Pasaron las semanas y llegó el primer día de clases en la universidad; no habíamos avanzado mucho en la búsqueda de Simon, eso me ponía triste pero a la vez me daba fuerzas para seguirlo buscando, yo sentía que estaba cerca de mí, pero lo frustrante era que no lo veía, era difícil buscar un bebé de casi un año al que no conocía, pero era cuestión de tiempo y paciencia para encontrarlo.
Debía concentrarme en muchas cosas, principalmente en mis estudios, debía recuperar todo el tiempo que perdí durante estos meses y de cierta forma nivelarme, estaba haciendo un gran esfuerzo por volver a ser la misma Alex de siempre, sabía que iba a ser un proceso lento.
Adriana y yo salimos temprano a la universidad como era costumbre, al llegar al estacionamiento una de las cosas que más me pesaba era no tener a Simon esperándome, era bastante pesado extrañar a Simon por todas partes y por todo. La primera clase que me tocaba era Estadística, iba con toda la disposición del mundo a pesar que estaría sola ya que Adam se había retirado, Vanessa estaba ya por 5to año y Simon no estaba, además que los alumnos que estarían viendo la materia no los conocería en su mayoría (por no decir todos). Entré al salón de clases y me fui hacia los asientos vacíos de la mitad, me senté y unos segundos después me di cuenta que alguien que estaba a mi lado izquierdo me observaba, voltee con algo de desconfianza a ver de quien se trataba, era una chica de mi estatura, cabello castaño claro, ojos grandes color café, expresión bastante delicada y delgada. Me sonrió amablemente, fue a decirme algo cuando la profesora entró.
Al terminar la clase, recogí mis cosas con paciencia y me dispuse salir del aula, cuando voy a mitad de pasillo alguien me detuvo, voltee y era la chica que tenía a mi lado en Estadística, venia corriendo hacia mi
-¡Hola! Eh... disculpa pero... ¿hacia dónde me queda el salón donde darán Matemática III?
-Ven conmigo, yo voy a la misma clase..._ sonreímos un poco
-¡Genial!_ caminó a mi lado_ ¡Oh! Disculpa, me llamo Bea, Beatrice Jackson
-Alexandra, pero puedes llamarme Alex. ¿Eres nueva?
-Sí, acabo de llegar a la ciudad. Una larga historia... ¿Y tú de dónde eres?
-¿Cómo sabes que no soy de aquí?
-Digamos que tu aspecto no es muy "americano"
-Cierto. Soy de Venezuela, llevo ya unos 2 años viviendo aquí, me fui por una temporada_ hice una pausa abrupta_ Una larga historia...
Entramos juntas a matemáticas, y de igual forma se sentó a mi lado, era algo "rara" más de una vez la descubría observándome casi sin pestañear, eso era más raro aún, no me daba mala espina, pero no dejaba de ser raro <<¿...y si es lesbiana...?>> reí para mis adentros con semejantes pensamientos y negué al mismo tiempo, pero pensándolo bien, era la única explicación al por qué me observaba tanto, y si detallaba mejor, lo hacía con cierta fascinación en su mirada.
Terminó el día de clases, me sentía exhausta, veía 5 materias al día para reparar las que reprobé y adelantar las que no me prelaban, así no estaría tan atrasada. Salí del edificio dispuesta a irme hacia el estacionamiento, cuando ya estaba cerca de mi auto vi a Bea dos autos más allá abriendo un Volkswagen escarabajo año 2005
-Lindo auto..._ dije acercándome a ella y acariciando su carro
-Me gustan las cosas pequeñas, aunque por lo visto a ti te gustan las extravagancias
-Si algo, digamos que mi auto no refleja propiamente mi personalidad como debiera_ hice una pausa_ ¡Oye Bea! ¿Tienes planes?
-La verdad no, ¿por qué?
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Metamorfosis
FantasyLa tercera entrega de la Saga "CIELO, TIERRA E INFIERNO". NO EMPIECES A LEER "METAMORFOSIS" SIN HABER LEIDO "CIELO, TIERRA E INFIERNO" Y "CLARIDAD Y OSCURIDAD". Tras sufrir la muerte de su hermano mayor Andres, la de su mejor amigo y posible nuevo a...