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Se había sentido observado, por eso había volteado. Había salido de MinCake ese día pues en la noche era el baile de bienvenida de aquel nuevo policía y quería ver los últimos detalles con Sungmin. Había ordenado a Henry que fuera a recogerlo, lo que no le hubiera molestado, de no ser porque el tráfico le impidió llegar rápido.

Así que allí estaba parado esperando a Henry, cuando lo sintió. Del otro lado de la calle, a punto de entrar al Hix estaba un chico. Tenía el cabello largo y negro recogido con una liga. Vestía un traje elegante, no tan caro como el propio, pero de una buena confección. Sin darse cuenta le había devuelto la mirada.

Había algo en el que le atraía. Y sin siquiera proponérselo, le dedico una sonrisa, de aquellas que habían hecho caer en su cama a mas de una decena.

Su coche apareció por fin.

- Lo siento, Siwon. Había mucho tráfico cerca de City. Por cierto, el salón donde será el evento ya esta listo. Solo falta el banquete.

- De eso no te preocupes, Hen. Por cierto, necesito que me ayudes a buscar algo. – Continuo mientras el semáforo en que habían parado se había puesto en verde –. Hace cinco minutos, entro un chico al Hix. Necesito que me digas quien es. Iba con otro muchacho y no parecían ingleses, sino asiáticos. Tenía el cabello largo atado.

- De acuerdo. Lo más pronto posible.

El resto del trayecto fue cómodo. Simplemente eso. Hacia unas noches, había pasado un buen rato con el menor, pero solo había sido eso. Y se lo había dejado claro desde el principio. Henry lo había aceptado muy bien.

~ ~ ~

- Siwon, ya esta listo todo.

Hacia las cinco de la tarde, había recibido la llamada de Min. La recepción estaba prevista para las ocho, así que quedaba un buen tiempo desocupado.

Después de salir de la ducha, busco en su armario algo que ponerse. Se decidió por un traje negro, con una camisa negra y corbata, cinturón y zapatos del mismo color. Negro sobre negro. Era una combinación que le gustaba mucho, pero que pocas veces podía usar.

Bajo al estacionamiento y subió a su auto listo para esa larga noche. Nunca haya tenido menos ganas de asistir a una de esas fiestas, ni siquiera cuando se trataban de aquellas aburridas reuniones de caridad, donde iban mujeres cincuentonas que querían desahogar sus almas con buenas obras y que terminaban acosándolo de una u otra manera.

Cuando llego, se detuvo unos momentos mentalizándose acerca de aquello. Lo debía de afrontar, además, la siguiente semana saldría del país a Rusia. Tenía asuntos que atender.

Todos los fotógrafos de sociales que cubrían la nota dispararon sus flashes contra el apenas bajo del coche. Sin prestarles demasiada atención entro en aquel recinto que esa mañana había ido a ver y había encontrado con un centenar de copas y vasos por todos lados, manteles desordenados y gente corriendo de un lado a otro.

Al lado de la puerta interior había una chica que portaba un antifaz negro y sencillo de encajes, y que en una bandeja tenía más, de muchos colores diferentes, pero cada uno tan hermoso y elaborado como el anterior.

- Señor Choi. Necesita un antifaz. Es una mascarada – le dijo mientras le tendía un careta de color bronce y azul.

Sungmin no le había dicho nada de aquello. Suspiro y se la coloco antes de entrar al salón, este había cambiado mucho de cómo lo recordaba horas antes. Se encontraba completamente decorado de color chocolate y oro, adornado con cristales que relucían por todos lados. La fiesta tenia mesas alrededor de la pista de baile, y una zona era tomada por un gran numero de asientos parecidos a los que hay en un bar, pero mas altos y unos cuantos muebles largos y color chocolate para rematar.

LOST HEART ➞[sichul]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora