Mi Perfecta Novia (Primer Libro)

Capítulo 9

Hola chicos, chicas que leen este hermoso fic Kaede ha vuelto y como prometí hoy subo un nuevo capítulo de Mi perfecta novia (suena el mariachi) si se que tuve vacaciones y apenas actualice pero les juró que tenía cero inspiración pero ahora aquí esta el capítulo prometido OuO espero que les guste y pues muchas cosas están pasando OnO así que dejémonos de charla y empecemos 

*Neko-vampiro comienza la historia* 

(Al final los adelantos del siguiente Capítulo OwO)

Lucy

La imagen vuelve bruscamente junto con el dolor de ver a mi madre envuelta en las llamas, una parte de su cara es cubierta por sangre mientras trata de desabrochar el cinturón de seguridad, sus ojos color chocolate y su dulce sonrisa "Todo va a estar bien", el ardor y dolor en mis ojos provocado por el abrasador calor y el humo que no nos deja respirar, la oscuridad me empieza a envolver hasta que no hay más imagen y la oscuridad me domina.

"Todo va estar bien, Lucy"

No, no era cierto nada iba a estar bien, mamá ¿Por qué me mentiste? ¿Por qué me consentiste tanto? ¿Por qué me dijiste que todo iba a estar bien? ¿Por qué me sonreíste sabiendo que por mi culpa ibas a morir?

—Lucy. — La voz de Natsu hace detener mi llanto y gritos. —Lo siento, te hice recordar algo doloroso. — El calor de su mano al limpiar mis mejillas hace que me calme aunque las lágrimas no paran pero aun así yo debo contarle.

—Ese día. — Mi voz tiembla— Cuando era niña era una odiosa, caprichosa, malcriada y sobre todo manipuladora. — Suspiró ya que me da coraje el recordar a la Lucy consentida.

—Mis padres siempre me habían consentido demasiado, pero llegó el tiempo en que mi padre empezó a poner límites sobre mis caprichos, pero mi madre pasaba por alto sus reglas y seguía complaciéndome en todo lo que pidiera...cierto día se sacó a la venta un peluche exclusivo de una película que en ese tiempo era la sensación del momento... Mi padre tenía demasiado trabajo y estaba harto de que estuviera exigiendo cosas demasiado extravagantes, más porqué en ese tiempo su trabajo se había complicado...o quizás no era eso sino que estaba harto de que su hija lo mandará cuando él era quien mandaba...

Callé por un momento entrelace mis manos tratando de que el miedo se detenga pero es imposible, pues todo regresaba nuevamente, ante la oscuridad los recuerdos seguían intactos al igual que el terror.

—Mi madre peleó con él, se gritaron e insultaron hasta que ella me tomó de la mano y subimos al carro, estaba feliz pues nuevamente había ganado. —

El temblor se intensifica y me falta el aire, me estoy poniendo enferma, de nuevo la sensación está regresando, no puedo con esto...

—Lucy, ya no digas nada si no puedes...—

—Tardamos casi cuatro horas para comprar el peluche. —Alzo la voz para que Natsu se calle ya que debía sacar esto, debía hablar, hablar de aquello que me atormentaba y no me dejaría vivir en paz. —Mi madre se veía cansada aun así había decidido complacer mis caprichos... íbamos en la carretera rumbo a casa, mi mamá sonreía al ver que era feliz y me dijo...Lucy, cuando lleguemos te haré un delicioso pastel de mango. —Agache el rostro, el sudor frío comenzó a descender—... no supe muy bien lo que había pasado pero antes de parpadear, antes de tan siquiera hablar y decirle gracias...el carro crujió, el dolor en el cuerpo surgió y la sangre comenzó a fluir...quizás me desmaye por unos minutos pero al recuperar el conocimiento mire el carro y el olor a gasolina empezó a emanar, el carro se había volcado mis pies habían quedado atrapados por el asiento de enfrente, empecé a gritarle a mi mamá, ella despertó pero tenía mucha sangre...Trato de salir pero no sé qué pasaba ella se estaba tardando, el coche empezó a quemarse, gritaba, gritaba, mi mamá trataba de zafarse pero no podía, los vidrios comenzaron a tronar y el calor aumentaba, grite pero el dolor en mi cabeza no me permitió gritar más... Los brazos de mi mamá alcanzaron mi cara, la mire y ella estaba sonriendo...no sé en qué momento llegó a mi lado y trato de quitar el asiento, sus manos estaban cubiertas de sangre pero ella intentaba quitar el asiento y solo decía, todo va a estar bien...