Capítulo 14

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Natsu

Es tibio y suave, delicioso como un pastel, no, incluso el pastel se queda atrás ante este sabor ¿qué es? mi mente esta dando vueltas y todo esta oscuro, pero, algo resuena y también los ¿gritos? Abro los ojos y Wendy me está mirando de manera terrorífica, me siento en el piso y agarro mi cabeza, todo da vueltas y todo me duele.

—Dormí aquí.—  Pregunto y miro alrededor, así que anoche me puse demasiado ebrio.

—¡¿Cuantas veces te he dicho que odio que bebas!?— Wendy grita y empieza a golpearme.  Hermano tonto, idiota...

—Aguanta, no ves que estoy malito.—  Digo y me alejo de ella, increíble hasta me cuesta caminar ¿qué tanto pude beber anoche?

—Todo esto bebiste.—  Wendy señala la alfombra y veo como diez botellas de alcohol 

—Eso es mucho.

—¡Sí! hermano ¿qué sucede contigo? — Wendy se sienta en el sillón y agarra su cabeza.—  ¿Porqué también me estás haciendo preocupar? 

Bebo un poco de agua y me acerco a Wendy.  —Lo siento, prometo que esto no volverá a suceder.

—Claro que no sucederá de nuevo ya que dentro de poco serás un señor.

—La fiesta.—  Susurro y revuelvo mi cabello. —Sabes ayer fue un día de locos, quise olvidarme de todo, creer que podía ser yo mismo, que puedo ganarle a nuestro padre y seguir a mi corazón pero...no es así, ¿qué puede hacer un chico de 18 años ante el mundo? además si yo no tomó el cargo...

—Zeref lo hará.—  Wendy susurra con tono triste.— Yo seré su esposa.

—¡Eso jamás!—  Grito y la tomó por los hombros.—No se que haré pero tú no te casarás con ese imbécil.

—Hermano ya es tarde, yo... —Los ojos de Wendy se tiemblan y las lágrimas resbalan por sus mejillas.— Perdí, Romeo no quiere saber nada de mí, él ni siquiera quiso escucharme cuando fui detrás de él, ni siquiera tengo la mayoría de edad sí tú no sabes que puede hacer un chico de 18 ¿qué te hace pensar que una niña de 14 años sabe que hacer o cómo librarse de su padre?

Wendy comienza a llorar, la abrazo y acarició su cabeza, todo estaba acabado, Igneel y Zeref acabaron con nosotros.

***

Después de un rato Wendy se tranquiliza y los dos nos recostamos en el piso, nadie dice nada y solo miramos al techo, mi cruda está pasando y ya no me siento todo idiota. Cierro los ojos y suspiro, por alguna extraña razón mi cabeza dice que hay algo que debo recordar ¿qué hice después de que se fue Gray?

—Podríamos huir.—  Wendy habla y alza sus manos.—Podemos cambiarnos de nombre yo seré Endy Almirez y tú Haru Almirez, seremos hermanos y trabajaremos en algún YgDonal o centro comercial, yo colapsaré, caeré en el hospital, por alguna extraña razón tú tendrás muchos trabajos para pagar mi hospitalización y al final moriré...

—¿Estás loca? ¿planeaste una segunda vida en tan solo 15 minutos? 

—Sí, será una vida asquerosa pero nos libraremos de un matrimonio arreglado por el diablo.—Termina de decir Wendy con tono decaído. —Pero mira el lado bueno creo que podemos ser felices en ese lapso de tiempo...trataré de no morir antes.

—No se donde mierda sacaste ese tipo de vida pero estás muy equivocada.—Respondo y me siento.—No dejaré que te cases.

—Ja, yo dije lo mismo de ti y mírate, estás a unos días de tu ceremonia de pre-boda o como se diga, padre está a un dedo de anunciarte como el próximo líder del grupo Dragneel, pero eso no es lo más terrible.—  Wendy me mira y agrega.— Estás así no por perder la herencia sino por perder a Lucy.

Mi Perfecta Novia (Primer Libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora