Bad Boy >>James Maslow<< Big Time Rush

Capítulo 37

Hice un gran esfuerzo para no ponerme a llorar en la cafetería, y lo conseguí, pero ahora estaba muy distraída en clase, cosa que no me gustaba ni a mi ni a mis profesores. Ya me habían llamado tres veces la atención, y ahora estaba tratando de concentrarme, pero justo cuando estaba olvidando por un rato a James, sonó mi celular. Iba a apagarlo, pero al ver en la pantalla su nombre, automáticamente pulsé "contestar", sin que me importara lo que el profesor me dijiera.

-¿James?- Dije entre desesperada y alegre.

-Hola pequeña- Dijo al otro lado de la línea.

-Hola...Dios, ¿cómo llegaste? ¿Estás bien?- Dije pegando más el aparato a mi oído.

-Señorita Henderson, deje de hablar por teléfono en clase- Escuché al profesor regañarme, pero lo ignoré.

-Llegue solo, no estoy bien, no puedo con esto, te extraño Nat- Dijo, y lo noté muy extraño.

-Yo también- Le dije con voz temblorosa.

-Señorita Henderson, es mi última advertencia- Escuché de nuevo al profesor.

-Nat, déjalo- Me susurró Susan, que estaba a un lado de mi.

-Quisiera creerte- Dijo James.

-¿A qué te refieres?- Le dije confusa.

-Tu no me amas, si fuera así, me hubieras detenido- Dijo. Se escuchaba un poco borracho.

-James...esque yo...quise pero...-

-¿Quisiste?- Me dijo James un poco alto para mi gusto. En ese momento el profesor me quitó el celular de las manos.

-¡Espere! Esque yo...-

-Esque nada- Me interrumpió- Ya sabe que esta prohibido hablar por teléfono mientras explico Henderson, se lo devolveré al final de la clase- Dijo y volvió a su escritorio.

Yo solo bufé, y de nuevo no estaba poniendo atención.

Al terminar la clase, fui con el profesor para pedirle mi teléfono y poder terminar de hablar con James.

-Aquí tiene señorita Henderson, no se lo quité por más tiempo porque se que usted, como su hermano, es una buena alumna, pero que no se vuelva a repetir lo de hoy, ¿entendido?- Me dijo serio.

-Si señor- Le dije apenas audible. Iba a decirme otra cosa pero salí de ahí antes de que dijiera algo. Era hora de salir, y estaba esperando a mi hermano en el estacionamiento, junto a su auto, cuando veo que Jo pasa por ahí.

-¡Jo!- Le grité. Ella volteó, y al verme se acercó lentamente. Yo también caminé hacia ella.

-Jo, hola- Le dije con una pequeña sonrisa.

-Hola...Nat- Dijo, lucía un poco incómoda.

-Escucha, solo quiero disculparme por lo que pasó con Kendall, yo...yo no sabía que ustedes dos eran pareja, y que aún se gustaban...- Dije haciendo un gesto raro con mi boca.

-¿Lo dices enserio?- Dijo juntando sus cejas hacia arriba.

-Totalmente...deberían de darse una oportunidad- Le dije sonriendo de lado.

-No se si Kendall aún me quiera- Dijo triste.

-¿De qué hablas? El esta loco por ti- Le dije sincera- Se nota a distancia-

-¿Enserio?- Dijo ilusionada.

-Claro- Le dije un poco más animada- Deberían de hablar-

-Eso...eso haré...gracias, en verdad gracias Natasha- Me dijo alegre.

-De nada- Le dije amable. Nos abrazamos y se fué.

-¡Nat!- Escuché que alguien me gritaba. Me giré y era Logan. Hora de volver a casa.

~~~~~*~~~~~

-¿Qué quieres de comer?- Me preguntó mi hermano. Estabamos en la sala viendo televisión...bueno, eso hacía el, yo estaba haciendo tarea, tratando de distraerme.

-No lo se...- Le dije sin mucha importancia.

-¿Sabes? Yo quiero pasta- Dijo con una voz rara.

-Bien- Fue lo único que dije.

-Vamos Nat, cocina pasta, para tu hermanito, ¿si?- Me dijo. Lo miré y tenía esa cara de cachorro. Yo suspiré, pero accedí.

-Bien- Dije cerrando la libreta para ir a la cocina. Le dije a Logan que tendría que ayudarme, cosa a lo que se negó. Decía que era un mal cocinero y otras excusas, pero acabo ayudándome de todas maneras.
Comimos, y cuando terminamos fuimos al centro comercial. Estabamos en el auto de Logan, el iba manejando y yo iba mirando por la ventana, recordando que aquí siempre se sentaba James.

-James me marcó hoy a la última hora- Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera detenerlas.

Por un pequeño momento Logan me miró, y después volvió su vista al camino.

-¿Qué te dijo?- Me preguntó suave. Yo batallé para decirle, ya que recordaba el sonido de su voz dolida.

-Que me extrañaba- Le dije en voz baja y agachando la cabeza.

-Espero que este bien, que no cometa locuras o estupideces- Me dijo, y la preocupación se notaba en su rostro. Decidí no contarle la parte en la que se me afiguró escucharlo borracho para evitar enojos o molestias, así que me quede callada.

La mayor parte del día la pasamos en una tienda donde compramos seguros para las ventanas, candados, cadenas y otras cosas para protección y seguridad. Empezaba a creer que mi hermano talvez estaba siendo un poco exagerado, pero me dije a mi misma que era por nuestro bien. Sin nuestros padres aquí teníamos que ser responsables...
Y sin James aquí teníamos que ser valientes y fuertes.

Cuando regresamos a casa, Logan instaló lo necesario, empezando por mi habitación. Aunque en la noche, a pesar de saber que estaba segura, seguía sintiendo esa sensación de sentirme vigilada. No sabía por qué, pero me incomodaba cada vez más. Poco a poco el sueño pudo conmigo y me quedé dormida.