Realidad Hecha Poesía

Pobre niña triste

Mientras la lluvia caía, ella lloraba
Pasaban los días y pensaba y pensaba...
Creyendo que algún día, tocarían a su puerta
Esperanzas a color, sueños hechos con amor
Pero eso nunca pasó y tampoco pasará
Ella ha vivido solitaria, tan sola... que ya no sabe vivir acompañada.

Parece que es de noche todos los días, para ella el sol no brilla, jamás amanece, los pájaros no cantan, no hay música en el viento.

Siempre está triste, se esfuerza por sonreír pero ya no puede
Le pesa tanto la vida que se ahoga ella misma, con recuerdos, pensamientos, con el vacío que ahora es dueño de su cuerpo.

Cada día mira al cielo como queriendo tocarlo
Queriendo ser parte de él, queriendo ser libre.
Se imagina bailando con un montón de estrellas, se imagina siendo otra.

Pero la vida es una y es la que tienes, no basta imaginarte las cosas Aunque seas un niño imaginar no te sirve de nada.

Pobre niña triste, prisionera de la desilusión, atrapada en la melancolía, dueña de nada a causa de todo.

Pobre niña triste que ni fingir puede...
Que alguien la ayude, que respire con ella, que la tomen de la mano, Que pueda llegar al cielo.

Que al menos sea feliz en su tristeza, que al menos siga... que no se rinda. Que abra las alas que tiene guardadas, que vuele alto con los ojos cerrados, que sienta que la vida es buena, que no está sola.

Que aprenda a reírse a carcajadas, que sus ojos brillen al ver la luz, que aprenda a correr, que ya no llore...
Que aunque no me conoce la quiero... la quiero de verdad
Que podría darle mil abrazos, podría ser su amiga, su hermana o ser simplemente una conocida.

Sigue adelante niña triste, que el camino es largo pero tú eres fuerte, Que la vida es bella pero tú lo eres más.
Que muero por ver esa sonrisa que en algún momento te robo la vida.