Desde mi ventana

Siempre has sido tú.

Al entar en casa Alex, el hermano de Raquel corre a abrazar a su hermana.

-¡SOLO QUEDA UN DIIIIAAA! Qué ganas tengo de ir.

A Raquel le pilla por sorpresa, estaba sumergida en su pensamientos, en Gonzalo en Ivan, en Natalia.. y no sabía de que le estaba hablando su hermano.

-¿Ir a donde?

-¿Cómo que a donde? Llevo semanas diciéndolo. ¡A los campamentos de verano! 

Raquel también solía ir a ese tipo de campamentos, y le encantaban, se lo pasaba genial y siempre hacía mucho amigos, pero cuando su hermano tuvo la edad suficiente también quiso ir, y Raquel se dió cuenta de que su padre no se podía permitir pagar dos campamentos y desde entonces pasaba los veranos en casa.

-Es verdad, me olvidé por completo.

-¿Quieres qué te cuente todo lo que voy a hacer?

-Claro. ¿Pero donde está papa?

Raquel, se había dado cuenta de que su padre no estaba en casa, y eso era muy extraño, pues era sábado y no tenía que trabajar. Y su hermano tan solo había levantado los hombros dando a entender que no lo sabía.

-Voy a llamarlo y vengo ahora ¿vale?

Alex asintió con la cabeza con mucha intensidad y corrió al salon a esperar a que su hermana terminara de hablar por teléfono con su padre.

Raquel cogió el teléfono de casa y marcó el número de móvil de su padre y llamó.

Biiiip, biiiiip, biiiip.

-Nada, no lo coge.- susurró Raquel

Entonces pensó que podía llamar a su trabajo, quizá le hubieran llamado yhubiera que haber ido. Raquel no lo piensa y llama.

Biiiip, biiiiiip... Empresa medeva ¿Que queria?.

-Querria hablar con Jose Antonio Lopez.

-De acuerdo, espere un momento.

Una dulce musiquilla ameniza su espera, pero a los tres minutos empieza a hacerse molesta..

-¿Sí?

-Papa, ¿Que haces en el trabajo? Esa sábado.

-Losiento mucho cariño.- Raquel le nota cansado, agotado, como si no hubiera parado de hacer cosas en toda la mañana.- Me han llamado y en estos momento difíciles no puedo decir que no.

Hace unos días el padre de Raquel le habló de que estaba pasando un tiempo malo, y que quizá tubiera que hacer horas extras para llegar bién a fin de mes.

-Vale papá, pero avisa el próximo día. Alex no sabía donde estabas y me e asustado.

-Perdona, no te preocupes, volveré a la hora me comer.

-Vale papá. Te quiero mucho.

-Yo más.

Ambos cuelgan. Raquel se dirige al salón donde su hermano le espera impaciente. Cuando Raquel llega ve que su hermano a desplegado un montón de folletos sobre el sofá, y su hermano está sentado en el suelo mirándolos todos con ilusión. Raquel se sienta a su lado. Al instante Alex empieza a contarle todo lo que va hacer en los 10 días que pasará fuera de casa.

Casi sin darse cuenta se ha hecho la hora de comer y la puerta de casa empieza a abrise.

-¡Papá!- Exclama Alex mientras abraza a su padre.

-Hola pequeñajo. ¿Qué tal estas?

-Muy bién.- Dice con una amplia sonrrisa en la cara.- Le e estado contado a Raquel lo que vamos a hacer en los campamentos. ¡Será genial!