Hasta siempre corazón

Capítulo-2

7.00 a.m
Un agudo pitido me sacó de mis profundos pensamientos, arrastrándome de nuevo a la cruda realidad. Mi cabeza no funcionaba todavía a esas horas de la mañana, intenté levantarme despacio y dejé que mis pies tocasen el suelo de mi cuarto. Esta frío. Mucho, mucho más que de costumbre. Lo achaqué a que yo también estaba mucho más dormida que de costumbre. Cuando por fin conseguí llegar al lado de mi pequeño despertador fucsia y apagarlo, mi cabeza ya se había puesto en modo on otra vez. Hice la cama antes de que me diese tiempo a pensar que no quería levantarme, porque yo ya sabía que hoy iba a ser igual que ayer, y igual que mañana. Pasado, presente y futuro eran uno solo para, algo llamado infierno.

9.00 a.m
La leche estaba fría. Que más daba, no sé ni que hacía tomando leche. Nunca lo hacía. Terminé de desayunar, si así se le puede llamar a un sorbo de colacao congelado, y me dispuse a dejar pasar otras 24h de mi vida. Subí a mi habitación y puse "Set don your glass", canción que se había ganado el título de mi favorita por ahora. Me senté junto a la ventana, donde siempre, encajada en el pequeño hueco que me permitía observar el precioso retiro de Madrid. Me percaté de que estaba nevando, y entendí el porqué del suelo tan frío esa mañana. A lo lejos podía distinguir las caritas sonrientes de los niños mientras jugaban a tirar bolas de nieve. Las caras preocupadas de sus madres por si se hacían daño... Una punzada me atravesó el ventrículo izquierdo de lleno. Se llamaba recuerdo. Uno nuevo llamando a la puerta. El recuerdo más amargo de todos los cuales podía guardar en mi pequeña caja torácica. Lo único que me hacia seguir intentando sonreír, esa promesa, su promesa. Ella.