Bad Boy >>James Maslow<< Big Time Rush

Capítulo 25

-Oye, esa imagen es linda, ponla- Me dijo Kendall. Ya habíamos terminado el trabajo, y sólo faltaba decorarlo.
A pesar de que le dije que ya me había ayudado demasiado y que yo haría el resto, el quiso seguir con esto, ya que según él es la parte que más le gusta: ver imágenes de animales en su hábitad siendo libres y felices.

-Está bien...y queda con el quinto tema- Dije sonriente. Ya tenía ese 60%.

Estábamos en la sala, acomodados en un sillón. Yo tenía la computadora en mis piernas, y Kendall estaba sentado a mi lado, con un brazo sobre mis hombros. Debo admitir que me gusta estar así con él...no lo sé, me hace sentir cómoda, relajada, segura...es una sensación agradable.

Después de unos 30 minutos decorando el trabajo y corrigiendo detalles menores, decidímos ver una película. Fui por palomitas y sodas, y cuando regresé a la sala me senté como estaba antes, muy pegada al rubio. La película era de comedia, y me reía mucho, y más con los comentarios que hacía Kendall; nunca me voy a cansar de este chico, aunque algunos chistes sean malos, me divierto mucho con él.

Cuando iba más o menos por la mitad, miré a Kendall, y lo descubrí observándome atentamente, pensativo. Nuestras miradas conectaron, y poco a poco nuestros rostros se fueron acercando, hasta que nuestras respiraciones chocaban.
Por un momento, Kendall se detuvo, como esperando a que yo estaba de acuerdo con esto, lo que hizo que sonriera un poco, es muy tierno. Cerré el poco espacio que quedaba y junté mis labios con los suyos...eran suaves, y tenía el sabor de las palomitas. Nuestras bocas estaban sincronizadas, en un beso lento y dulce. Acaricié su cabello con una mano, pero en eso, un portazo demasiado fuerte me sobresaltó y nos separamos.

Miré a Kendall, estaba un poco rojo, no dudo que yo también tenga ese color en mis mejillas.

-Yo...iré a ver qué fue eso- Dije y salí de ahí. Me encontré con Logan a punto de salir de la casa.

-¿Qué pasó hermano?- Le dije algo preocupada.

-Quédate aquí, es James, al parecer está molesto...- Volteó a la calle y de nuevo me miró- Fue a su casa, iré a verlo- Me dijo y salió, cerrando la puerta tras el, tan rápido que no me dio tiempo de decir algo.

Volví a la sala, algo confundida.

-¿Todo bien?- Preguntó Kendall cuando me senté de nuevo con él.

-No lo sé, al parecer James se enojó y se fué a su casa- Dije.

-¿Qué no estaba arriba con tu hermano?-

-Así era, pero no se qué paso- Dije y lo miré. Le sonreí pero él no me devolvió la sonrisa.

-Nat...tengo algo que decirte- Dijo y cerró los ojos- Pero antes quiero que sepas que eres una gran chica, y que me divierto mucho contigo, y que yo jamás haría algo para lastimarte...- Dijo y su voz se estaba quebrando.

-Kendall, me estás asustando- Le dije en voz baja.

-Entiendo si ya no quieres hablarme, y que soy un imbécil, pero por favor...tienes que perdonarme- Dijo, sonaba desesperado- Yo...bueno, antes Jo era mi novia, pero tuvimos unos cuantos problemas y terminamos...o más bien ella me terminó. Me dolió demasiado que me dejara...y luego te conocí y tuve una loca y estúpida idea. El punto es que...te utilicé para darle celos, y que admitiera que cometió un error al dejarme, que ella me quiere- Dijo. Estaba luchando por no llorar, y yo también- Te digo esto porque ya no puedo más, la culpa me come vivo, y me siento el imbécil más grande del mundo por hacerle eso a una persona tan maravillosa como tu...espero y podamos ser amigos...no sabes lo arrepentido que estoy- Dijo y me miró. Sus ojos estaban cristalizados; yo jamás habia visto tanta sinceridad como la estaba viendo en los ojos verdes de Kendall, y aunque me duele todo lo que me contó, recordé todos los bellos momentos que pasé con el, es una gran persona...y me di cuenta de que en verdad le quería, pero como a un hermano. Además...todos merecen una segunda oportunidad, ¿no? Limpié una lágrima que se me había escapado y hablé.

-Te perdono...no quisiera perder esta gran amistad...a pesar de que tenemos poco de conocernos, te he tomado demasiado cariño...pero debiste ser sincero conmigo desde el principio- Dije un poco triste.

-Lo sé, soy un tonto, pero te prometo que no volverá a pasar algo así, y yo también te he tomado mucho cariño...gracias por perdonarme, eres una gran chica Nat- Dijo con una sonrisa muy grande, y me abrazó. Nos separamos, y escuchamos el sonido de la puerta abrirse. Me paré cuando Logan entró en la sala, se le veía triste, mucho, y me asusté.

-¿Y James? ¿Que pasó con él?- Le pregunté rápidamente.

-Está en su casa...es mejor que vallas a verlo- Dijo muy bajo, pero lo escuché. En su casa...

-Logan, no se si ya te lo dije, pero le tengo miedo a su padre...y...él no debería de estar con ese...- Logan me interrumpió.

-Su padre no esta en casa...se mudó a Canadá- Dijo haciendo una mueca, cerrando un ojo y apretando sus labios.

¿Mike? ¿En Canadá? ¿Por qué no me dijo nada?

-Ve a verlo, talvez te lo explique- Dijo Logan.

-¿Vive cerca?- Escuché a Kendall. Ya hasta se me había olvidado que estaba ahí.

-Casi en frente- Dije y me giré para verlo- Ya regreso, espero que no te moleste dejarte solo-

-Ve tranquila, y no estaré solo, Logan está aquí- Dijo sonriente. Le sonreí de vuelta y salí de ahí para ir a la casa de James.

Sólo he entrado una vez a esa casa, pero los recuerdos no son para nada lindos: sangre...golpes...vidrios rotos...muerte...
Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando me paré frente a la puerta principal. Me sentí una pequeña niña indefensa, pero tenía que ser fuerte. Sin pensarlo dos veces, entré.