reasons to go, reasons to stay ➸ camren [TRADUCIDA]

Capítulo 29 ➸ un destino peor que la muerte

Rowan estaba hojeando un libro que había encontrado después del colegio. Le gustaba acompañar a su madre a visitar la pequeña librería todos los días. Lauren había desaparecido entre uno de los pasillos, buscando un libro de cocina. Justo cuando Rowan se disponía a ir a buscarla, alguien tocó su hombro.

Rowan se giró para encontrarse con una extraña, la cuál tenía la cara cubierta. De pronto, puso algo sobre sus manos.

Una manta morada.

Cuando la pequeña miró a la extraña con una cara de confusión, la más mayor  comenzó a hacer señas.

'Morada,' después señaló la manta.

La cara de Rowan se iluminó y comenzó a sonreír emocionada.

'¡Gracias!' le contestó con señas y hablando al mismo tiempo. No estaba segura de que la extraña pudiera hablar tan bien con las manos como ella.

Fue casi imposible para Camila no abrazar a la pequeña, pero como siempre, se controló y simplemente respondió. 'De nada.' Rowan rió emocionada y cogió la manta. La pequeña salió corriendo para buscar a su madre.

Lauren estaba concentrada buscando un libro de cocina cuando sintió que alguien tiraba de su manga.

'Hay una chica aquí que habla como yo. ¡Me ha dado esto!' Dijo con señas, enseñándole a su madre la manta.

Lauren sabia quien era. Dejó el libro de cocina y cogió en brazos a Rowan.

Camila levantó la vista del ordenador cuando vio que Lauren se acercaba al cajero. Rowan dejó la manta sobre este, delante de la chica de la sudadera.

"¿Tienes un libro para mi?" Preguntó Lauren. Camila asintió, y le hizo un gesto para que esperara un momento. Después desapareció para buscar el libro. Cogió una copia de 'Al este del Edén'  y volvió al cajero. Se lo mostró a Lauren y esperó a que esta dijera si le gustaba o no.

"No tienes que esperar a que responda, ya lo sabes. Confío en tu instinto para escoger libros." Dijo riendo, después dejó a Rowan en el suelo para poder pagar.

Camila sonrió para si misma. Le dio a Lauren sus cosas y elevó una ceja confusa cuando Lauren sacó el libro del interior de la bolsa.

Registró su bolso y sacó un bolígrafo, sin pensarlo ni un segundo, Lauren arrancó la primera página del libro que acababa de comprar y escribió algo sobre esta. Metió el libro en la bolsa, dobló el papel, se aseguró de que Camila estaba mirando, y después lo introdujo en el bote de propinas, junto con otro billete de 20 dolares.

Tan pronto como Lauren y Rowan se fueron de la tienda, Camila sacó el papel del bote, desdoblando este y leyendo la escritura familiar.

Gracias. 

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El fin de semana pasó jodidamente lento. Lauren limpió el apartamento... dos veces. Incluso se había despertado pronto para preparar el desayuno. Rowan se despertó emocionada cuando vio sus pancakes con forma de Mickey Mouse.

El fin de semana duró incluso más para Camila, quien mantuvo la nota de Lauren metida en su bolsillo todo el tiempo.

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Por fin llegó el Lunes y Camila estaba contenta por volver al trabajo. Se puso más feliz cuando Lauren y Rowan entraron por la puerta, a la misma hora de siempre. Rowan comenzó a correr por toda la tienda. Lauren fue directa hacía Camila.

La más pequeña puso inmediatamente el libro que ya había elegido sobre el mostrador. Las uvas de la ira.

Cuando Lauren cogió su libro y su ticket, Camila sintió como si su corazón se parara. Había tocado su mano. Aunque solo duró unos segundos. Antes de salir de la tienda la chica de ojos verdes le dijo adiós con la mano, después salió de la tienda junto con Rowan.