Capítulo 14

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UNA HERMANA COTILLA, NUESTRA PRIMERA SALIDA, Y... ++++++++++++++++++++++

Llegué a mi casa sudando, ya que había corrido para llegar. Aún no era la hora de comer, pero después de leer ese mensaje, mi cuerpo reaccionó así.

Antes de entrar por la puerta me tranquilicé un poco, pensando que si mis padres me veían así, creerían que me había pasado algo, y ya no me dejarían más salir por la noche, y quedarme a dormir en la casa de mi “amiga”. Abrí la puerta con mis llaves y entré.

—hola—dije, al entrar. En el salón estaban mi hermana Emma y mi madre Mary.

—Hola hija. Qué pronto has llegado. ¿ha pasado algo?—me dijo. Sé que intentaba parecer normal, pero su tono de voz delataba que estaba preocupada.

—No, mamá. No me ha pasado nada. Es sólo que... me aburría en casa de Sam.—le dije

—Ah, menos mal. Entonces yo voy a ir haciendo la comida, ya que has llegado. —me dijo

—Vale—le dije.

—¿Hermanita? —Me dijo Emma.

—¿Sí? —Dije yo, algo extrañada, ya que cuando me hablaba con ese tono era porque quería pedirme algo.

—Con que en casa de Iria, ¿eh?—me dijo Emma, con una ceja levantada y media sonrisa

—s-sí, ¿por qué?—dije, intentando parecer que decia la verdad, cuando no era así.

—porque he llamado a Sam, para decirle una cosa, y de paso también preguntarle como os iba y... qué raro ¿verdad? Me ha dicho que en todo el día nisiquiera te has pasado por allí —me dijo con voz burlona.

—¿Y tú para qué has llamado a Sam, eh?—le pregunté con la misma voz. En realidad yo ya sabía para que, porque Emma lleva colada por el vecino de Sam desde siempre, aunque nunca lo ha querido admitir.

—Por-rquee... ¡bueno eso no importa ahora! Lo que importa es que con sam no has estado. Entonces, ¿con quien?—me dijo Emma, pareciendo detective.

—Baja la voz, mamá no puede enterarse. Luego te lo diré pero mientras no saques el tema, ¿si?—le dije, no se fuese a enterar mi madre desde la cocina.

—Está bien, pero me lo tienes que contar ¿eh?—me dijo, apuntándome con su dedo índice.

—que síí—le dije.

Después de eso, mamá nos llamó para almorzar. Había hecho pasta. Mi comida favorita. Me la comí con mucho gusto, aunque a penas la saboreé, ya que la engullí rápidamente de lo deliciosa que estaba. Me fui a mi habitación (la cual compartía con Emma) para pensar un rato en el extraño mensaje. Lo releí varias veces, pero aún seguía sin saber quién podría ser. De pronto me llegó otro mensaje. ¿Sería otra vez ese número desconocido? Cogí mi móvil que hace un rato lo dejé sobre la cama, y vi que era un número desconocido. Pero no era el mismo que me envió el misterioso mensaje. El mensaje nuevo decía: «Hola, Jade. ¿Te parece que vaya por tí a las 5:00, en vez de a las 6:00? Es que... estoy muy aburrido y no puedo esperar más. Responde pronto, pequeña ;)»

Solo con leer la última palabra del mensaje, ya sabía quién era. James. Le respondí rápidamente: «La verdad, me pasa igual que a ti. Ya no puedo esperar :) Me parece bien. Hasta las 5:00 entonces ;)»

Vi qué hora era. 5:35. Ataque en 3...2...1... ¡¡ SON LAS 5:35!! NO ME VA A DAR TIEMPO. Di un salto de la cama, cogí la ropa que me pondría y me metí en la ducha. Dejé que las gotas recorrieran todo mi cuerpo y bla bla bla. Ahora no había tiempo para mis músculos ni esas tonterías. Ya me había enjabonado y aclarado, cogí una toalla y me sequé. Me puse el conjunto que había cogido. Consistía en un top negro con símbolos (†) en blanco, shorts vaqueros desgastados (foto en multimedia) y unos tacones negros con plataforma. A mí me gustaba. Como no me gusta llevar bolso, cogí mi móvil en la mano, mi dinero en um bolsillo, y mis llaves en otro. Me eché rímmel, y gloss rojo en los labios. Hala. Lista. Le mandé un mensaje a James, diciendo que ya estaba lista. Él me respondió que él también lo estaba, así que me dijo que me fuese ya al bar que estaba al lado de mi casa. Le dije a mi madre que iba a salir con las chicas, que volvería a las 12:00 de la noche. Esa suele ser mi hora de llegada (aunque a veces la aplazo un poco... jejeje) Salí en dirección al bar en el que James me estaría esperando. Mientras que iba hacia allá, le pregunté por mensaje: «¿cómo es que tienes mi número?» Él tardó en responder, pero me dijo: «¿no recuerdas que Alan te lo pidió en el viaje? Pues yo se lo pedí a él. Por cierto, ¿por qué te fuiste así de pronto de mi casa?».

Estaba en la esquina del bar cuando me mandó el mensaje, así que decidí no responderle. Lo vi, estaba apoyado en el marco de la puerta del bar. Sí, es extraño que la puerta de un bar tenga un marco, pero es que a este bar no viene casi nadie. Él llevaba la camiseta que yo me había puesto por la mañana, en la que ponía CALIFORNIA BEACH, y unos vaqueros desgastados con sus vans negras. Iba muy guapo, porque estaba perfectamente peinado con el pelo despeinado. Estaba mirando al suelo, y cuando me vio, me examinó con la mirada al igual que yo lo había hecho con él, y después me dedicó una sonrisa radiante. Me acerqué a él, y él se acercó a mí. Me cogió la mano y sin decir palabra, me llevó hasta su coche. Estaba segura de que iba a salir todo muy bien.

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Hoolaaa. Estoy de vuelta. Siento no haber publicado antes pero simplemente no pude. Ahora publicaré otro capítulo. VOTEN Y COMENTEN, Y POR FAVOR COMPARTAN LA NOVELA. Les AMA, MissMagicMike ;)

Simplemente casualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora