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Llegué a la entrada de casa y me detuve observándola por varios segundos, regresé en sí y me bajé del auto, subí el porche, saqué mis llaves y las metí en la cerradura de la puerta, en eso me tomaron a la fuerza por detrás dos personas, pude ver que eran el señor Douglas y Sam, me pude zafar de ellos en cuestión de dos movimientos, mientras ellos forcejeaban, Adriana apareció bajando las escaleras con Vanessa, ellos me volvieron a tomar al a fuerza tratando de inmovilizarme

-Pasen... ¡Pasen!_ dijo Adriana. Me llevaron dentro y Adriana me lanzó agua bendita encima, sentía como si me hubieran echado agua hirviendo, fue cuando Sam y el señor Douglas me soltaron, sentía una debilidad extraña, me sentía mareada, la sensación era como cuando se está en un funeral, esa sensación que te dan las funerarias o las iglesias, era la casa la que me daba esa sensación, ahora sabía que sentían ellos cuando estaban allí

-¿Quién eres y que haces con la forma de Alex?_ vi al suelo tosiendo y estaba sobre una trampa del diablo, ellos pensaban que yo era un demonio, me levanté lentamente mirando a Adriana triste, cuando estuve de pie salí del círculo, ellos fruncieron el ceño en señal de sorpresa, si fuera un demonio ellos sabían que no podría salir del círculo, siendo vampiro sí, pero un vampiro común no puede tomar otras formas, era algo netamente demoniaco

-Soy yo..._ dije totalmente triste, Adriana se llevó la mano a la boca y de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas

-¡Peter!_ ella llamó a Peter, este no demoró en aparecer_ Dime que ella no es Alex, por favor_ mis ojos estaban llenos de lágrimas, mi hermana estaba sufriendo al verme así, Peter se mantuvo sereno como era típico en ellos

-Lo siento mucho Alex, no pudimos protegerte, se nos fue de nuestro alcance

-Ustedes prometieron que todo iba a estar mejor, y esto no está dentro de mi concepto de estar bien, Peter_ dije sintiendo impotencia. Adriana se echó a llorar desconsoladamente sobre el pecho de Sam

-¿Pero cómo es esto posible?_ preguntó Vanessa mirándome como si fuera una extraña

-Un vampiro desconocido me atacó al salir de la casa de Simon, no tengo idea quien era, luego desperté en el medio de la nada siendo esto_ lloré y la señora Julia vino a mí a abrazarme

-No es su culpa, no la miren así...

-Mamá sabes lo que esto significa...

-Si ustedes tienen el valor de matarla adelante, creo que es decisión de Adriana en este caso_ dijo la señora Julia abrazándome y acariciando mi cabello como una niña, miré a Adriana y ella a mí, afirmé con la cabeza

-¡NO! Ella no va a morir, ella no va a dejar de existir, ella no me va a dejar, ¡me niego!_ fue una gran sorpresa para todos su reacción, se limpió los ojos, vino hacia mí y me abrazó, sentí como si se me bajara la tensión violentamente, era por su crucifijo_ Alex no vamos a cometer el mismo error que con Andrés, confío que eres capaz de manejar esto, de hecho no te ves como él_ metí la mano en el bolsillo de mi chaqueta y saqué una bolsa de sangre y se la mostré

-Porque ya me alimenté, incluso ya maté a alguien_ dije con la mayor de las vergüenzas

-Poco a poco podrás controlarlo, eres buena en muchos sentidos, no estarías soportando estar cerca de tantos humanos_ dijo el señor Douglas. La verdad estaba aguantando de forma casi imposible

-Si esto es lo que ustedes sienten cada vez que están cerca de un humano, los admiro

-Es fuerte, pero se adquiere más dominio a través de los años, y poco a poco se vuelve menos doloroso, aunque nunca deja de serlo_ dijo Vanessa. La miré y empecé a llorar de nuevo, me vino la imagen de Simon, de mis padres, de Jennifer y Eduardo

MetamorfosisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora