Epílogo

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Desperté  agitada y empapada de sudor. Sentía el frío calando por mis huesos. Me toqué  para saber que estaba viva.

Miré a mi alrededor para confirmar en donde me encontraba.

Estaba en mi habitación.

Pero ¿Qué demonios? ¿Cómo llegué aquí?.

Me levanté de la cama. Mi cuerpo dolía. Cada parte de mi anatomía humana gritaba que me volviera a acostar.

Toque mi frente, y ardía en fiebre.

Salí corriendo de mi habitación rumbo a la de mi madre. No me importaba lo mal que me sentía.

No me importaba lo mal que me encontrara. Quería salir en busca de mi madre

Esperaba que ella estuviera bien.

Fui directo a su recamara, y no estaba. Me empecé a desesperar.

No se ni como llegué a parar aquí, en mi casa , precisamente en mi habitación después de aquella batalla contra Lilith.

Todo esto me resulta extraño.

Bajé corriendo las escaleras. Empecé a gritarle a mi madre.

- Mamá.... Mamá. ...Mamá- Grité desesperada.

Y sale aquella morochas de ojos avellana por la puerta de la cocina. Venía sofocada hacia mi.

-¿Qué sucede, cariño ?- Dijo mi madre preocupada. Me tocó la frente y el cuello.- Aún ardes  en fiebre. Llevas más de 12 horas dormida. Me tenias preocupada.Debe ser producto de la fiebre que te empezó anoche por la madrugada. La fiebre agota. Es algún resfriado. Pero te juro por Dios que si no despertaba en dos horas mas, iba s llamar una ambulancia - Reí levemente, mi madre aveces era exagerada.

Pero todo me resultaba tan extraño. Me siento como una loca desquiciada porque si fue como mi madre dijo , pues no recuerdo nada de lo que ha pasado está semana ni ayer, ni como mi fiebre empezo, es como si mi memoria habrá sido borrada o como si la fiebre me provocó Alzheimer.

Entonces , todo vendría siendo un loco, pero raro sueño.

Todo lo que pasé se sintió tan real. Ahora me resulta confuso.

Sentía que mi cabeza en cualquier momento iba a explotar.

Pero, de lo único que sabia es que Nick si existía.

Pronunciar su nombre se escucha tan ajeno, me dolía  decir que le empecé a querer.

Aún seguía confundida, y aturdida por su cambio drástico hacia mi persona.

"Las personas cambian con el tiempo o el tiempo te demuestra lo que en realidad son".  Tenía que mantener esa frase en mi mente más a menudo esa frase.

Si todo fue un sueño, pues debería llamar a Aymar. Necesitaba contarle mi loco sueño.

- Estoy bien mamá- dije con una sonrisa.- Por cierto, ¿Qué día es hoy?.

- Domingo.- dijo mi madre.

- Mamá, llamaré a Aymar.- le dije con una sonrisa.

No Soy AFRODITA y Mucho Menos ZAFIRO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora