Despues de todo madre solo hay una.

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Después de esas dos horas por fin Raquel despierta, pero no abre los ojos, no quiere ver lo que le espera al otro lado, más sufrimiento. Pero alguien le zarandea suavemente el hombro. Abre los ojos y lo primero que ve es la cara de Natalia que tiene el rostro má pálido de lo normal y tiene una expresión apenada en la cara. Detras de ella está Sandra, con la misma cara. El ambiente está cargado de tristeza.

Raquel se levanta para abrazar a sus amigas que le abren los brazos con amabilidad y le hace un geste dando a entender que necesita salir fuera.

-Nos han dicho que ya le han hehco la primera operación y que todo ha salido bien, pero aun le quedan unas cuantas más.

Raquel no sabe que responder al comentario de Sandra y se limita a mirarla a los ojos.

-Tu padre nos ha dicho que llevas aquí dos horas.¿que tal estás?

Y con un hilo de voz Raquel responde.- NO demasiado bien... si le pasara algo... yo...

Y las lagrimas vuelven a salir de sus ojos sin poder paralas de ninguna manera. Cuando los abre ve que una figura alta se ha situado frente a ellas. Sus amigas inmediatamnte dicen que se van dentro, y la persona que acaba de llegar se sienta al lado de RAquel y la abraza.

Cuando Raquel se seca las lágrimas de los ojos puede ver quien se a sentado a su lado. Hoy Gonzalo no luce su típica sonrisa, y tiene los ojos de un cierto color rojo, como si hubiera llorado.

Raquel no sabe que sentir, tendría que estar enfadado con el por que se besara con NAtalia, pero ahora mismo no tiene fuerzas de nada y se limita a apoyar su cabeza sobre su hombro, lo que resulta reconfortante. Después de estar un rato asi, Raquel se incorpora y mira directamente a los ojos a Gonzalo y con un tono de voz más alto que ants logra articular las palabras que quiere.

-¿Poqué?

La cara de Gonzalo es desconcertante, y no porque no sepa de que le esta hablando ya que Natalia le conto que ella les habi visto, si n porque simplemente no tiene una respuesta que lo justifique.

-No lo sé....- Y se queda callado sin intencion de decir nada mas.

Raquel le da vueltas a estas palabras en su cabeza.... No lo sé.... No lo sé.... No lo sé... No, no es ni de lejos suficiente.

Se levanta y se marcha y Gonzalo no se lo impide, pero se queda llorando con la cabeza apoyada en las manos.

Raquel entra de nuevo en el hospital sin saber a donde dirigirse. De nuevo percibe las cosas de una forma diferente, mucho mas astracta. Ve a su padre, pero no está solo, esta hablando con una mujer. Será la médico. Pero no, no lleva una bata blanca. Es un mujer alta, de pelo castaño claro y con el pelo levemente ondulado.

Derrepente la mujer se da la vuelta al darse cuanta de la presencia de Raquel.

Cuando logra ver mejor su rostro Raquel no da crédito. LA mujer le lanza una leve sonrisa, finjida muy finjida. Ya que en este momento no tiene suficiente fuerza como para sonreis de verdad. RAquel solo puede articular una palabra.

-¿Mamá?

 MIles de imágenes le pasan por la cabeza a Raquel, su madre, esta alli delante suyo, algo que siempre quiso, porfin podrá aliviar todas las veces que ha llorado por no tener su presencia. Pero la reacción de Raquel es totalmente diferente a la que ella imaginaba, en vez de saltar a los brazos de su madre, se da la vuelta y totalmente seria, sale de la habitación.

Su madre con cara de sorpresa la sigue, al alcanzarla le da la vuelta para hablar con ella.

Pero ninguna palabra surge de su boca, simplemente las dos se miran, se puede ver el dolor en los ojos de Raquel. La expresion de su cara es dura y firme, pero pasa a ser compasiva cuando ve caer una lágrima por el rostro de su madre. Quizá ha sido demasiado duro.

No lo soporta y abraza a su madre, las dos comienzan a llorar desconsoladamente. Despues de todo madre solo hay una.

Desde mi ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora