I L U S I O N E S.

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Estaba convencida de sacarte de mi mente.

Y lo estaba logrando.

Conforme pasaban los días mi seguridad incrementaba.

Estaba convencida que mi felicidad sólo debía depender de mí.

Después de los días malos, deprimentes por ilusionarme tan rápido y tan profundo.

Empecé a tener una felicidad absoluta.

Era dueña de mí misma.

Hasta...

Hasta que te volví a ver.

Era un sábado.

Esta vez le tomarías fotos al equipo de fútbol de mis hermanos.

Yo había llegado un poco tarde, pero allí estabas tú.

Era la final de la temporada.

íbamos perdiendo 4-1

Y tu tomabas fotos.

Te veías tan hermoso cuando tomabas fotos.

Finalmente perdimos, evitaba el contacto visual contigo porque sabía lo que tus mirabas causaban en mí.

Venías a mi dirección y levantaste la cabeza diciendo "Hey"

Sonreíste.

¿No me vas a saludar?  Dijiste.

No, dije y me reí.

Abriste levemente la boca y dijiste "ahh.."

Me puse levemente de puntas y besé tu mejilla.

Ese día jugué basquetball con mis amigos, al llegar a casa te vi, había una reunión como de costumbre... 

Comenzamos a platicar de la sesión.

Y entonces fue como hacer clic a un botón que decía reiniciar.

Bastaba escuchar tu voz, mirar tus ojos, sentirte cerca para que todo se removiera en mí.

¿Estas nerviosa? Me miraste curioso y te acercabas a mí.

N- no.

Titubee.

¿Por qué estas nerviosa? Tranquila... dijiste y respirabas junto a mí.

Cuando lo haya superado y esté lista para decírtelo, te lo diré.

¿Que pasa? Dijiste con curiosidad.

Cuando este lista, dije y reímos.

Mira mis ojos, te dije.

Te acercaste y sentí como todo se alborotaba dentro de mí.

Cafés, dijiste y esbozaste una sonrisa.

Pupilentes, te dije.

Abriste los ojos como platos y te acercaste más.

¿Por qué no puedo besar tus labios? pensé

En definitiva no te había superado.

Creía estar en lo alto 

y me hiciste caer.

Creía estar 

aceptando

asumiendo  

asimilando tu situación 

y otra vez, volví a caer.

Me sentía tan frágil ante ti.

Ante tus palabras.

Ante tu tacto.

Y ante esa hermosa forma de mirarme.

Me sentía vulnerable, porque cuando estaba a tu lado, me olvidaba de todo, sólo te veía a ti.