Capitulo 6

24 4 0
                                    

Me levanté  de mi cama. Y me dirigí al baño. Me quité la pijama y me metí a la ducha. El agua caliente relajaba mis músculos.

Aún ese sueño, me tenia aturdida. A lo mejor el mensaje de anoche se asoció con mi cerebro para provocar este raro sueño.

Ya estaba bañada. Salí del baño y me puse a buscar entre mi armario. Me decidí por un jean roto, una blusa ceñida al cuerpo de color negra de mangas largas, y una converse. Deje mi pelo a lo natural con ondas.

Tomé mi mochila y un abrigo porque  hacía frío. Aquí en Londres siempre el clima está lluvioso y húmedo.

Bajé las escaleras y abrí la puerta de la entrada. No me despedí de mi madre porque estaba dormida no la quería despertar. Y no desayuné porque no tenía hambre.

Caminé. Quería caminar. Necesitaba aire. Y no se porque.

De pronto sentía como si alguien me vigilaba. Me giré hacia atrás y no vi a nadie. Seguí caminando . Pero de reojo vi a Izan observándome desde una ventana. El no se percató de que lo pude ver. Pero tenia cara de desquiciado.

Será que el muchacho lindo que conocí anoche. Tiene algún problema mental.

Aproximé mi paso. Sentía que me perseguía. Corrí como alma que el diablo se lleva. Caí de panza. Intenté levantarme. Pero alguien emitió presión sobre mi. Y ese alguien era Izan.

Me miraba con cara de maníaco. De su mano desprendía una luz que me inmovilizaba.

¿Que demonios está pasando ?. Esa mierda que desprende de su mano no es humanamente posible. O ¿tal vez sí?.

-Ya estoy harto de fingir ! Yo fui quien dejo la maldita carta de amor inexistente. Esta vez te quedaras conmigo. Huiste con esos demonios chupa sangre y preferiste dejarme. Creíste que no encontraría tu reencarnación, maldita Afrodita.

- ¿Pero de que diablos estas hablando?- traté de articular como pude, ya que la presión que esa luz ejercía en mí, me cohibía el habla.

- No te hagas, maldita zorra. Tu padre Zeus tenia razón. Además,  Ya no podre seguir los planes como Lilith los quiere. Te llevaré al infierno. Así Lilith te matará con sus propias manos. Me abandonaste en guerra y ahora te recupero en duelo.- cada vez su puño se cerraba y me hacía perder el oxígeno.

De pronto las llantas de un carro rechinan y de el sale Nick. Y lanza a Izan con una fuerza sobrenatural y este se da contra un poste de luz.

Nick dice unas palabras en un idioma raro, dijo las mismas palabras que aquella chica , lo cual yo logro entender. El dijo :" Cadenas de platas, benditas con agua pura, ven y ata a este ser y que mal con furor su piel."

Unas enormes cadenas de platas aparecían y rodeaban a Izan. De las cadenas una luz desprendía mientras éste de dolor gritaba.

Nick me hizo entrar a su auto junto con él.  Su auto era muy hermoso. Sentía que lo había visto de alguna parte. Es una Range Rover negra, para ser exactos. Tenia unos vidrios polarizados. Al entrar Nick hizo unos movimientos raros con sus manos.

Y un pequeño agujero apareció atrapandolo allí.

Nick me miró enojado. Y yo lo miré asustada.

-¿Eres igual que el ?- pregunté nerviosa.

-No, yo soy un vampiro y el deciende de un dios.- dijo él. Tenía miedo. Y el lo podía percibir.- No me tengas miedo.- dejó de estar enojado y sus ojos reflejaban algo indescriptible.

-¿ por qué me ayudaste?- pregunté mirándole a los ojos.

- Porque te vi venir Zafiro. En mis visiones te vi llegar a Londres. Desde hace siglo que te sueño. A lo mejor parezco un loco demente diciéndote esto. Pero siento la necesidad de protegerte. Cuando no podía leer tu mente supe que algo andaba mal. Se supone que puedo leer la mente de los humanos y contigo fue diferente- no sé, pero sentí sus palabras sinceras.-Hablé con mi padre de esto y te investigo más a fondo hasta que supo lo que en realidad pasaba.

-y pues si no soy humana, entonces ¿qué soy?.- pregunté decidida.

- en cierto aspecto si eres humana físicamente. Pero espiritual no lo eres.- lo miré y levante una ceja dándole a entender que no entendía y quería que se explicará mejor.- Eres la reencarnación de la diosa Afrodita.

- Ahora todo tiene un poco mas de sentido. Con razón ese loco me llamaba por ese nombre. Y por eso tuve ese sueño raro que se sintió real. Y en el sueño aparecía Lucifer con una recua de hombres pálidos , que lo que supongo eran vampiros.- inquiri.

-¿Cómo fue tu sueño?- preguntó interesado.

Le narre todo con lujos de detalle. Como fue mi sueño.

-Eso es un Recuerdo. - Me miró- Es el recuerdo del día de la muerte de Afrodita. El día de tu muerte.- Nick se parqueo en una casa muy hermosa. No me había dado cuenta que el había estado manejado todo este tiempo.

- Háblame sobre afrodita.- le pedí.

El asintió.

-Entremos a casa. Mi padre te hablará de todo lo que tengas que saber.-  él hizo una seña para que caminara adelante.

Era una casa muy hermosa. Era grande por fuera. Tenía una entrada muy espaciosa. Los colores de la casa me encantaban. Eran de un lila matte, cada columna y teja era de un chocolate claro.

La casa estaba llena de ventanales polarizados. Mientras me aproximaba a la casa podía sentir la bilis subir por mi garganta. Estaba nerviosa.

Cuando Nick estaba a punto de abrir la puerta, mi teléfono móvil sonó.

Lo busquéen mis bolsillos  y al sacarlo veo que es una llamada de mi madre. Será que ya se enteró que no estoy en la escuela.

Le descuelgo y hablo.

-Hola, mamá.-Trato de sonar lo más calmada posible.

- Hola Cariño.- se escuchaba ¿Nerviosa? Umm que raro- Solo te llamaba para informarte que tu amiga Aymar ha llamado que no podrá venir a pasarla con nosotras y que tengo que salir de viaje por tiempo indefinido.- okey, ya esto si se está tornando extraño.

Mamá nunca sale sin decir cuando regresa y menos dejándome sola.

- Okey, está bien mamá -traté de sonar lo más natural posible. Tengo que averiguar quién o que soy, y que es lo que está pasando.- Que la pases bien y se cuidarme sola mamá. Así que no te preocupes.- Le dije.

- bye cariño ya tengo que colgar.- dijo de una manera extraña.

Nick me miraba de una manera expectante.

-Créeme que lo escuché todo. Y su manera de hablar me pareció extraña.- Me miró fijamente.

-Mi madre no es así. Algo anda mal. Y no sé que es.- dije preocupada. Me abracé a mi misma,hacia frío. Nick rodeó sus manos por mis hombros.

-vamos pasa.- Abrió la puerta. Y Gritó. - Papá. ..Papá. .. - y apareció un hombre de unos 30 años , muy apuesto. Será que todos los que no son humanos son tan jodidamente Hermosos. Aquel hombre me sonrió. Que linda sonrisa tenía. -Ella es Zafiro, la reencarnación de Afrodita.

Aquel hombre abrió sus ojos como platos .

No Soy AFRODITA y Mucho Menos ZAFIRO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora