Me relamo los labios tratando de pensar en como iniciar, miro a Ian, él toma mi mano y la aprieta.
-Ana es...era mi hermana mayor. Murió cuando yo tenia ocho. Murió...bueno su muerte es la razón por la que no voy a los parques- siento como el brazo de Ian me roda los hombros.
-Yo... perdona, no debí... lo lamento-
-Tranquilo.- digo con un nudo en la garganta-Max y...Ana- decir sus nombre en voz alta hace que se me haga un nudo en la garganta- Bueno ellos son mis hermanos yo era la menor de los tres, pero de igual forma nos llevamos muy bien, en especial con Ana.- intento mirarlo a los ojos pero... no lo hago-
-No tiene que contármelo si no quieres.- me dice con ternura.
-Lo quiero hacer- digo en voz baja pero firme- Cuando tenia ocho años, mi madre viajo fuera de la ciudad y se llevo a Max con ella,nunca entendí porque. Así que mi padre quedo a nuestro cargo y una tarde decidimos ir a un parque...para no aburrirnos- de repente una ola de recuerdos invaden mi mente, parpadeo varias veces tratando de alejar las lagrimas- Ana y yo comenzamos a jugar,al final nos subimos a los columpios, ella me reto a la que llegara mas alto y yo... acepté. Siempre competíamos con todo- aprieto mis labios y trato de ignorar como mi garganta se cierra- Ya estábamos muy alto y yo la reté a saltar... Ella acepto. Yo salte.- siento como mis manos tiemblan y quedan frías, tan frías como Ana- Ella salto después. Hubiera deseado no girarme... No ver cuando caía... No escuchar como su grito de alegría era silenciado por ese golpe...y...la sangre...su sangre...como no pude hacer nada. Solo mire... yo...- sin poderlo controlar siento las lagrimas calientes bajar por mis mejillas y no las detengo, dejo que fluyan por mi cara- Ni siquiera pudo llegar al hospital...ni siquiera me despedí... no hice nada...- aprieto los labios y niego con la cabeza. Intento recuperar el control de mi respiración para continuar hablando y aunque me cuesta un poco lo logro - Después de eso a mi padre le dan "ataques", el medico dice que es debido a un trauma psicológico, que la culpa mezclada con los recuerdos hace que sus sistema nervioso se descontrole y...bueno...es algo fuerte. Mamá se fue, seguimos en contacto con ella pero ya no es igual....- en ese momento una sonrisa triste se escapa de mis labios, alzo la vista y miro a Ian esperándome encontrarme con lastima, pero en su lugar encuentro una sonrisa de consolación y sinceridad, se la devuelvo con los labios temblorosos. Espero a que diga algo, pero luego me doy cuenta que las palabras sobran y que todo lo que me quiere decir esta en sus ojos y si se cuan cliché acaba de sonar eso pero bueno. Su mano aprieta la mía y eso me reconforta, Ian se acerca a mi con una media sonrisa. Me seco las lágrimas y parpadeo un par de veces, Ian me observa en silencio, cuando me ve mas tranquila decide hablar.
-Aria... no pienses que no me importa pero temo que si digo algo que sientas ofendida o herida y no pretendo eso y...- muerde su labio y lo miro, alarga la mano hacia mi cara pero se detiene eso me hace sonreír - Yo... bueno yo...-
-No tienes que decirlo, me basta con que me escucharas- me encetaría decirle que me regalara una sus espectaculares sonrisas, pero no lo hago.- Gracias.-
- No es na...-
-Lo es- le corto con una sonrisa- Lo es para mi- Ian se acerca mas y yo lo imito. Yo no necesito un beso en este momento, él lo sabe, así que solo me abraza, pasa su brazo por encima por mis hombros y me aprieta contra el, hundo la cabeza en su pecho y trato de aspirar su aroma. Suelto un suspiro y tengo que admitir que me siento bien, con una carga menos sobre mi.
Con muy poco feminismo sorbo por la nariz, Ian se levanta y va hacia un gran mesón de él saca una caja de pañuelos y me los extiende,los tomo y le agradezco con una sonrisa. Se sienta de nuevo a mi lado.
-¿Cómo estas?- pregunta mordiéndose el labio, suelto un suspiro y lo miro.
-Bien. No hablado de esto con frecuencia y bueno...aun me afecta. Es algo... Solo que...cada vez que hablo de eso me deprimo y...- su dedo índice pasa por mi barbilla y hace que lo mire.
