Mamá lleva diez minutos diciéndome lo que debo y no hacer en el baile mientras desayuno, una vez termino voy a cepillar mis dientes, busco a papá para despedirme, entro a su cuarto y lo veo sentado en su pequeño escritorio.
-Me voy papi- él levanta la vista de su computador y se pone de pie.
-¿Ian vendrá por ti?-asiento- Recuerda invitarlo a cenar. Quiero conocer al muchacho, pero parece un buen chico-
-Lo es, créeme-
-Aunque no lo conozco ya me agrada- dice sonriendo- No le digas a Max que dije eso- dice riendo, río con él, siento mi móvil vibrar en mi bolsillo y sé que Ian ya esta esperándome abajo.
-Ya me voy- digo y me acerco a él.
-¿ Podrías...?- dice señalando su corbata, ruedo los ojos y hago el nudo-Gracias-
-Nos vemos en la noche- digo besando su mejilla
-Antes de las siete, Aria- me dice cuando salgo del cuarto, me despido de mamá y de Max quien insiste en vigilarme por la ventana. Cuando bajo camino hacia Ian quien esta recostado en la puerta del copiloto.
-Hola-digo con suavidad, él alza la vista y me sonríe, se inclina y me besa en los labios.
-Tu hermano nos esta viendo ¿Verdad?- me río ante su tan asertivo comentario.
-Si lo esta haciendo, mejor nos vamos- Ian abre la puerta para mi da la vuelta y sube al asiento del piloto,cuando llegamos a un semáforo detiene el coche y me mira- Aria, mis padres quieren conocerte-
-Si, ya me lo habías dicho-
-Esta noche- abro mis ojos por la sorpresa.
-¿Esta noche? ¿Por qué? - el semáforo cambia a verde e Ian deja de mirarme.
-Mi hermana llego hace dos días e insistieron en que te conociera Grace también- asiento , aun sorprendida- Apenas me avisaron esta mañana, no sabía, perdona. Si no puedes no te preocu...-
-No, esta bien. Solo que me tomo por sorpresa yo llamare a mis padres y les diré- Ian sonríe y asiente-Recuerda que tu tendras que ir el viernes- Ian muerde su labio y vuelve la vista a la carretera.- Bueno no te preocupes. Además tendrás tiempo para pensar que decir yo no- digo mirando por la ventana, siento la tibia mano de Ian en la mía, giro mi cabeza y lo miro
-No tienes de que preocuparte. De seguro que te van a adorar tanto como yo lo hago- su comentario hace que algo dentro de mi pecho se infle de emoción y alegría.
-Eso es reconfortante- él sonríe y envuelve nuestras manos, no tardamos mucho en llegar al instituto una vez ahí Ian estaciona su auto y abre mi puerta. Caminamos tomados de la mano por el pasillo hasta llegar a mi casillero y como casi todas las mañanas Ian lleva mi mochila y me acompaña a clase. Cuando las clases terminas voy por los niños, ellos están sentados en los escalones hablando.
-Hola- los saludo con una sonrisa, ellos levantas la vista he imitan mi gesto.
-Hola Aria- saluda Isabel tan dulce como siempre, Oliver se pone de pie y suelta un largo suspiro
-¿Ian nos acompañara hoy?- miro mi móvil para comprobar la hora.
-Si, no tarda en llegar. ¿Por qué?- él se encoje de hombros y comienza a caminar al estacionamiento. Veo salir a Ian y no trato de disimular mi sonrisa.
-Perdonen la tardanza- se disculpa sonriendo. Saluda a Oliver e Isabel antes de besarme tierna mente.
-Si van a hacer eso háganlo cuando no los estemos viendo- se queja el niño
