reasons to go, reasons to stay ➸ camren [TRADUCIDA]

Capítulo 28 ➸ ella no era feliz

Camila no era feliz.

Se sentía miserable.

Haber estado tan cerca de Lauren le había hecho recordar el día que dejó a la chica de ojos verdes plantada en el porche de su casa. Se suponía que Camila no tendría que vivir con esa culpa por el resto de su vida. Se suponía que no debía sobrevivir al impacto que tuvo contra el coche.

Le había dicho adiós a Harry y a su familia hace una hora. Afortunadamente fue capaz de mantener la compostura hasta que se fueron, después simplemente dejó que las lágrimas cayeran libremente.

Lauren volvió a la librería al día siguiente.

Camila y Chase eran los únicos que trabajaban ese día en la tienda. La pequeña llevaba su sudadera, como siempre, ocultando su cara. La campana sonó para indicar que alguien entraba en la tienda, lo que ayudó, Camila pudo dejar el cajero para no tener que hacerle frente a alguien. Se metió en el almacén, y comenzó a ordenar el papeleo.

"Voy de camino a recoger a mi hija del colegio."

Camila casi se desmayó al darse cuenta de que era Lauren de nuevo. Si esto se iba a  convertir en algo usual, entonces quizás tendría que meterse en la cama y no salir nunca de ahí.

"Creo que te gustará este libro. Es uno de mis favoritos."

Chase.

Los ojos de Camila se entrecerraron. El no había leído en su vida. Su libro favorito debía ser cualquiera que tuviera fotos. Sabía por su tono de voz que Chase estaba ligando. No podía dejar que esto pasara. Era su Lauren. Merecía algo mejor. Se merecía a Camila, aunque eso no iba a pasar.

El cerebro de Camila comenzó a funcionar solo. Cautelosamente, cogió las llaves del coche de Chase. Y sin pensarlo ni un segundo pulsó el botón de la alarma. Milésimas de segundos después se podía escuchar el ruido que provenía del parking.

"¡Matty! ¿Puedes terminar con este cliente, por favor?"

Camila devolvió las llaves a su sitió antes de que Chase entrará en la habitación. La pequeña asintió y salió del almacén para dirigirse al cajero.

Podía hacerlo.

Tan pronto como se acercó a la chica, recordó que Lauren había dicho que iba a recoger a su hija del colegio. Suspiró aliviada. Rowan seguía con Lauren. Se preguntaba  donde estaba el colegio local y por que había acabado aquí.

Miró el libro que Lauren se disponía a comprar, y sonrió cuando vio que era otro de sus favoritos. El guardián entre el centeno. 

"Probablemente pienses que estoy loca, pero ya he terminado matar a un ruiseñor . No podía dejar de leer... era demasiado bueno," La voz de Lauren hizo que Camila se estremeciera, deseaba saltar sobre el mostrador y abrazarla.

Pero no podía.

Así que simplemente asintió.

"¿Lo has leído? Alguien que conocía solía leerlo mucho, así que supuse que sería bueno.. no sé. Soy horrible eligiendo libros."

Camila tuvo que contenerse para no reírse. Lauren era adorable. Camila señalo el libro y después levantó su pulgar en aprobación. Lauren cogió el ticket y la bolsa. Sus manos no se tocaron. No habría sido capaz de controlarse si eso hubiese pasado.

Antes de irse Lauren le dedicó una sonrisa. "Supongo que te diré si me gusta." 

Camila observó como abandonaba la tienda , tenía un nudo en la garganta. Lauren iba a volver.

Y no sabía cuanto tiempo iba a aguantar esto.

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Lauren volvió dos días después.