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Jungsoo se encontraba en una reunión de trabajo con el jefe Rain, que lo había sorprendido en su propia oficina para revisar los avances en algunos de los casos; específicamente en el robo del Diamante Hope. El teléfono volvió a sonar por tercera vez en el día y Jungsoo lo miró como si fuera un animal ponzoñoso.

- ¿No vas a contestar? – le preguntó el jefe Rain, sin dejar de mostrar su molestia, ya que Jungsoo dejó sonar la llamada anterior.

- Creo que estaba algo distraído, lo siento. – murmuró Jungsoo antes de descolgar –. Detective Park Jungsoo al habla...

Aguantó la respiración mientras internamente se repetía "Que no sea esa persona... que no sea esa persona..." en verdad no deseaba escuchar de nuevo esa molesta voz.

- Se ha cortado la comunicación, cariño. – escuchó del otro lado de la línea... ¡Diablos era él! -. Deberías llamar a alguien para que revise tu teléfono.

Jungsoo tenía ganas de colgar, pues ya tenía la mirada de su jefe encima mientras recogía sus cosas para retirarse. Por lo que trató demostrar calma. Respondía con monosílabos a unas cuantas preguntas para que no pareciera sospechoso y después el mismo Kangin lo dejó colgado en el teléfono.

- ¿Sucedió algo malo, Jungsoo? – el jefe Rain le preguntó, seguramente había notado su nerviosismo... ese hombre no se cansaba de jugar con su salud mental.

- No, nada. – respondió Jungsoo poniéndose de pie al ver que se retiraba.

- Pues no me lo parecía hace unos momentos. – Rain lo miró con una ceja arqueada -. Has estado años a mi cargo Jungsoo, deberías ya confiar en mí. Si tienes problemas, podrías tomarte el resto del día para resolverlos. No sólo es trabajo la vida, recuérdalo.

- Gracias, pero no es nada.

Cuando Rain se perdió por la puerta dirigiéndose a su oficina, Jungsoo se dejó caer sobre su silla, mientras tallaba sus ojos frustrados. En estos momentos deseaba tener al tal Kangin para descargarle a golpes toda su tensión. Jungsoo pasó el resto de la mañana encerrado en su oficina hasta que Shindong irrumpió en ella.

La puerta se abrió de golpe.

- ¿Qué te sucede? – Shindong sabia cuanto odiaba Jungsoo ser interrumpido de esa forma -. ¿Acaso no sabes tocar la puerta? ¿eh?

- El jefe Rain... - alcanzó a decir agitadamente el policía. Y al escuchar el nombre del superior, Jungsoo supo que se trataba de algo importante -. hay un enfrentamiento en uno de los departamentos que estamos vigilando.

- ¿Quién estaba en estos momentos? – Jungsoo preguntaba mientras se colocaba el chaleco antibalas y acomodaba sus pistolas en él.

- Nuestros observadores aseguran que uno de ellos era Lee Sungmin, dueño de Mincake y que no iba por su propia voluntad.

Al escuchar ese nombre sabía que no se trataba de un enfrentamiento cualquiera, y que seguramente la mafia rusa estaba involucrada en ello. Pero, ¿Por qué Lee Sungmin? Si la cabeza era otra persona, tal vez esperaban sacarle algo. Lo que no sabía era que tan importante era lo que deseaban obtener.

- ¿Alguien más? – preguntó Jungsoo.

- Hay un enfrentamiento justo ahora frente a Alone. – explicó Shindong -. Intentaron llevarse a una persona de ahí, pero pudo huir cuando nuestros policías llegaron y aun se enfrentan con nuestros policías.

- Necesitamos atrapar a alguno vivo. Shindong, debemos saber quién es la persona que logró huir. – le advirtió Jungsoo, cuando ya iban de camino a su vehículo.

- Nuestros hombres no lo reconocen, suponen que pudiera ser el dueño de Alone. Cuando pida ayuda entonces lo atraparemos.

- Lo dudo. Sabes que no la pedirá. – para Jungsoo era nuevo que Alone estuviera involucrado en un ataque de los rusos.

LOST HEART ➞[sichul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora