Desde mi ventana

Dulces sueños.

Justo cuando el beso acaba ambos se dan cuenta de que no están solos. Gonzalo esta parado mirándolos a tan solo unos pocos metros. Cuando se da cuenta de que le han visto se acerca. Ivan instantáneamente se pone delante de Raquel.

-¿Que quieres?.- Pregunta Iván desafiante.

-Yo... tan solo...quería hablar con ella...- Consigue decir Gonzalo con un hilo de voz mientras se rasca la nuca.

Ivan mira a Raquel, esta asiente dando a entender que que no pasa nada, que quiere hablar con Gonzalo.

-Esta bien, estaré en el hospital por si me necesitas.- Dice Ivan mientras mira a Gonzalo de forma desafiante.

Raquel y Gonzalo no se mueven hasta que Iván desaparece.

-¿Qué quieres?

-Quiero lograr explicarte lo que antes no he podido.

Raquel no puede mirarle a los ojos así que mira al suelo. Gonzalo se acerca y le agarra suavemente la barbilla y hace que sus ojos se encuentren. Pero Raquel lo rechaza y se hecha hacia atrás.

-Lo-losiento muchísimo. Yo... la rabia me pudo... pensé que tu e Iván...

Gonzalo empieza a andar nervioso de un lado a otro.

-Joder... pensé que solo me habías utilizado. Sé que apenas llevábamos unos días saliendo, pero me importas mucho ¿sabes? Al hablar otra vez con Natalia me dí cuenta de la estupidez que cometí.

-Pues sí, fuiste un estúpido. Tendrías que haber hablado conmigo antes de nada. Pero ahora el daño esta ya hecho. No puedes hacer nada.

-Lo sé. Tan solo quiero decirte que... me va a costar olvidarme de ti.- Gonzalo tiene los ojos con un brillo cristalino. Parece que pronto vaya a llorar.

Raquel se siente apenada y se acerca a el lentamente. Ambos se funden en un dulce abrazo.

Después de un rato se miran y ambos saben que todo lo suyo ha terminado. Ha sido una historia de amor intensa y dolorosa, pero verdadera. 

-Lo siento Gonzalo, me tengo que ir.

Asiente, ya no puede hacer nada. La olvidará, aunque le cueste lo hará.

Raquel vuelve al hospital donde sus padres están hablando.

-¿Han dicho algo mas?

-Si cielo, tu hermano esta bien, mañana por la tarde ya estará mejor y podrá volver a casa para descansar allí.

Sin pensarlo dos veces Raquel se lanza a los brazos de su padre.

Deciden irse los tres a casa, pasaran el día juntos allí. No tienen ganas de muchas emociones.

Mañana por la mañana irán a ver a Alex, así que Raquel se echa pronto a dormir. Puede que hoy si que tenga dulces sueños.