¿Sarcástica? siempre

Capítulo 14

—Señorita Julieth, llega tarde.

—mejor tarde que nunca —me encogí de hombros inocentemente.

—pues conmigo mejor nunca que tarde.

—nunca es tarde. Profesor a mí de pequeña me enseñaron que nunca es tarde para nada, no hay que rendirse —mientras que decía esas palabras para entretenerlo iba entrando en clase poco a poco.

—Muy bonito todo, pero te quiero fuera de la clase... ahora.

—Me caía bien —suspiré decepcionada a la vez que salía de la clase y escuchaba la risa de algunos de mis compañeros.

Comencé a dar vueltas por el instituto hasta que caí en cuenta de algo.

1- Jace, Nicky, Lucas y Cameron no estaban en clase... si no estaban en clase ¿Dónde estaban?

2- Tenía que preparar mi venganza.

Me puse a pensar en mi venganza y en donde estarían los espécimes fallidos y terminé chocando con un chico.
Un maldito chico que se hacía llamar Derek.

<<Mierda, mierda y más mierda ¿Qué hace este descerebrado mental en mi instituto?>>

—Hola preciosa —me cogió de la cintura.

—Hola... —lo miré de arriba abajo buscando la palabra adecuada para describirlo —feto de foca.

—Nena, no me digas cosas de las que te podrías arrepentir —se acercó más a mí.

—Imbécil, nena la puta con la que me engañaste —intenté separarme de él.

—Aww, eso quiere decir que me extrañaste —miró mis labios.

—la verdad... sí —bajé la mirada actuando —no me pude despedir de ti como quería —levanté la cara y me fui acercando a él como si lo fuera a besar, subí mi rodilla y ¡PUM! adiós día del padre para Derek.

<<Gracias clases de actuación y defensa personal>>

—Julieth, esto no se queda así —me cogió nuevamente de la cintura.

—Suéltame intento de humano fallido, quita tus sucias manos de mí, me da asco el solo hecho de pensar que con solo tocarme me vas a contagiar el herpes —puse cara de asco a la vez que lo miraba.

Se acercó a mí y me besó, el muy hijo de Snow me besó. Rápidamente me separé de él y exageradamente me limpié la boca al tiempo que hacía arcadas.

—¿Sabes lo que es la pasta dental? Te recomiendo que la uses si es que al menos te cepillas los dientes.

—Ja, ja. Que graciosa Julieth, aceptemos que estamos hechos el uno para el otro —me dijo como un maniático.

—Sí, estamos hechos el uno para el otro. tú me besas y yo te pego. Ya sabes, solo contigo puedo sentir arcadas —. Le guiñé un ojo alejándome.

Cuando me acordé de algo y me di la vuelta.

—Por cierto. Besas peor que la mismísima mierda, ups —. Me tapé la boca —. Siempre se me olvida que tú eres la mismísima mierda —. Le pegue nuevamente, pero esta vez en la barriga un codazo —amo pegarte.

Salí de allí con una sonrisa, el imbécil fue mi ex-novio y desde el principio de la relación me estuvo engañando. Sí, muy puto. Por eso es que soy... así, es decir sarcástica, borde, agresiva...

Todo es por él. Por alguien que no vale ni 1 segundo de mi tiempo. Por alguien que con solo verlo me dan ganas de vomitar.
Por Derek Hason.

Y ahora la peor pregunta es... ¿Qué hace el aquí?