-Es aquí- me detuve frente al salón de Oliver e Isabel, Ian se recostó en la baranda del pasillo.
-¿Porque los tienes que cuidar?-preguntó mirándome.
-Porque el maestro Bartram me odia y que mejor castigo que estar de niñera-
-No pueden ser tan malos, ¿Qué pueden hacer? ¿Dejarte calva?- me reí, y la puerta se abrió.
-Señorita Hewer, no creí que vendría hoy.-
- Gracias por el voto de fe- murmure irritada. Antes de que la maestra contestara, Isabel y Oliver salieron del aula.
-Bueno, espero que se diviertan niños- sin decir mas, la mujer entro al salón de nuevo, mire a los niños.
-Bueno,pues...Este es Ian, Ian Isabel, Isabel Ian,Ian Oliver, Oliver Ian- dijo señalando los a todos, Ian les sonrió.
-Un placer. Tu novio es lindo- Isabel extendió su mano a la de Ian, mientras yo abría los ojos como una lechuza.
-Claro que no es novio de Aria tonta- comentó Oliver.
-¿Y porque no?- pregunto la niña mientras se cruza de brazos, yo hice lo mismo.
-Porque ella no seria capaz de conquistar ni a una mosca- miro al niñito incrédula, ¿El mocoso me acababa de llamar fea?.
-No,no soy su novio, pero Aria es una chica muy guapa- mire a Ian, mientras una sonrisa se escapa de mis labios.
-¿De verdad crees que soy guapa?- lo mire.
-Por supuesto- dijo mientras de rascaba la nuca- Eres...ya sabes...-
-¡Hey! Dejen el coqueteo para después, queremos ir a comer algo- ambos miráramos a Oliver, este alzo la ceja.
-Déjalos, a mi me parece romántico- Isabel suspiro.
-A ti todo te parece romántico- dispuesta a dejar el tema del romance me incline para estar a la altura de ellos.
-¿Y bien? ¿A dónde quieren ir?- ambos compartieron una mirada de cómplices y me miraron sonriendo
-Schloss von Pizza- gritaron ambos al mismo tiempo.
-Muy bien andando- de mi media vuelta y me dirigí al estacionamiento. Recorde que mi hermano había venido por el auto en mitad de las clases, mire a Ian.
-Oye...el auto se lo llevo mi hermano te molestaría...-
-Claro- contesto antes de que yo terminara la pregunta. Cuando estuvimos frente a su auto intente no abrir demasiado mi boca.
-¡Wow Es un Camaro ZL1 Convertible!- grito Oliver desde atrás.¿Es tuyo?-
-Si- respondio Ian con una sonrisa orgullosa.
-Para pagar esto tendrás que trabajar en la gasolinera por el resto de tu vida- dije mientras reparaba el auto. Ian rio y desbloqueo el coche.
-Probablemente, pero vale la pena.- cuando los niños se acomodaron en la parte trasera del auto y nos pusimos en marcha. -Muy bien,es aquí- Isabel y Oliver entraron corriendo al local.
-Gracias.- conteste encogiéndome de hombros- Por cierto, el auto es...lindo.
-Gracias, convencer a mi padre de comprármelo no fue fácil. Lo cual es ridículo él tiene dos autos.- dijo Ian mientras abría la puerta.
- ¿Y para que dos coches?-
-De hecho son seis- abrí mis ojos, ¡Seis! ¡Dios Santo!.
-¡¿Y como para que son necesarios seis coches?!- el rio en voz baja y miro por el local hasta localizar la cabecita rubia de Isabel en una máquina -No es algo... ¿Innecesario?-