Capitulo 10

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Pude divisar a Nick en un extremo del estadio. El me miraba con odio y asco.

¿Pero que demonios le estaba pasando?

Caminé hacia Nick a paso decidido. Y al llegar hasta él, trató de irse.

Lo toqué  para hacer que se detenga, en cambio , recibí una mirada de asco y repulsión.

- No.me. toques.- recalcó cada palabra como si yo fuera un bicho raro. Y apartó mi mano de golpe.

Sentí mi corazón quebrarse. Quería llorar, pero no lo haría. No delante de él.

- ¿Qué te pasa a ti?. Me prometiste que no serías un patán conmigo y que no me lastimarias, pero eso es lo que estás haciendo. No sabes cumplir promesas- le dije

- los demonios no dicen nunca la verdad,nunca te fíes de ellos. Y los vampiros son también demonios.- Me dijo con odio.

Que mierda le estaba pasando para que me tratara así.

Primero me ayuda y ahora me trata mal.

Mi vida se ha vuelto un caos. Vine a aquí con mi madre para podernos zafar de un dolor, pero ahora caímos en una mierda peor.

Hablando de mi madre, ¿Dónde la tendran?.

Se escucharon campanas sonar y trompetas por igual. Lilith se paró en frente del estadio, y la recibieron con fuerte aplausos y silbidos.

-Ha llegado el gran día. Hoy daremos muerte a la única diosa que su alma  sobrevivió a la reencarnación, por negligencia del difunto Lucifer- Rió Fuerte.

Ella le pasó el micrófono a uno de los demonios. Y otro de ellos me sostuvo hasta ponerme en el centro del estadio.

Lilith se paró frente a mi en posición de batalla. Estaba nerviosa. No sabía que realmente hacer.

¡AUCH!

La muy maldita me lanzó una luz púrpura. No sé como, pero fui ágil , se sintió como si mi cuerpo fuera manejado como títere por otra persona. La luz sólo me rozó, aunque admito que ese pequeño rose dolió.

Mis manos lanzaron una luz aun mas grande de color rosado, ella lo esquivó con bastante destreza .

Seguimos peleando de esa manera por varios minutos que parecieron eternos para mi.

Mi cuerpo danzaba al compás de los destellos de luz, que emanaban de las palmas de sus manos.

-Ya mi paciencia está agotada , así que ya es hora de jugar , y de empezar a Actuar.- Dijo está tranzformando una de sus luces en espadas.

Mi cuerpo automática hizo lo mismo, y de este una espada de oro se formó. Era mucho más linda y brillante que la de Lilith. Imagino que esa por que mi alma era de una diosa y ella un simple ángel caído.

De mi espalda salió unas hermosas alas, de bello plumaje. Parecía algodón de azúcar , se veía suave y cómodo.

Empecé a volar , algo que el no podía hacer. Al fin y a cabo era un ángel caído, por lo qe Nick me dijo y por ende sus alas fueron arrancadas de raíz.

Batallabamos  con las espadas, yo tenía una destreza fenomenal. Era como si el alma de Afrodita hubiera tomado posesión de mi cuerpo. Ella hacía todo el trabajo.

Con el rabillo del ojo visualice una esquina dónde estaba ubicada la puerta por donde yo había entrado.

Vi como traían a mi madre en una cápsula flotante de cristal, parecía dormida. Y me dolía verla así por mi culpa.

-Solo podrá despertar si me matas, pero como es casi imposible, pues morirá si tu mueres.- Dijo la muy maldita.- Yo acabé con todos en el cielo, ahora faltas tu , para poder decir que ya no existen dioses ni ángeles.  Ahora los ateos tendrán la razon, por que estarán en lo correcto.

Me sorprendía ver que mientras aquí batallabamos, la tierra seguía  girando normal , nadie se daba cuenta de lo que aquí estaba pasando.

-Si Elyón te creó, significaba que nos creó a los demás dioses. Tu fuiste la manzana podrida en todo esto. El te desterró porque perjudicaste a Adán pero como no pudiste , luego te vestiste de serpiente para matar a Eva. Muchas cosas le ocultamos a la biblia, por el bien de la humanidad.- Dijo una voz que salía de mi, era Afrodita. - Elyón era el creador de los cielos y de la tierra. Él era el supremo, por lo tanto me creó a mi como sustitución tuya , una versión mejorada. Tomó un vientre prestado , el de la diosa Dania. Significa que puedo ser mas poderosa que tú.-concluyó.

A Lilith le salían humos por las orejas.
Estaba enojada.

Me duele pensar que no tendré a quien rogarle. Que todo en lo que he creído es en vano. Y que mi alma le pertenece a una diosa. Duele saber que la religión mintió.

Si ganaba está batalla, sería la única diosa. Eso significaba que quien pidiera en nombre de algún dios, estaría pidiéndome a mi,  porque ninguno de esos dioses ya no existían, solo yo.

Yo necesitaba salvar a mi madre.

Necesitaba salvarla.

Lilith comenzó a decir un hechizo .

- La gente hace su propio lugar, en sí misma la mente hace un cielo del infierno y un infierno de un cielo. -Dije yo , Zafiro Hale.- Tu egoísmo ensució tu pureza. Tomaste el camino equivocado envidiando lo que no es tuyo. Te concéntrate en traicionar a Elyon, pervirtiendo a Adan y a Eva sin razón, solo querías poder. Eres bella pero tu odio y maldad te hacen fea. Te empeñaste en dañar a Afrodita, solo por su belleza. Pero, y si hubieras sido buena ,humilde y obedecido a Elyón , tal vez Afrodita no existiera y tu siguieras siendo las más hermosa del Edén. Y todos los dioses y ángeles estuvieran vivos. -Concluí.

Afrodita se le adelantó  a Lilith.

De pronto de mi boca salieron unas palabras egipcias,  me imaginé que eran algún tipo de hechizo poderoso.

Decía:

Soy Agua; no me agito.
Soy Tierra; no me seco.
Soy cielo; no me nublo.
Soy fuego; no me apago.

Y con el dominio que poseo de estos cuatros elementos,  a esta Alma y a su reino yo destruyo.

Un remolino de los cuatro elemento me rodeó, me sentía poderosa y agotada.  Sentía que pronto desmayaria.

Un enorme rayo eléctrico desprendió de lo más profundo de mi ser. Ese inmenso destello de luz cubría por completo el pavimento.

Lo teñía de un gris azulado electrizante, con reflejos de blanco.

Todos los que habitaban en el estadio de su cuerpo desprendía muchas luces, como si estuvieran a punto de estallar.

Las criaturas y los demonios gritaban y  desaparecían. No pude ver a mi madre por el resplandor de las luces que aquellos cuerpos danzantes provocaban.

Solo pude ver con claridad como Lilith se convirtió en energía y expiró.
 

No Soy AFRODITA y Mucho Menos ZAFIRO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora