Cap.7

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Narra Dylan:

Por alguna tonta razón, no podía apartar mi vista de Marta dormida, se la veía tan inocente, pero luego me acordé de lo suyo con los gemelos y se me pasó.
Me levanté de la cama, me puse la camisa al estilo Giorgio Armani.
-Oh, humilde pingüino, si no fueras un animal, te besaba apasionadamente - dijo Marta, con un tono de voz indescifrable (de puta) agarrándome por detrás.
Me dio un impulso de besarla, y así hice.
Nos besamos salvajemente y la tumbé en la cama. Le quité la chaqueta mientras ella me desabrochaba la camisa. Joder que bien besa...

*vuelta a la realidad*

Narra Marta:

Me desperté con un dolor de cabeza horrible. Sentí que alguien me cogía de la cintura, atrayéndome hacia él/ella.
-BUENOZ DIAZ CALAMARDO- me iba girando poco a poco, hasta encontrarme cara a cara con...
COÑO CALAMARDO!!!
Estaba dormido, con el pecho al aire. Bajé a mi vista y me encontré a mi misma con tan solo ropa interior, la de los unicornios, para ser exactos.
Ah no espera, que también llevaba puesta una chaqueta tamaño XXL (sería de un obeso). Pero no sirvió de mucho, lola y lolo (mis boobis) se asomaban.
Dirigí mi vista a Dylan, quien según parecía, estaría teniendo algún sueño erótico con alguien, ya que iba acercándose poco a poco besando a la nada.
Oh mierda.
Se acerca.
No.
Ay joder.
Noooo.
De repente, volvió a la realidad, dejando ver aquellos perfectos ojos castaños.
Se asustó ¿tan fea soy?
-¿Qque hago aquí en tu cama, contigo dentro, con mis brownies al aire?- balbuceé, algo nerviosa.
Su mirada se tornó perversa.
-¿No te acuerdas nena?- negué con la cabeza- anoche tu y yo tuvimos setso.
Me quedé impaktada.
-No, no, eso es imposible- ya tenía los ojos aguados, y ni siquiera me atrevía a mirarle.-
-No lo es, nena. Y como se notó que eras novata.-
Lágrimas empezaron a brotar. Ya no quería escucharle más.
-¡CÁLLATE! ¡GILIPOLLAS! ¡NO QUIERO VOLVER A VERTE EN LA VIDA!- y con eso salí de la casa y me fui corriendo a ninguna parte, sin rumbo fijo.
Después de cinco minutos corriendo, unos fuertes brazos me agarraron por detrás, impidiendo que avanzara. Supe por el aroma a canela que era Dylan. intenté zafarme de su agarre, pero era inútil, era demasiado fuerte.
Me di la vuelta para quedar cara a pecho con él, y empecé a darle puñetazos en este.
-SUÉLTAME SURIPANTO! TE ODIO! ¡¡TE ODIO TE ODIO TE ODIO TE ODIO!!- Gritaba mientras le seguía golpeando, pero este ni se inmutaba, y no pensaba soltarme.
Después de tres minutos igual, terminé por relajarme y apoyar mi cabeza en su pecho, agotada.
-Yo... Era broma, Marta, no tenía intención de... no pasó nada, de verdad, perdóname, soy un gilipollas.- iba soltando el agarre.
Aproveché y me separé de el bruscamente.
-¡NO! ES QUE SIEMPRE ES IGUAL, TE PORTAS COMO UN IMBÉCIL PERO COMO YO SIEMPRE ESTOY POSITIVA DA IGUAL,¿VERDAD? ME TRATAS COMO SI NO TUVIERA PUTOS SENTIMIENTOS Y, SABES QUE? NO MERECES LA PENA! OJALÁ NUNCA TE HUBIERA CONOCIDO EN EL AEROPUERTO... PARECÍAS BUENA PERSONA,¿SABES? PERO EN REALIDAD ERES DESPRECIABLE, PUTO CALAMARDO.- y después de soltarle la santa biblia, me fui dignamente a mi casa, y antes de cerrar la puerta, observé a Dylan, que no se había movido de donde le dejé y tenía los ojos cristalinos...

Narra Dylan

Joder, me siento como la misma basura ahora mismo, soy gilipollas... ¿Cómo he podido hacerle eso a Marta? La misma Marta a la que le pagué 60€ en el aeropuerto, la misma a la que llamé puta pringada por tener escrito fuca clonc en la frente, esa que tuvo que modelar conmigo, esa que me estrujaba en el cine por miedo a Chucky,esa a la que sentí la necesidad de proteger cuando el puto de Logan la intentó violar... Esa Marta.
Coño, me siento tan mal... Y es que ella tiene toda la razón, soy un ser despreciable que la trata como si no tuviera sentimientos.
Me volví a casa, cabizbajo, con los ojos llorosos e hinchados... joder, ¿Estaba llorando por ella?
No se como llamar este sentimiento, pero me esta matando por dentro. ¿Qué efecto estaba causando en mí la ardillita?

CoralieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora