¿Sarcástica? siempre

capítulo 29

—Bien Derek, a partir de aquí puedes irte, por siempre.

— ¿Por siempre?

—Sí, piérdete.

Me alejé de el caminando rápidamente hacia mi primera tortura del día, historia.

Entré en clase y me senté junto a Jace.

—Hola Julieta.

—Jace, cariño, no estoy de humor así que si cierras tu boca le harías un favor a tu cara.

— ¿Julieta? ¿De mal humor? No me sorprende.

—No discutiré contigo.

—Aja.

—Eres tan estúpido que si te sigo la corriente descenderé a tu nivel y en eso me ganarías por experiencia —.dije mirando a la pizarra e intentando prestar atención a lo que decía el profesor.

—Guau, tú te mereces una palmadita.

—Y tú, pero con un ladrillo —sonreí mientras escuchaba su risa.

—Julieta podría explicar lo que acabo de decir.

—Julieth.

— ¿Qué?

—Mi nombre es Julieth.

—Responda a mi pregunta.

—Pues estaba explicando una parte muy importante de la historia de nuestros antepasados.

— ¿Qué parte? —miré rápidamente a la pizarra y encontré la frase "Juana la loca".

—Oh, ya sabe, Juana la loca, los reyes de España...

—Preste atención y deje de ligar con su compañero.

—Maldito —susurré.

— ¿Dijiste algo?

—Que amo la historia, el pasado...

5 minutos después mis ojos comenzaban a cerrarse por lo aburrida que era la clase ¿A quién le interesa saber que hicieron hace unos años?

— ¿Qué es eso? —gritó Jace en mi oído convirtiéndonos en el centro de atención.

—Julieth ¿Se aburre mucho?

— ¿Ahora qué hice?

—Dormirse.

—Si estuviera dormida no estaría hablando con usted. Además debería reñir a Jace por gritar.

—Usted debería preocuparse por sus notas en vez de por lo que hacen sus compañeros.

—Entendido.

Media hora después sonó el timbre y me dirigí a mi siguiente clase con un alto instinto asesino.

Iba llegando a mi siguiente clase cuando comencé a fijarme un poco en mi alrededor y pude percibir las palabras "pirómana", "incendió", "casa", "loca...

Apreté los labios intentando contener las hermosas palabras que mi ser quería decirle a las personas de mi alrededor.

Odiaba eso, que se dejaran llevar por lo que los demás decían.

Entré a clase de Tecnología, me senté y esperé a que mi amada profesora llegara, pero antes de eso llegó la persona que más aumentaba mis instintos asesinos, Jace.

— ¿Qué haces? —preguntó.

—Respiro.

—Buff, un difícil trabajo ¿Cómo lo haces?

— ¿No te lo he dicho? al contrario que tu tengo cerebro.

—La señorita Julieta está de mal humor.

—Es que ver tu cara me pone de mal humor.

—Bonito.

Ignoré sus palabras, cogí una hoja y comencé a escribir.

3 formas de matar a Jace.

1- ahogarlo.

2-tirarlo por un acantilado.

3- cortarle su pequeño órgano reproductor masculino, dárselo para que se lo coma, luego triturarlo en una máquina de la basura y dárselo a los cerdos.

(Mi forma preferida es la tercera).

3 razones por las cuales no mato a jace.

1- es irritante, idiota, imbécil... pero no quiero ir a la cárcel.

2- no quiero ir a la cárcel.

3-no quiero ir a la cárcel.

— ¿Qué es eso? —me preguntó Jace 2 minutos después.

—Pues... desde que te vi tuve sentimientos encontrados y no aguantaba más guardándome todo esto.

— ¿Enserio?

—Sí, toma, léelo, es parte de mi diario —le di el papel y me dirigí hacia el baño riendo.

Entré e hice mis necesidades, y cuando llegué a mi clase supe que estaba en problemas, la puerta estaba cerrada. Toqué y entré, aunque no pude terminar mi camino hacia la mesa porque fui interrumpida a mitad de camino por la dulce voz de la señora amargada "dora la exploradora".

—Julieth ¿Por qué siempre llegas tarde?

—Bueno... pues fui al baño.

—Podría haber ido en casa.

—Pues resulta que soy una humana y solo voy al baño cuando tengo ganas —dije al borde de la paciencia.

—Que no se vuelva a repetir.

—No prometo nada —susurré rodando los ojos y sentándome junto a Jace.

—Bonita amenaza —dijo Jace posando la hoja en mi mesa.

—Oh, no era una amenaza. Solo debes saber que tengo un rifle en casa.

—¡Qué graciosa!

—No era broma, pero si quieres pensar que lo es allá tú.

La conversación acabó ahí ya que Dora me tenía bajo su mirada, seguramente buscaba la más mínima razón para echarme de clase.

Era tan apreciada por mis profesoras.

Holaaa de nuevo.

Lamento haber tardado tanto en actualizar pero no tengo inspiración.

Espero que les guste si es así comenten (es gratis).

Besossss