y no es uno reciente", añadió James.

Sólo hizo falta un ligero hechizo y un vistazo rápido a través del agujero de la ventana para encontrar la fuente del hedor.

Un cadáver podrido, al que le faltaba un brazo, yacía en el suelo de madera de la sala de estar, rodeado de una mancha de sangre seca, así como de otros fluidos corporales.

"Dawlish, quédate afuera y vigila. Potter y yo vamos a entrar", comenzó a dar instrucciones Moody.

"Parece que este hombre fue asesinado hace tiempo, pero nunca se puede ser demasiado cauteloso".

"Sí, señor", asintió Dawlish y se puso a trabajar.

James y Moody decidieron acceder a la casa por el agujero de la ventana. Parte de la pared también estaba rota, dejando una entrada lo suficientemente grande para entrar cómodamente. Era difícil saber si habían colocado alguna trampa en la puerta principal.

James usó un hechizo para limpiar el aire y hacer que la habitación fuera más llevadera.

El estado del cadáver era terrible y su rostro apenas era reconocible.

"Mmm . . . este hombre me resulta familiar", comentó Moody.

James pensaba lo mismo, pero eso no era decir mucho. La población mágica de Inglaterra era bastante pequeña y, si trabajabas en el Ministerio de Magia durante unos años, podías acabar conociendo a la mayoría de ellos.

"Parece que murió por pérdida de sangre. Lo que le cortó el brazo no fue un hechizo cortante. No es un corte limpio . . . es casi como si lo hubieran arrancado de su lugar. Qué maldición más desagradable", dijo Moody.

Mientras examinaba el cuerpo, James fue a mirar alrededor de la habitación, tratando de ver si podía encontrar algo que pudiera identificar a la víctima.

Y pronto lo encontró. Sobre la chimenea se exhibieron numerosos trofeos y medallas.

"Esos son trofeos de duelo . . . hay tantos". James sintió la necesidad de hacer el comentario. Era realmente una cantidad impresionante de premios.

"Un duelista, ¿Eh? Eso no parece haberle hecho ningún bien", dijo Moody.

"No . . . no puede ser él . . ." James miró en estado de shock el nombre en todos los trofeos.

"Potter, ¿Qué has descubierto? ¡Sácalo!".

"Este es Anthony Dolohov . . ." En el momento en que leyó el nombre, todo sobre este caso cambió para él.

Ya no se trataba de un asesinato misterioso. Sabía exactamente quién había matado a ese hombre. También sabía el "cuándo" y el "por qué".

"¿Dolohov? . . . ¡Por supuesto que es él!" Ahora que tenía un nombre que conocía, Moody pudo reconocer el rostro familiar, a pesar de su estado podrido.

"Este tipo era un gran tipo . . . No puedo creer que el bastardo esté muerto. Me gustaría estrecharle la mano a quien haya logrado derribarlo", sonrió Moody.

"¿Incluso denunciaron su desaparición?" James no estaba de humor para sonreír.

"No que yo sepa", respondió Moody después de pensarlo.

"Pero, de nuevo, dudo que tuviera muchos amigos".

"No son amigos, pero uno pensaría que sus compañeros mortífagos querrían saber qué sucede cuando uno de los suyos desaparece". James sabía que había algo extraño en este caso que les habían dado.

"Puede que tengas razón . . . y nuestro amado Ministro tampoco dijo ni una palabra sobre esto". Moody miró el cadáver mientras su ojo mágico se movía alrededor, buscando algo . . . o a alguien.

"¿Quién envió el informe sobre esta casa?", preguntó James.

"Fue anónimo. Sólo me dijeron que viniera aquí para investigar esta casa. No se mencionó ningún cadáver", dijo Moody.

"Los tres hemos estado trabajando en un escritorio casi desde que Parkinson asumió su puesto como Ministro. Obviamente no querían que husmeáramos en sus asuntos, y ahora, de repente . . . ".

Moody asintió. "Nos enviaron a investigar esta casa en medio de la nada con un informe anónimo".

"Es como si hubieran estado esperando el momento adecuado para enviarnos . . .", señaló James.

Moody agarró su varita. "Prepárate, esto es  . . . ".

"¡Ahh!" Se oyeron los gritos de Dawlish desde afuera.