reasons to go, reasons to stay ➸ camren [TRADUCIDA]

Capítulo 2 ➸ huesos huecos y un corazón pesado

Hace 2 años

".... y lo siento, Camila. Lo siento."

Camila tragó saliva, bajó su teléfono y miró al bebé que tenía en sus brazos.

Acababa de recibir un mensaje de voz de Lauren. Camila había perdido la cuenta de las veces que Lauren la había llamado, solo para oír el contestador, poder escuchar su voz y dejar un mensaje.

Sabía que era estúpido. Cuando ella dejó el hospital ese día, ella recibió ordenes de deshacerse de su teléfono lo antes posible.

Pero luego llamó Lauren.

Karla Camila Cabello estaba muerta. Ella era Camila Cabello ahora. Solo Camila.

Y Lauren pensaba que estaba muerta.

Ella no estaba a salvo en casa, lo sabía. Alguien la quería a ella y a su bebé. Así que ahí estaba, en un estado diferente, sola.

Bueno, no completamente sola. Tenía a Rowan.

Su hija acababa de cumplir 1 año. La pequeña Rowan Michelle Cabello, la obsesión más grande de Camila. Su segundo nombre no era una coincidencia. Camila quería tener siempre un trozo de Lauren con ella, y  debido a las circunstancias eso fue lo que se le ocurrió. Esperaba que al llevar un trozo de Lauren, su hija y ella podrían tener un vinculo similar al que ella y su mejor amiga compartieron una vez.

Casi un año ha pasado desde que pisó por última vez Florida, sin decir adiós. Ahora vivía en un apartamento tranquilo de Decatur, Georgia. Era pequeño, pero estaba acostumbrada. Camila trabajaba por las noches, el dinero que recibía de ahí y el que el gobierno le daba era suficiente para mantener a su hija y a ella misma.

El cambio de ser una adolescente normal, a ser ahora una adolescente normal pero con las responsabilidades de un adulto era lo más duro a lo que Camila se había enfrentado.  Los días que tuvo que pasar en el hospital sola con su hija recién nacida, le hizo darse cuenta de lo mucho que echaba de menos estar rodeada de caras familiares. Así no era como se imaginaba el nacimiento de su primera hija.

El teléfono sonó de nuevo. Lauren.

En esto consistían la mayoría de sus noches. Su teléfono sonaba una y otra vez, y cada vez que lo hacía tenía que controlarse para no cogerlo. Lauren pensaba que estaba muerta. Y así tenía que ser por ahora.

Camila escuchaba los miles de mensajes de voz, intentando no llorar mientras escuchaba los discursos emocionales de Lauren. Camila se estaba torturando a si misma.

El teléfono se quedó en silencio después de unos minutos, y Camila miró abajo para encontrar a Rowan quien por fin se había dormido. Su hija lucía muy calmada.

Después de poner a Rowan en su cuna, Camila se dirigió al salón. La pantalla de su teléfono estaba encendida lo que indicaba que tenía un nuevo mensaje de voz. Suspiró, sentándose en el sofá y presionando el "play".

"..... Hey. Soy yo de nuevo. No puedo dormir..... Debería de dejar de intentarlo." Lauren suspiró, después hubo silencio por un momento. "¿Te acuerdas de cuando eramos pequeñas, y nos perdimos en el bosque, y me dijiste que no pasaba nada porque incluso si nos perdíamos, estaríamos perdidas juntas? Si... bueno, las cosas ya no son así. Estoy perdida y no estamos juntas." Silencio. Camila comenzó a sollozar aunque intentó controlar las lágrimas y dejar de llorar.

"de todos modos... lo siento. Debería de haber hecho algo. Seguro que podría haber hecho algo para que pararas de hacerte daño. Estás loca." Se escuchó una triste risa en el otro lado de la línea, y Camila mordió su labio.