Capítulo 26

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Caminé lentamente por la oscuridad. Estaba atardeciendo, pero al cerrar la puerta todo se volvió negro, ya que todas las ventanas estaban cerradas. Saqué mi celular para alumbrarme un poco, y miré algunos muebles. Estaban maltratados y quebrado de algunas partes, como si los hubieran golpeado con un bate.

Al comprobar que James no estaba en la planta baja, subí las escaleras con cuidado. En los escalones había vidrios rotos, y cada vez aumentaba más ese mal presentimiento. Cuando llegué arriba, noté pequeñas manchas de sangre en la pared. Me alarmé, y busqué rápidamente al castaño. Revisé todas las puertas, hasta que llegué a la última del pasillo. La abrí y puse el celular en frente para ver. Tapé mi boca con mi mano libre para reprimir un grito. Encendí el foco y mis ojos se aguadaron.

La habitación era un verdadero desastre: la cama destendida con el colchón medio salido de su base, vidrios rotos por todo el piso, más manchas de sangre en la pared, ropa tirada por doquier, los muebles estaban tirados...caminé por la habitación y abrí la puerta del pequeño baño. James se encontraba en la regadera sentado, recargándose en una pared, con la cabeza agachada, entre sus piernas. Tenía los brazos recargados en sus rodillas, y pude ver sus manos, llenas de sangre...al igual que sus muñecas. Oh no.

Me inqué frente a él y levantó su cabeza. Estaba sudando demasiado, y tenía rasguños en su rostro. Me miró, sus ojos estaban totalmente nublados, oscuros. Sentí cómo mis lágrimas corrían sin control por mis mejillas, y al tratár de hablar, lo único que salió de mi boca fué un sollozo.

-Nat...vete de aquí- Me dijo. Su voz era distante.

-No- Logré decir. Me esforcé más y aclaré mi garganta- No hasta que me digas qué fue lo que te puso así-

-¿De verdad eres tan ciega? ¿Acaso no puedes escuchar mis gritos? Me estoy volviendo loco y a ti no te importa una mierda- Dijo, y agachó su cabeza. Cuidadosamente tomé uno de sus brazos y lo voltee, de modo que la palma de su mano quedara hacia arriba. Ésta estaba llena de sangre, que salía de diversas cortadas...miré más arriba, sus muñecas estaban igual...no, estaban peor. Más cortes, más aruñones. Miré fijamente y por suerte no había llegado muy profundo. Yo temblaba, no sabía que hacer, no sabía que decir, estaba bloqueada, destrozada, realmente triste.

-James...¿Por qué te...por qué lo hiciste?- Dije apenas pudiendo controlar mi propia voz.

-No lo entenderías...no lo entiendes...-Suspiró-...no lo notas...¿qué caso tiene?- Dijo aún con su cabeza baja.

-Trataré de entenderte, siempre lo he hecho, solo dime...¿por qué lo hiciste?-Mis mejillas estaban ya empapadas, y me era difícil respirar, esperando una respuesta de su parte.

Vi que una lágrima se resbaló por su rostro, y me sorprendió; la última vez que lo había visto llorar fue hace 12 años, en aquellos tiempos tristes, cuando sólo era un pequeño niño indefenso.

Levante mi mano derecha y con mucho cuidado limpie la gota salada que había derramado su hermoso ojo, esperando aún una respuesta

-¿James?- Volví a susurrar, y me falló la voz, verlo así me partía el alma.

-Yo...solo estoy cansado de toda la mierda que ha sido mi vida, primero mi familia, después la jodida escuela, y ahora te veo a ti besándote con ese maldito bastardo infeliz...y no pude soportarlo-Soltó otra lágrima- Verte con otro me destrozó como no tienes una puta idea...-Apretó sus puños, causando que brotara más sangre, y que se derramara.

-Porfavor, basta...ya no te lastimes- Dije tratando de suavizar su tensión, acariciando lentamente sus puños.

-...solo así puedo luchar contra el dolor de mi pecho...- Dijo, y soltó más lágrimas, esta vez sin parar.

-Sabes...tu sabes que eso no es verdad...y James, yo sí te entiendo- Le dije, y levanté su menton cuidadosamente para que me mirara- Entiendo que estes cansado de que la vida sea tan injusta contigo, cuando tu no has hecho nada malo para merecerlo....entiendo que estés perdido en el presente, porque estás atrapado en tu pasado...y que te cueste trabajo diferenciar lo que está bien y lo que está mal, por eso haces las cosas que haces- Dije, me acerqué más a el y limpié más lágrimas de su rostro- Pero sabes que yo nunca te juzgaría por todo lo que eres, y todo lo que haces...porque yo te conosco mejor que nadie, y siempre voy a estar ahí cuando lo necesites...pero porfavor...ayúdame a salvarte James, yo...yo no puedo sola- Le susurré eso último, ya que mi voz me traicionaba. Él me miraba fijamente, ya tenía los ojos rojos, lo que me hizo derramar más lágrimas.

-Nat...pequeña...-A pesar del estado en el que se encontraba, su voz era tranquila. Supongo que irónicamente tenía control de eso- Tú eres la única que puede salvarme...eres tú, y siempre has sido tú, la luz que me guía en el camino de mi propia oscuridad...eres tú la única razón por la que sigo aquí...por la que no me doy por vencido, aunque también eres la razón por la que me estoy destruyendo ahora mismo...tanto por dentro como por fuera...- Sorbió por su naríz y tomó aire- Como veo que no te das cuenta de lo que me pasa, te lo diré, porque necesito sacar esto que llevo dentro para poder descansar...necesito que sepas que....joder pequeña, nunca pensé que diría esto- Cerró sus ojos y dio un gran suspiro, despues los abrió y me miro-...Natasha....te amo-

Bad Boy >>James Maslow<< Big Time RushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora