Mi Perfecta Novia (Primer Libro)

Capítulo 2

Perdona mi debilidad, mis alas están destrozadas,

Por caer ante el juego del amor, que las daño por completo

Al no ser correspondida eh caído del cielo sin alas a las cuales aferrarme.

Ella se alejaba su larga cabellera rubia bailaba a cada paso que daba, me quedé estático hasta que una mano tronó en mi mejilla haciendo que cayera.

-Si...si serás imbécil Natsu...- Juvia estaba roja de furia-Tú maldito hijo de... te mataré después- me grito y salió rumbo a donde la chica de cabellera rubia había salido, me quedé quieto apretando mi mejilla, Gray se acercó a mí y me tomó de mi camiseta serió.

-Oye, esta vez te pasaste Natsu- me dijo con cara de pocos amigos-Te pasaste de verga en serio-

-Que...- fue lo único que conteste, que es lo que había hecho mal.

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Salí del local, ¿A dónde me dirigía? Ni lo sabía solo quería alejarme de ese lugar, algo era seguro había arruinado el momento más especial de mi amiga, no sabía ni como disculparme por haber dado tal show, ¿Qué dirán de ella? ¿Se burlaran de ella por mi culpa?

-Princesa...-La voz dulce de Virgo, sus brazos me tomaron en un abraza- Me alegró ¿A dónde iba sin nadie? -

-Virgo-respondí confundida-¿Qué haces aquí?-

-Estaba preocupada por usted, ¿Me castigará por eso?-

-No...- susurro cuando las lágrimas volvieron a recorrer mi rostro, Virgo al parecer se preocupo pues acarició mi cabeza, trato de que las lágrimas cesen pero es inútil, porque sentía esta opresión en el pecho, ¿Me sentía mal por haberle arruinado la fiesta a Juvia? o ¿Me sentía mal por qué me eh dado cuenta que jamás podre adaptarme al mundo, no ellos jamás se adaptarán a mi?

-Vamos- me dijo Virgo llevándome al carro, abrió la puerta y cuando se aseguró de mi cinturón subió y arrancó, apoye mi cabeza en la ventana apretando mi bastón, las lágrimas silenciosas aun caían por mis mejillas, ¿Hace cuanto que no lloraba? Me cuestione y lo recordé, no lloraba desde esa vez que sucedió todo.

Llegamos a casa, Lily nos recibió sus ladridos se oyeron antes de que bajará del auto, se acercó a mí y me lamió los pies, grite un poco pues siempre hacia eso para hacerme feliz, Lily era un perro pastor alemán que mi tío me había regalado al cumplir 13 años y para que me ayudará y me guiará , Lily me jaló de mi vestido y me guió a la entrada, solo oía los gritos de Virgo al regañar a mi cachorrito, yo solo reí, me senté en el sillón y me quede pensativa, que mal me debía de haber visto ante tanta gente, Virgo tomó mi mano y deposito algo.

-¿Qué es?-

-Un anillo...-me respondió, tome la pequeña pieza tocándola con mis dedos, el circulo de metal en una parte tenía una pequeña esfera- Era de su madre... le gusta Princesa-

-Como me puede gustar si no lo puedo ver- respondí con una sonrisa, al parecer mi broma no le agrado a Virgo pues recibí un pequeño golpee en la cabeza- Auch, bromeaba...-

-Princesa no diga esas cosas- me respondió y se alejó- Princesa debemos dormir mañana será otro día y usted tiene cosas que hacer...-

-Bien, bien ya oí- respondí parándome del sillón, me sostuve de la pared y me dirigí al baño, lave mis dientes, ya en mi cuarto me cambie antes de entrar a la cama Lily ya se había apoderado de ella, sonreí y cerré la puerta, a Virgo no le gustaba que Lily durmiera conmigo pero yo adoraba que este lo hiciera, con cuidado me acosté en la cama Lily se acercó a mí y se acorruco a mi lado, lo abrace y suspire, olía bien, Virgo debió a verlo llevado a bañar, ¿Cómo era Lily? ¿Estaría igual de lindo como cuando cachorrito? , siempre que le preguntaba a Virgo ella me respondía que era un perro saludable y imponente, por lo regular Lily es el que me guía en las calles, o cuando salgo sola que eso es algo nulo ya que Juvia, Gray o Virgo son los que salen siempre conmigo, cerré mis ojos, la verdad daba lo mismo tenerlos abiertos o cerrados la oscuridad siempre estaba ahí, me rendí ante el sueño, mañana me disculparía con Juvia por el gran show que le di en su día especial.